tag:blogger.com,1999:blog-53090997379431615622024-03-05T16:44:09.046-08:00psicoanálisis: principios del psicoanálisis relacionalDr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.comBlogger220125tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-76248532965080019382024-02-24T09:11:00.000-08:002024-02-24T09:11:17.472-08:00La vivencia del esquizoide según Pietro Citati<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSOkheck9VI4ICO9H6D83U9Zfz634ZTnTmspKPwbDg8f4pnq2UcQhDDq39R6lkBH4d8DpeUTmrqu9xcJFWyl3_DgMysZpHBIKZvP7br-UMyLzm_yvTc0gsNre-EFiiDWKW2LUaodQffi5c49kCpoks_QVKzdEd4KmdIgkR4T1mq_GyZ6PhyphenhyphenjFJvD4d9A/s1120/El_gran_siglo_Magritte.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1120" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSOkheck9VI4ICO9H6D83U9Zfz634ZTnTmspKPwbDg8f4pnq2UcQhDDq39R6lkBH4d8DpeUTmrqu9xcJFWyl3_DgMysZpHBIKZvP7br-UMyLzm_yvTc0gsNre-EFiiDWKW2LUaodQffi5c49kCpoks_QVKzdEd4KmdIgkR4T1mq_GyZ6PhyphenhyphenjFJvD4d9A/w400-h225/El_gran_siglo_Magritte.jpg" width="400" /></a></div> No he encontrado tan bien descrita la vivencia esquizoide en los libros de psicopatología. Leemos en el libro de Pietro Citati. La Luz de la Noche (Acantilado, 2011):<p></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Por alguna extraña razón, sólo se siente seguro cuando no es comprendido ni amado. Así, para rechazar a los otros, destierra de su corazón toda emotividad y sensibilidad. se hace frío como la piedra o como el hierro y, al mismo tiempo, su mirada trata de transformar a los demás en un siniestro cortejo de piedras. (p. 469).</p></blockquote></blockquote><p><br /> </p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-6322071642633921022024-02-05T04:48:00.000-08:002024-02-05T04:48:54.209-08:00FACTORES COMUNES, DE LA PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA CON OTRAS FORMAS DE PSICOTERAPIA. O CÓMO HA INFLUIDO EL PSICOANÁLISIS EN OTRAS PSICOTERAPIAS SUPUESTAMENTE INDEPENDIENTESComentario al trabajo de Jonathan Shedler (2022). Eso era entonces, esto es
ahora: Psicoterapia psicoanalítica para el resto de nosotros. Contemporary
Psychoanalysis, 58, 2-3: 405-437. En: Castaño, R; Abelló, A., Rodríguez Sutil,
C. y Ávila, A. (2023). Comentario al trabajo de Jonathan Shedler “ESO ERA
ENTONCES, ESTO ES AHORA: PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA PARA EL RESTO DE NOSOTROS”.
Clínica e Investigación Relacional, 17 (2): 325-346. [ISSN 1988-2939]
[Recuperado de www.ceir.info ] DOI: 10.21110/19882939.2023.170202 <div>Carlos
Rodríguez Sutil</div><div><br /></div><div> Shedler revisa muchos supuestos de la teoría y la práctica
psicoanalítica que parecen ser aceptados de forma tácita desde escuelas de
pensamiento alejadas del psicoanálisis o están recibiendo en cierto modo una
confirmación indirecta a través de los resultados de la investigación en
ciencias cognitivas. Podría pensarse que los esquemas surgidos del pensamiento
psicoanalítico han impregnado la mente de muchos teóricos e investigadores
ajenos a él. Esto no impide en muchos casos menospreciar al psicoanálisis,
incidiendo en los aspectos más llamativos o chocantes y no en aquellos otros que
se han podido demostrar claramente como erróneos. Es evidente que la
investigación en ciencia cognitiva ha demostrado que gran parte de pensamiento,
emoción y motivación se produce fuera de la conciencia, aunque no se habla de
“inconsciente” sino de “procesos mentales implícitos” y de “memoria
procedimental”. Hay cosas que no queremos saber, que son disonantes o
amenazantes, y miramos para otro lado. Shedler ilustra los conceptos con
ejemplos clínicos bien escogidos. </div><div>Una paciente dice espontáneamente que su
hermana es “neurótica”. Este tipo de manifestaciones llaman nuestra atención
como terapeutas de orientación analítica, podemos decir que “rechinan” en
nuestro oído analítico y, supongo, también en el de clínicos de otras
orientaciones, aunque no tengo noticia de que este tipo de fenómeno se haya
elaborado con amplitud fuera de nuestro ámbito. Los procedimientos defensivos
que subyacen en este caso suponen implican la renegación – la paciente no
reconoce que su hermana de siete años estaba siendo sometida a un trato abusivo
