miércoles, 14 de marzo de 2018

COMENTARIO-INFORME DE LAS V JORNADAS DEL IPR: PAREJA Y COMUNIDAD: TRANSFORMANDO NUESTRAS RELACIONES COTIDIANAS LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO, 23 Y 24 DE FEBRERO DE 2018





Como viene siendo habitual, tras las jornadas realizadas en Las Navas del Marqués (2009), Sevilla (2012), Cáceres (2014) y Salamanca (2016), nos reunimos nuevamente los miembros y amigos del Instituto de Psicoterapia Relacional, junto con unos invitados de prestigio para disfrutar de una experiencia de gran nivel intelectual y humano y de una maravillosa convivencia. En esta ocasión los invitados extranjeros han sido Andrew Samuels y Phil Ringstrom y el invitado español, nuestro querido Joan Coderch, que pronunció la conferencia de clausura y nos honró con su presencia. Phil Ringstrom es analista Didacta y Supervisor del Instituto de Psicoanálisis Contemporáneo, en Los Ángeles, California, pertenece a numerosas sociedades profesionales relacionadas con el psicoanálisis relacional e igualmente miembro del consejo editorial de varias revistas internacionales muy destacadas en nuestro campo. especialista en psicoterapia psicoanalítica de parejas. Andrew Samuels es profesor de psicología analítica (Universidad de Essex, Reino Unido) y ha ostentado cargos de responsabilidad en numerosas instituciones, activista y escritor. Además de la práctica privada de la psicología analítica relacional, de inspiración junguiana, viene realizando en los últimos años estudios de gran interés sobre política y psicoterapia y el lugar que ocupa, hoy en día, la política dentro de la terapia y el rol que el terapeuta debe desempeñar en este ámbito. Al profesor Joan Coderch suponemos que no hace falta presentarle en este momento, pues sus publicaciones sobre psicoanálisis relacional en la editorial Ágora y sus largos años de práctica profesional y docencia sirven como aval, así como los homenajes que ha recibido en nuestro país y en el marco de las actividades del IPR. Presentamos a continuación un resumen de los asuntos tratados.
Tras el acto inaugural, en el que intervinieron la Coordinadora del Comité Organizador, Rosa Domínguez Rodríguez, el Presidente del Comité Científico, Alejandro Ávila Espada, y el Presidente del IPR, Carlos Rodríguez Sutil, dieron comienzo las Jornadas con la primera ponencia, presentada por Andrew Samuels, con el título “¿Una nueva terapia para la política?”. El profesor Samuels fue presentado extensamente por Pilar Quiroga Méndez, profesora de Psicología del Desarrollo de la Universidad Pontificia de Salamanca, citando algunas de sus obras más celebradas, como es su conocido libro “Jung y los Postjunguianos”, que, con un importante retraso, se van publicando en castellano. Samuels, no obstante, se presenta en la actualidad como un profesional más dedicado al activismo político y no tanto a la profesión de analista, y nos propone una reflexión personal y experiencial, con los siguientes asuntos relevantes: 1) liderazgo y responsabilidad, 2) desigualdad económica y medio ambiente, tal como se ve en el seno de las relaciones familiares, y 3) política oculta de la promiscuidad. Las cuestiones políticas no pueden estar ausentes del trabajo en la sesión analítica, si bien la posición clásica era la contraria. Entre otras consideraciones, propone a cada uno de los asistentes una reflexión interna: ¿Cuándo deberíamos haber tomado las riendas en una situación decisiva y no lo hicimos por temor al fracaso? Entre los aspectos hasta ahora poco considerados en la clínica psicoanalítica enfatiza la importancia de las relaciones económicas en el seno de la familia, quién controla el presupuesto. Otros ejercicios que propone son: qué harías si te tocara la lotería o qué tipos de sacrificios económicos seríamos capaces de hacer. Finalmente, dedica una extensa parte del final de su ponencia a un tema que considera no ha sido suficientemente atendido, como es el de la promiscuidad y el sexo casual y, en general, las experiencias sobre el deseo erótico. Indaga sobre las relaciones, directas e indirectas, entre política y comportamiento sexual. En el capitalismo tardío en el que vivimos se produce una fragmentación de la sexualidad que se halla inserta en una guerra de poder. Termina destacando la espiritualidad y el sentido numinoso de la sexualidad.