y cruel por parte del padre – junto con la racionalización – como es el uso de
un término, “neurótica”, tomado de la psicopatología. Aún así, señala Shedler
con todo acierto: El objetivo del tratamiento psicoanalítico no es descubrir
recuerdos reprimidos, ni lo ha sido desde principios de 1900. Es expandir la
libertad y la elección ayudando a las personas a ser más conscientes de su
experiencia en el aquí y ahora. Yo solo matizaría que este es el objetivo
principal, pero que tampoco descuidamos la búsqueda de recuerdos reprimidos,
cuya aparición también puede contribuir a dicho objetivo. Ahora bien, como
subraya el autor, el problema de la paciente no es que no recordara los hechos
sino que los interpretaba de una manera errónea, aunque adaptativa en momentos
pasados. La terapia analítica busca ayudar a la persona a mantener en su mente
ideas en conflicto, algo que en mis recuerdos, más o menos nebulosos, de lo que
es una terapia cognitiva se considera inaceptable y algo que hay que resolver.
Pero, ciertamente, nuestros sentimientos hacia una persona pueden ser
ambivalentes por topar tanto con aspectos aceptables junto a otros rechazables
de todo punto. A veces intentamos negar una parte, no siempre la mala, pero la
parte negada indefectiblemente vuelve; los sentimientos rechazados se “filtran”
de manera a menudo inconsciente. </div><div><br /></div><div>Pone Shedler el ejemplo, habitual en la
clínica, de aquellas personas que desean mantener una relación íntima y cercana
con alguien de su agrado, pero habitualmente se sienten atraídas por personas no
disponibles. Me viene en mente también el caso más extremo la persona que de
forma continuada se empareja con otras abiertamente maltratadoras. A veces se
produce el fenómeno, que describe Shedler, de que la relación alterna entre un
acercarse de uno de los miembros y alejarse del otro, y viceversa, que encaja en
el refrán tan nuestro de: Cuando yo quise, tú no quisiste, y ahora que quieres,
yo ya no quiero. Tengo noticia de que el examen y tratamiento de este tipo de
“juegos” es habitual desde la terapia familiar sistémica. También podemos querer
rechazar nuestra ira, por temor a hacer daño a alguien querido o para no recibir
represalias o simplemente ser rechazado. Reconocer nuestra ira nos puede causar
culpa o vergüenza. Un paciente sentía enojo hacia sus padres pero estos, que
habían padecido persecución cuando el Holocausto, se sacrificaban por él al
máximo. Su salida era tratar mal a sus amigos y a sí mismo hasta que pudo
aceptar, gracias a la terapia, que se puede uno enfadar con alguien a quien
también ama. El comportamiento pasivo-agresivo es otra forma de lidiar con la
ambivalencia. Por ejemplo, alguien que cocina siempre para la familia pero que
casi siempre quema la comida, sin querer, es decir, sin tener ninguna conciencia
del significado de su comportamiento. Otro es el paciente bulímico que se pega
atracones pero que al rato usa purgantes. </div><div>Daniel Kahneman, Premio Nobel de
economía, leemos, diferenció dos sistemas en la toma de decisiones, sistema 1 y
sistema 2. El primero es intuitivo, automático e insensible a las situaciones
cambiantes o novedosas. El segundo, en cambio, toma decisiones de forma más
lenta y esforzada, deliberadas y revisadas conscientemente. Estos sistemas
funcionan de manera simultánea y llevan a contradicciones. Estos procesos
recuerdan la división, ya antigua, que propuso Freud entre procesos conscientes
e inconscientes y muchas investigaciones en ciencia cognitiva parecen darle
apoyo. Una idea que parece haber calado en la cultura psicológica general es la
de que el pasado vive en el presente, influye en el modo actual en que las
personas se comportan. Así, nuestras primeras experiencias nos llevan a
incorporar ciertas plantillas o guiones sobre cómo funciona el mundo. Un
terapeuta cognitivo los llamaría esquemas, dice Shedler y, según recuerdo, así
es como llamaba Aaron T. Beck (Beck y Freeman, 1995) a estos constructos. Se
aprenden en la infancia pero se siguen aplicando en situaciones posteriores
aunque el resultado que proporcionan sea negativo. Y se cita el aforismo de
Wordsworth: el niño es el padre del hombre. </div><div>Recreamos el pasado y nos resulta
imposible interpretar los acontecimientos actuales fuera de esa perspectiva. Una
mujer en terapia tuvo un padre emocionalmente distante. Cuando su terapeuta,
hombre, parece distraído o aburrido a ella le parece poderoso e importante. En
cambio cuando se muestra cariñoso lo ve soso, aburrido y poco útil. Esto es algo
que puso en evidencia la terapia psicoanalítica pero que en la actualidad
recogen prácticamente todas las escueles: Cada escuela de terapia aborda el
impacto del pasado en el presente. Los terapeutas cognitivos pueden discutir la
asimilación de nuevas experiencias en los esquemas existentes, los terapeutas de
sistemas familiares pueden notar la repetición de la dinámica familiar a través
de las generaciones, y los conductistas pueden hablar de la historia del
aprendizaje y la generalización del estímulo. </div><div>El objetivo de la psicoterapia
psicoanalítica es aflojar los lazos de la experiencia pasada para crear nuevas
posibilidades de vida. (pp. 13-14) Considero, no obstante, que habría que
clarificar en qué se diferencia la consideración actual de esa influencia del
pasado en la psicoterapia psicoanalítica, cuáles serían sus rasgos distintivos
en la teoría y en la práctica. Tal vez por eso un apartado del artículo se ocupa
de la transferencia, concepto que no ha pasado a las otras escuelas, al menos
con ese nombre. Shedler advierte que no es algo incidental las percepciones
(¿reacciones, sentimientos?) que nuestros pacientes experimentan hacia nosotros.
No se trata de interferencias o distracciones, sin más, sino que están en el
núcleo de nuestra forma de entender la terapia. </div><div>Cito otro párrafo que puede
sintetizar esa idea en términos muy cercanos a nuestra práctica diaria: Yo
decía: “Cuando acudiste a tu padre en busca de ayuda, él te humilló. Dada tu
experiencia es comprensible que esperes el mismo trato de mí”. O: “Me estás
haciendo saber que nuestro trabajo no significa nada para ti y no te importaría
menos si nunca nos volviéramos a ver. Tal vez estás convencido de que te
decepcionaré y lastimaré y estás tratando de protegerte rechazándome primero”.
(p. 16) Me viene la idea de que en un enfoque más relacional le podríamos
comunicar al paciente la sensación o emoción que esta actitud suya nos provoca,
desde la tranquilidad, sobre todo si nuestra experiencia se acerca al enfado,
pues le puede servir de clave para entender otras situaciones que haya vivido o
pueda vivir en el futuro. Shedler no parece dar este paso, y no le recrimino por
ello. Sería la nota diferencial entre nuestra orientación y el psicoanálisis más
clásico, si bien comprensivo y, diría, empático como es el que este autor
propone. La diferencia entre este psicoanálisis, y también del relacional, con
respecto a las otras formas de terapia es el uso que se hace de la
transferencia. También de la contratransferencia, como bien dice, esto es, como
nuestras reacciones emocionales ante el paciente, que nos sirven para
comprenderlo y ayudar en el cambio pero, y aquí va nuestra crítica, o nuestra
pretensión de ir un poco más allá, la personalidad del terapeuta también está
implicada en cómo reacciona ante el paciente, y requiere autoexamen, no es solo
algo que el paciente pone en nosotros. </div><div>Por otra parte, los conceptos de
transferencia y contratransferencia pueden hacer pensar en un proceso de ida y
vuelta, acción y reacción, cuando lo más adecuado es concebir que lo que se
produce es un campo de relación continua, mutuamente construido, y así lo
reconoce el autor (p. 19). Hechas estas precisiones, no es difícil aceptar lo
que se lee poco después: según la investigación empírica, los terapeutas más
efectivos son los que tienen en cuenta la transferencia y la utilizan, incluso
cuando practican formas de terapia que no reconocen la transferencia, como son
los cognitivo-conductuales o, incluso, algunos conductistas radicales. Según
cuenta, estos últimos hablan de “comportamiento clínicamente relevante” (CRB, en
sus siglas en inglés) que son casos de comportamiento sintomático expresado en
la sesión hacia el terapeuta, es decir, cómo no, transferencia, que el terapeuta
debe ayudar al paciente a identificar y lograr otras formas de relacionarse.