La colega de Barcelona, Neri Daurella de Nadal (SEP-IPA, IARPP y miembro de honor del IPR), comentó la presentación de Samuels y señaló el destacado rol que ha desempeñado como asesor de líderes políticos en diversas partes del mundo. La difusión, en forma de micro-charlas, que Andrew Samuels ha realizado de su pensamiento a través de internet es una muestra más de su abandono de la supuesta neutralidad analítica – se acabó el “anonimato” analítico -. Sin embargo, sospecha cierto peligro de que podamos adoptar, sin pretenderlo, una actitud apostólica, como le pone sobre aviso su experiencia con grupos Balint; lo que supondría no buscar tanto las necesidades del paciente como las del médico, transmitiendo en nuestro caso prejuicios sutiles incuestionados. Este peligro en parte se supera reconociendo la propia falibilidad. El discurso de Samuels sobre la promiscuidad le recuerda consignas de mayo del 68, aunque en esos tiempos se utilizaba más la expresión “amor libre”, y aplica estas enseñanzas en contra de los “analistas monógamos de una sola escuela”. Ahora bien, existe el riesgo de que los terapeutas ejerzan en la actualidad una actitud pastoral en favor de la pareja estable como forma de vida. En relación con la versión espiritualizada de la sexualidad, Daurella señala que esto también puede suponer una reactualización de los movimientos juveniles de los sesenta, recuperando el sex and drugs and rock’n roll.
La Vicepresidenta del IPR, y Presidenta de la Sección de Psicoterapia Psicoanalítica de la FEAP, Charo Castaño Catalá, hace la presentación de Phil Ringstrom. Ringstrom, con un estilo muy expansivo, describe los seis pasos que ha establecido en el tratamiento psicoanalítico de parejas. Estos pasos asumen la importancia que tiene la sintonía del terapeuta con la transferencia de ambos miembros de la pareja y del descubrimiento de los “círculos viciosos” que se producen en la relación de la pareja.  Las parejas se forman con la pretensión, predominantemente inconsciente, en cada uno de ellos, de completar algo incompleto en su desarrollo. Los pasos finales del modelo atienden a lo que es negociable y no negociable entre los miembros de la pareja y en su propio interior. La pareja debe entenderse también como un compuesto con dinámica propia, según el concepto de “tercero”, la relación posee una mente propia. Para la comprensión de esta realidad, Ringstrom recurre a la teoría de los sistemas complejos. La solución de los conflictos depende, inevitablemente, de la disposición de los miembros a la cesión (surrender). La aplicación de los seis pasos es ilustrada con una de las conocidas figuras de Escher en la que aparece un edificio de tres muros, en cuya parte superior hay una escalera por la que transitan unos individuos, monjes, subiendo y bajando y cruzándose por el mismo recorrido que no tiene fin. En la aplicación del modelo se dan vueltas recurrentes hasta reiniciar con el primer paso (guerra y paz, guerra y paz, guerra y paz). En los primeros pasos predomina una actitud de simetría entre el terapeuta y la pareja, mientras que en los últimos la posición del terapeuta es más asimétrica. Finalmente, en los pasos 5 y 6 la pareja es capaz de adoptar un papel terapéutico interno.