Sigue más adelante hablando de las defensas, de las que ya se ocupó al
principio, y cita la crítica de Bruno Bettelheim (1982) de que “represión” es
una mala forma de traducir “reprimir”, y en su lugar proponía “rechazar”.
Shedler prefiere verbo “desautorizar”, con el sentido de “negar el conocimiento,
la responsabilidad o la asociación con; rechazar; repudiar”. En otros lugares me
he dedicado a esta problemática terminológica (Rodríguez Sutil, 2014) y nos
llevaría mucho tiempo ahora desarrollarla en toda su extensión – me refiero a la
traducción de los términos freudianos: Verdrängung, Verleugnung, Verwerfung, y
otros asociados. Sólo diré que, una vez que se entiende el sentido de la palabra
utilizada por Freud (Verdrängung, en este caso) como desalojo de la conciencia
de una idea claramente enunciada, o simbolizada, traducirlo a otro idioma como
“represión” puede ser tan válido como otras opciones y, además, está acuñado por
la costumbre. El artículo nos proporciona una revisión minuciosa de mecanismos
de defensa en diferentes situaciones y contextos que estudiantes y profesionales
leerán con provecho. Pero, advierte, hablar de “mecanismos de defensa” da una
imagen mecanicista de la mente, cosifica la idea de defensa, mientras que
defenderse es algo que la persona hace. Ciertamente: “… las formas de defensa
están entretejidas en el tejido de nuestras vidas y se reflejan en nuestras
formas características de pensar, sentir, actuar, sobrellevar y relacionarnos”
(p. 24). Sin embargo, vuelvo a pensar que el término “mecanismo de defensa” está
totalmente acuñado y no va a ser fácil sustituirlo por forma de defensa. </div><div>Más
peligroso me parece el término “introyección” y la familia a la que pertenece
(proyección, identificación proyectiva, proyección identificativa, etc.) por la
imagen de interioridad, de mente aislada que proponen. Lo que desarrollamos a lo
largo de nuestra vida son pautas de relación interpersonal. Y las pautas se
“aprenden”, no se introyectan, es decir, no se meten en una bolsa. Si se quiere,
estamos hablando de los esquemas originarios. Pero entendidos no en el sentido
cognitivo de interioridad en la mente individual – o en el cerebro -. Los
esquemas de acción se aprenden en sociedad y en sociedad se ejercen. Es
importante que evitemos los argumentos propios de la “mente aislada”, pero no
parece posible prescindir de las metáforas. Me conformo que no nos dejemos
dominar por ellas y seamos capaces de cuestionarlas de vez en cuando. Shedler
pone el dedo en la auténtica paradoja de la psicoterapia: La gente viene a la
terapia a cambiar, pero el cambio es una amenaza para el equilibrio y la
homeostasis. Por lo tanto, cada paciente es ambivalente sobre el tratamiento,
oscilando entre el deseo de cambiar y el deseo de preservar el status quo. (p.
25) Está hablando de la resistencia – otra forma de defensa – cuestión central y
frecuentemente debatida en psicoanálisis desde el propio Freud (1912). Pero me
sorprende que diga, poco después: “No es particularmente útil pensar en la
resistencia como oposición entre terapeuta y paciente. Más bien, la resistencia
surge del conflicto o la discordia dentro del paciente” (p. 26). Este es uno de
los razonamientos recurrentes más engañosos en el psicoanálisis estándar. Otra
vez nos enfrentamos con el mito de la mente aislada. Desde el momento en que
entramos en relación con el paciente la resistencia no es exclusivamente suya
sino que aportamos nuestra propia resistencia, que conviene intentar descubrir y
elaborar si la terapia ha de llegar a algún puerto prometedor. Si no existe esa
comunicación, intercambio, relación, poco es lo que podremos lograr. La
resistencia es la resistencia del paciente pero tal como la vivimos a través de
nuestra propia resistencia y tal como ambas interactúan. Esto no impide que la
terapia sen ocasiones se estanque y entre en un impase que buscaremos resolver.
A veces nuestra actuación más terapéutica consiste en negociar con el paciente
el final de una terapia improductiva, esto es, que no se traduce en un mayor
conocimiento, en un mayor bienestar pero, sobre todo, en una mayor libertad en
la toma de las propias decisiones. Estamos de acuerdo con el determinismo mental
al que alude el autor. Si entendemos la mente no como un fenómeno encerrado
dentro del individuo sino como el producto de las relaciones en cada entorno, y
damos la importancia debida al entorno familiar temprano. </div><div>Partiendo de la idea
del determinismo mental, el artículo revisa otros ejemplos felices de
interpretación que permiten a los pacientes la solución de sus conflictos, por
ejemplo, la razón de por qué un enfermo cardíaco olvidaba tomar sus pastillas, o
el significado de por qué una paciente se daba atracones de comida. Por otra
parte, se observa que las interpretaciones son ofrecidas de forma tentativa y no
con el tono oracular e impositivo que descubrimos en los textos antiguos. Aunque
en nuestra práctica relacional buscamos más la clarificación y, a veces, la
confrontación, la interpretación no deja de tener un lugar, siempre que se
coloque en un proceso de colaboración y búsqueda conjunta con el paciente, y no
como producto de nuestra clarividencia y superioridad. </div><div>Casi todos los miembros
de las diferentes escuelas que se agrupan bajo el paraguas de “psicoterapia
dinámica” estaremos de acuerdo en el aserto de Shedler: Un síntoma o
comportamiento puede tener múltiples causas (sobre-determinación) y puede servir
para múltiples propósitos (función múltiple). Todos los terapeutas
psicoanalíticos competentes comparten una profunda apreciación de la complejidad
de la vida mental. Por esta razón, la psicoterapia psicoanalítica no es una
terapia de línea de montaje [yo suelo decir que no está “protocolizada”]. No es
una colección de técnicas estandarizadas aplicadas a todos, ni puede reducirse a
un manual de instrucciones paso a paso. Se trata de una investigación
empáticamente sintonizada sobre los aspectos más privados, personales y
profundamente subjetivos de la experiencia interior. En este sentido, no hay dos
tratamientos iguales. (p. 31) </div><div>Casi al final del artículo enfrenta Shedler un
asunto delicado desde nuestra perspectiva, relacionado con dos principios
“técnicos” muy debatidos: la neutralidad y la abstinencia. Nuestro autor lo
sintetiza con la frase, formulada por alguno de sus estudiantes y que él
considera desafortunada: “el psicoanálisis como la relación entre un clínico
autoritario, emocionalmente alejado, y un paciente sin poder” (p. 36). No puede
negar que esto haya pasado con cierta frecuencia, sobre todo en una época del
pasado pero, confía, no a los mejores psicoanalistas. Estamos totalmente de
acuerdo con él cuando aclara que la terapia psicoanalítica no es algo hecho “a
otra persona” sino “con otra persona”, si bien, añade, la relación nunca llega a
ser totalmente igual o simétrica. La terapia es, desde luego, un esfuerzo
compartido entre las dos partes. </div><div>Termino este comentario retomando una idea que
9incluyo en el título, la de los “factores comunes” entre la terapia
psicoanalítica y otras formas de terapia. Me resulta reconfortante que algunos
principios esenciales estén siendo utilizados por otros colegas de forma más o
menos explícita: inconsciente, ambivalencia, causalidad psíquica,
conflicto-defensa/resistencia, influencia del pasado, influencia personal del
paciente en el terapeuta y viceversa (transferencia-contratransferencia), así
como la importancia de evitar una asimetría excesiva entre terapeuta y paciente.