Luis Raimundo Guerra Cid (IPSA-Valencia, IPR), especialista en terapia de parejas y antropólogo, además de psicólogo, es el encargado de comentar el trabajo de Phil Ringstrom. Comienza reconociendo la deuda contraída con este autor en relación con su propia salud mental. Subraya la paradoja de la situación terapéutica, más marcada en la terapia de pareja, de ponerse en manos de un desconocido para resolver los propios conflictos. Nos enfrentamos aquí con la complejidad de la pareja, en la que están implicados la cultura, el self y los sistemas humanos. Es un asunto complejo el intentar definir lo que es una pareja y cuales son exactamente sus funciones, según revelan una serie de ejemplos tomados de la antropología cultural. ¿Qué es lo que espera cada uno del vínculo? Relata la historia cómica de la señora que acude sola a la terapia de pareja, con el argumento de que como es ella la que toma las decisiones en casa, no es necesario que su marido acuda. Muchas veces los conflictos se expresan en problemas “corrientes” de intendencia: ¿quién hace qué y quién es responsable de qué? Esto puede reflejar una rivalidad de fondo que lleva a la pareja a consulta para que el terapeuta dirima quién de los dos tiene razón.
A continuación, se produce un debate sobre las ponencias con preguntas del público. Samuels advierte que muchos pacientes acuden a su consulta después de haberse informado sobre sus trabajos y opiniones a través de internet. En general no suele ser muy difícil hablar de política en terapia salvo cuando se trata con un paciente cuyas opiniones son muy diferentes de las nuestras. En relación con esto, una vez se le planteó si aceptaría a cualquier paciente en terapia, por muy extremas que fueran sus actitudes políticas: ¿Qué harías si te pide terapia Adolf Hitler? Su respuesta en aquel momento fue que todos los días se enfrentaba con esta situación, al tener que tratar con actitudes de dominación e intransigencia en casi todos los pacientes. En cuanto a la promiscuidad en la terapia, tomada en el sentido del paciente que colecciona terapeutas y puede realizar varias terapias de forma simultánea, Samuels responde que la terapia es totalmente promiscua hoy en día. El modelo clásico era, en cambio, totalmente monógamo, y seguía principios del Antiguo Testamento: yo soy el único dios, y soy un dios celoso.
Phil Ringstrom reconoce estar de acuerdo con la distinción que establece Margaret Mead entre tres tipos de matrimonio, a la que Luis Raimundo Guerra había aludido en su comentario: romántico, el de la crianza de los hijos y el de envejecer juntos. Se pide a Luis Raimundo Guerra que amplíe su información sobre los tipos de parejas en culturas tradicionales. Éste añade, entre otras cosas, que posiblemente nuestras costumbres se asemejan a las de las Islas Trobriand, que estudió Malinowski, donde se da gran libertad sexual hasta el matrimonio. Françesc Sainz (IPR, Asociación Winnicott de Barcelona) plantea que, siguiendo a Winnicott, es importante ser de alguien para poder ser de uno mismo, y pregunta por qué cuando cayó el Muro de Berlín, en 1989, lo habitual es que los pacientes no dijeran nada al respecto. Samuels responde que entonces no se hablaba de política porque las reglas del psicoanálisis no lo permitían.
A la mañana siguiente las Jornadas retoman su marcha con la comunicación de Silvia Jiménez Torres (IPR, IARPP-E, IPSA-Levante), con el título “¿Quién Soy? Reconsiderando nuestro papel en la comunidad. Cocreando el sentimiento de identidad”. Fue presentada y coordinada por el colega de Salamanca José González Guerras (IPR, IARPP-E, Centro Psicológico Self). Jiménez Torres indaga sobre el proceso de formación del sentimiento de identidad, que se sustenta de forma esencial en el sistema intersubjetivo bebé-familia, la matriz relacional tal como es descrita en el libro reciente de Joan Coderch y Alejandra Plaza sobre emoción y relaciones humanas. Se desarrollan en extenso tres interesantes casos clínicos de tres mujeres (Raquel, Alba y Lucía), casualmente las tres enfermeras, con historias diferentes pero cuya crianza familiar coincidió en destinarlas a un papel secunadario y auxiliar respecto a sus progenitores y los hermanos, sobre todo varones. Según afirmaba Luis Cencillo, desde nuestros orígenes buscamos “fondarnos”: no hay nada en el hombre que no haya sido aprendido o transmitido tradicionalmente por una sociedad.