No obstante, a menudo recuerdo el argumento de Kohut (1984) cuando reconocía que
él no había inventado la empatía y que muchos otros analistas habían atendido
empáticamente a sus pacientes, pero que su intento se diferenciaba al querer
prestarle una mayor atención y desarrollo. </div><div><br /></div><div>REFERENCIAS Beck, A.T. y Freeman, A.
(1995) Terapia cognitive de los trastornos de la personalidad. Barcelona:
Paidós. </div><div>Bettelheim, B. (1982) Freud and Man’s Soul. Londres: Pimlico, 2001. </div><div>Freud, S. (1912). Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico. En
Obras Completas (vol.II). Madrid: Biblioteca Nueva, 1973. </div><div>Kohut, H. (1984) ¿Cómo
cura el Análisis? Paidós: Buenos Aires, 1986. </div><div>Rodríguez Sutil, C. (2014 a).
Psicopatología psicoanalítica relacional. La persona en relación y sus
problemas. Madrid: Ágora Relacional.
</div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-70360771321564327262024-01-30T08:32:00.000-08:002024-01-30T08:32:36.662-08:00CURSOS ONLINE<p><br /></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; width: 100%;"><tbody><tr><td style="margin: 0px; text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><div class="gmail_default" style="color: #073763; font-family: arial, helvetica, sans-serif;"> </div></div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;" valign="top"> </td><td style="margin: 0px;" valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%;"><tbody><tr><td style="border-color: rgb(255, 255, 255); color: #960224; font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; margin: 0px;"><span style="background-color: #c0392b;"><img alt="" class="CToWUd a6T" data-bit="iit" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgoB5bzc46CrpoyJHVJU8JpGjafjfsEhaH70ELxTiPCsqWY0AsJfc0lIWuM7kbnavaQcCPLFvAw2PsGwmpU0Z0yCUdx0bB4Q-GLf07tiB7YIfF4jA3j0_JK62CjbwRSwrKFH7hFnUcX4VWQMSIPZcBEGCCdMiwCCJzmZN1cmMI_T0xgtSYi3NjTTR_bJ2NYyG549-EVcHywkN7xuD-2J0arFOpqMJkKxQbs3E9gdVty8DZeT1O-__2aQtoX4O45g2j9-WfmQ8U6RuA6=s0-d-e1-ft" style="cursor: pointer; height: 113px; outline: 0px; width: 600px;" tabindex="0" width="600" /></span></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 40px;"> </div><div style="margin-left: 40px; text-align: center;"><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PGPR:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/mvimvix1zew&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw2x5d_gktoaL9ZsPCs-PnMJ" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/mvimvix1zew" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #555555;">Perspectiva de Género en Psicoterapia Relacional</span></a></strong></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso IRT1:</span></strong> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/nebuk8xwxes&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw1-HvmGFk1HTaTzGUB7QTu9" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/nebuk8xwxes" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #555555;"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;">Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte I </strong></span></a></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: maroon;">Curso IRT2:</span> </span></span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/filq8qjwcmc&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0YxVqcpVMobKmn-v8utwZ6" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/filq8qjwcmc" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #555555;"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;">Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte II </strong></span></a></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso </span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xp3tsosmeo0&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw33hNd1P_rhhNkO_-4WR54P" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xp3tsosmeo0" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: maroon;">ISTR</span></a></strong></span><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/5g-j6avprdo&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw10eRJq4OqWifaVI3-Blyg1" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/5g-j6avprdo" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="font-size: 14px;"><span style="color: maroon;"><strong>: </strong></span></span><span style="color: #555555;"><span style="font-size: 14px;">EL Trauma. Una aproximación desde la perspectiva sistémica</span></span></a></strong></span></u><br /><span style="color: #555555;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 11px;"><span style="text-align: start;">En espera de acreditación por la CAM para el curso 2023-24.