Pasamos casi sin solución de continuidad a un taller práctico, organizado con la elaboración de temas por subgrupos de asistentes, coordinado por Andrew Samuels sobre “El Self Político del Clínico. Trabajando con el material político en la sesión de psicoterapia”. Es evidente que todo terapeuta quiere trabajar de manera adecuada y responsable con las cuestiones de tipo político. Ahora vamos a centrarnos en el trabajo con nuestro propio material político. Para que este trabajo tenga sentido, hay que centrarse en la propia experiencia corporal del ciudadano. Nos propone que representemos físicamente, con una postura corporal y emitiendo un sonido, algún problema político que nos preocupe particularmente, frente al grupo y que luego pongamos en común la experiencia de cada uno. Luego nos pide, sucesivamente, que pensemos en nuestra experiencia política más antigua, y que expresemos con fuerza nuestra vivencia sobre temas políticos españoles. Una vez realizados los ejercicios continúa desarrollando la cuestión de hasta dónde es pertinente tratar de estos temas en sesión. Es muy productivo que preguntemos a nuestros pacientes por el origen de sus ideas políticas, buscar la centralidad de la idea política que surja, respecto a su identidad personal. Conviene que mostremos nuestro desacuerdo con las ideas del paciente cuando sea necesario, pero no debemos entrar a argumentar.
En el breve debate posterior, Rosa Velasco Fraile (Presidenta de IARPP-E, SEP-IPA) comenta el caso de una paciente que ha atendido recientemente y que vivía, en el contexto de los movimientos soberanistas en Cataluña, un enamoramiento que recordaba la historia de capuletos y montescos de la tragedia shakespeariana.
Seguimos con una mesa con tres comunicaciones, presentada por Manuel Aburto Baselga (IPR, IARPP-E), de Madrid. Juan José Martínez Ibañez (SEP, IPR, Centro de Psicoterapia Giralda de Sevilla) comenzó hablando, en su presentación titulada “Confusión de lenguas en la pareja heterosexual. Repensando la Psicoterapia de Parejas”, de las preguntas básicas: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? Las primeras respuestas vinieron de las humanidades. Todas las mentes son distintas, pero si logramos saber algo mejor cómo somos, atenderemos mejor a nuestros pacientes. Entre otras cosas, somos animales, mamíferos, y este hecho guía también nuestro comportamiento. La definición de la mente incluye el propio término definido, pues la mente surge en la interacción entre la propia mente, la relación y el cerebro, es un proceso cognitivo-afectivo que emerge de lo corporal y de las relaciones significativas. Existen diferencias biológicas entre el hombre y la mujer que deben ser tenidas en cuenta para entender la problemática de la relación de pareja, si tomamos en principio la pareja heterosexual como objetivo. Estas diferencias, en velocidad de maduración y en estilos, han influido el desarrollo histórico de hombres y mujeres y todavía se transparentan en el día a día de las relaciones. Reminiscencias del modelo prehistórico del hombre como cazador y defensor del territorio y de la mujer como cuidadora de las crías.
Procedente de Lisboa, Gonçalo Neves (IARPP-P) presentó su comunicación “Reificación y Género: En busca de un “New Deal” en las relaciones de pareja” en la que indagaba sobre el fondo histórico y cultural de las relaciones hombre-mujer según se presentan en la sesión, aunque se planteen de entrada como negación: Entre mi marido y yo no hay diferencias. Recuerda la división histórica de las tareas a partir del sexo y cómo se incorporó esta división a la tradición judeo-cristiana y su simbolismo, por ejemplo, en la expresión “parirás los hijos con dolor”. A partir de Marx y su doctrina del fetichismo de la mercancía en la economía capitalista se puede observar cómo los atributos de las personas en la actualidad se hallan reificados, cosificados. Hay que entender la alienación actual como una reducción al sexo, no al género, con una plasticidad creciente en los modelos de hombre y mujer y un incremento del narcisismo y el individualismo y con la tendencia a negar la subjetividad del otro. Ilustra sus ideas con una viñeta clínica (Paula y José), que discuten sobre la implicación de cada uno en el mantenimiento del hogar, aunque en la actualidad cuentan con un servicio de empleadas que asumen todas las tareas. Antes Paula era la que se ocupaba de todo, aunque trabajaba como José.
La compañera de Valencia, especialista en psicoterapia breve, María Dolores Cabrelles Sanz nos ofreció el “Relato de una Psicoterapia de Pareja: Mi historia, la de ella, la de él”. Ella, estudios básicos, trabajos discontinuos; él, trabajador por cuenta ajena. Ella siempre relegada por la familia, con una fractura narcisista del self, “niña pequeña fragmentada”. Los padres le marcaron quién no era ella. Él, en cambio, es jovial y amable, pero en los pequeños conflictos siempre miente para quedar bien y se le nota: “pienso, luego la cago”. Ella detecta todas las (pequeñas) mentiras y no lo soporta.  Se muestran ignorantes de la dinámica de su interacción, sospechando siempre de las intenciones del otro; padecen un desfondamiento radical. Se dio un “momento ahora” – cómo dice Cabrellez Sanz: ella sintió que yo sentí lo que ella sentía en esos momentos de crisis – y que dio lugar a un “momento de encuentro”. Ella se sintió comprendida y junto a la terapeuta buscaron comprender la conducta de él.
La comunicación de Isabel Pérez Rigau de Barcelona (Institut Català de la Salut) llevaba por título “Relación de pareja, reunificación familiar y clínica”. Entre el 2001 y el 2010 llegaron a Cataluña más de un millón de personas procedentes de otros países. En la actualidad, el 27 % de la población de Hospitalet es inmigrante. El trabajo en este ámbito requiere manejar un pensamiento amplio, transcultural, social, para buscar el conocimiento del otro. Por ejemplo, lo que entendemos por diferencias de género puede ser diferente en otras culturas. En casi todos inmigrantes se produce lo que se conoce como “duelo migratorio” o “self amputado”. Pérez Rigau ofrece una serie de datos estadísticos de interés y luego ilustra su exposición con el caso de María, procedente de Honduras, con un exmarido maltratador, que ha realizado varios intentos de suicidio y con unas hijas que llegaron tras unos cuantos años, con las que no se termina de entender y con las que nacen frecuentes enfrentamientos. O el caso de Johny, de 18 años, procedente de la República Dominicana, que acompaña a sus tres hermanos al colegio pero él no acude por problemas de ansiedad y con quien es difícil entenderse. A Isabel Pérez le han llegado a decir que se interesa especialmente por los inmigrantes porque, de alguna forma, ella también es una recién llegada.
Tras las comunicaciones se produce un debate, en momentos muy intenso en contra de las sugerencias de Juan José Martínez Ibáñez sustentadas en argumentos biológicos. Responde que lo que él quiere decir es que ciertos rasgos son condicionados por la biología, que no podemos dejar de tenerlos en cuenta, y no son fáciles de modificar. Se le pregunta a M. J. Cabrelles si no ve ningún inconveniente en trabajar con los miembros de la pareja por separado, a lo que responde que siguió su inspiración clínica y no encontró inconvenientes importantes para esa decisión.
Llegamos así al taller de Phil Ringstrom, “Ilustración clínica del modelo conjunto de psicoterapia relacional de pareja”. Expuso el modelo de los seis pasos, al que antes aludíamos, aplicado a un caso concreto de una terapia de pareja que no podemos resumir aquí debido a su complejidad. Durante la charla se produjeron numerosas preguntas por parte de la audiencia y respuestas del ponente. Comentó que, según los neurocientíficos, después de 19 meses durmiendo juntos se produce una gran interconexión mental entre los miembros de la pareja. A la pregunta de qué es lo que lleva a las parejas a seguir juntos, respondió que “motivación, motivación, motivación”.
Se ofreció una presentación de novedades bibliográficas, moderada por Rosa Domínguez Rodríguez, en la que se comentaron los siguientes libros. Juan José Martínez Ibáñez presentó su obra, “El enigma de la Angustia. Una conceptualización de la angustia desde el vértice relacional”, de la editorial Ágora Relacional. Se informó después de la traducción castellana del libro de Philip Bromberg, “La Sombra del Tsunami y el desarrollo del pensamiento relacional”, aparecida en la editorial Ágora Relacional, a cargo de Carlos Rodríguez Sutil, coordinador de dicha traducción, realizada por el Colectivo GRITA. Luis Raimundo Guerra Cid introdujo su último libro “Palos en las ruedas. Una perspectiva relacional sobre por qué el trauma nos impide avanzar”, de la editorial Octaedro. Y Françesc Sainz comentó su obra “Winnicot y la perspectiva relacional en psicoanálisis”, aparecida en la editorial Herder, patrocinado por la Fundación Vidal y Barraquer.
Finalmente entramos el debate general para comentar las ponencias y comunicaciones e intentar una síntesis de las Jornadas. Fue moderado por Rosa Velasco Fraile, Luis Raimundo Guerra Cid y Carlos Rodríguez Sutil. Hubo ocasión de recordar los momentos más emotivos vividos y se valoró de forma muy positiva la calidad de todas las intervenciones. Rosa Domínguez Rodríguez pidió la palabra para anunciar que el poster que había recibido el premio - el más votado por los asistentes - fue La Mirada del Otro: Reconocimiento y Acogida en el Encuentro Terapéutico. "Me ven, luego soy" J.P. Sartre, realizado por Eva Alonso Fernández y Judith Parejo García.
El colofón de estas Jornadas fue la conferencia de clausura pronunciada por Joan Coderch Sans, tras una profunda, cariñosa y admirativa presentación de sus obras y su desarrollo personal e intelectual por parte de Françesc Sainz. Joan Coderch agradece la presentación y comienza mostrando su satisfacción, en especial, con las ponencias de Samuels y Ringstrom, así como los trabajos de los discutidores. Pasa a pronunciar su conferencia, cuya lectura atenta en los materiales de las Jornadas recomendamos o en su próxima publicación en la Revista Clínica e Investigación Relacional (on-line). Resumiendo, de forma muy sumaria, Coderch revisa las características principales del psicoanálisis relacional, que lo diferencian de los enfoques clásicos. Describe el acto psíquico marcando el hecho de que todo proceso psíquico es relacional, pero, más aún, insistiendo en que la misma evolución del psicoanálisis relacional desde sus orígenes ha sido paralela a la evolución de la propia sociedad. Es nuestro objetivo reforzar la autonomía de cada individuo, conectándole estrechamente con su comunidad. Cita la obra “Tras la virtud”, de Alasdair McIntyre por su perspectiva social o comunitaria de la ética, y la importancia también de la comunidad para superar los sentimientos de soledad. Después de diversas consideraciones sobre los tiempos actuales, caracterizados por la inestabilidad de la pareja frente a la profundización en la intersubjetividad, y la corporización o corporalización de la mente, termina recordando la gran sensación que le produjo la lectura de la extensa obra de Ernst Bloch, “El Principio de Esperanza”, de la que extrae la idea central del ser humano como ser deseante, e inconcluso, y la necesidad de buscar la utopía.
Recibió un fortísimo aplauso.
 1a. Conferencia Iberica IARPP: Cáceres, 2014


REPORTAJE FOTOGRÁFICO EN:
 

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