</span></span></span></span></div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="99" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjrqGwFkX3P4Lv8PqBffQREin5sVdu1lu_59DybzN6IhGLuau8PyzsB86hdLw3z2fI2WjKOuLeR93lhyphenhyphen2jfiK2MIcijpHcd8GXbGZR4y3YlkqN8AkL8Puvpn0hGK3QtREqu4NYopptp9KqXFyEy3m_c7ppfGPNB0lz6x9KwTMcDgx1sG6P6ZtC_1pnordcSqEEdYB0dOkyxrQ2J0PkjFkXG4WSTMo1dQbx9AH_Cu7xCC7FOxOqBXgemt6qNu4E=s0-d-e1-ft" style="height: 99px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong> <span style="color: maroon;">Curso IMDR</span>: </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/2bqj12pnpd0&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0iksGh7np4U-AHkSCokRTA" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/2bqj12pnpd0" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción al Modelo Dinámico Relacional (Nueva Edición)</strong></span></a><span style="color: #444444;"> </span></span><span style="color: #444444;"> </span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="font-size: 14px;"><strong> </strong></span></span><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><strong>Curso RCAF</strong></span></span><span style="color: #444444;"><span style="font-size: 14px;"><strong>: </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/46noxoy6jyw&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw13reuQweu9jrcWBgItBRo1" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/46noxoy6jyw" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Revisión de Conceptos y Autores Psicoanalíticos Fundamentales: Introducción a la lectura de S. Freud. M. Klein y W. Bion</span></a></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="72" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjWa_b_9cjsrHeA2OMT-ep5J_8ll97LfQuvPw25Eu_m3nPoQk5Xl74jkQHqOk6yqMLggjQfEeLtNL9B-Zm6ogzdSPZWzPY0ZVzgXkBAlUzXuQRnri9gU4MDL12jB1_cKntlNdyFr1ipl36kUEr1rJi-zKs7jsdkyVWFT80tHDjTw1rIUbk4Fcikxw104MHLxnsNBUCak8iu2jL2xRX9dac80X2RLdxF4BSQgoJN1C5jAQ4R_IcJLiyybFHfhT-vCDmHMFti=s0-d-e1-ft" style="height: 72px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP1:</span> </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/rgmjintcc7c&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw3w4rhgipOSwrxV1KqbOMFZ" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/rgmjintcc7c" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de S. Ferenczi, W. R. Fairbain y H. S. Sullivan</strong></span></a><br /><br /><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP2:</span><span style="color: #444444;"> </span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/o5o9usct00g&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0ONP0D1wVHUb03Z4OoCkSc" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/o5o9usct00g" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de Heinz Kohut</strong></span></a><span style="color: #444444;"> </span><br /><br /><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP3:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/sebj9qmdff8&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw01NT9zT_Mt9A01ciXsMI5Y" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/sebj9qmdff8" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Francoise Doltó. Introducción a su pensamiento</span></a><br /><br /><span style="color: maroon;">Curso RPP4: </span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/5b9jo5kn-gq&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw1lcRLlZgRc2lvqCD--WN7i" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/5b9jo5kn-gq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Profundización en el estudio de la obra de W. Bion</strong></span></a><br /><br /><span style="color: maroon;"><strong>Curso RPP5:</strong></span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/qnrdo5e7ofq&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw2pMwUgpsHnjJFNl2SJ2vlZ" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/qnrdo5e7ofq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de D. W. Winnicott</strong></span></a></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="58" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhORn6u8g76KMRUars_g64yeNtcmpeAji7aF8z-5ANSaxF6Ytf9rcMVgssEoYy1nqwHe8QayXkyb-KWu2tXHkuASqJDXbNZrk0vLlfwqpjCLOZ6CeinOrdNq9qyjR11rvl5yp_cI5IwPUUV6_7_HDiqk4Y84owUHkcmzxF-Fzg11Z5BOCcapbzWujnMmSI0HI_cCwhe2lrfzZymU6-YS0XufwdewS3ggIfMSUpu_82wpmznAhWfIhPFbd6R9RaVE1y0Lw=s0-d-e1-ft" style="height: 58px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><strong>Curso TPPR:</strong> </span> </span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/hycxjx9rchy&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw2NnN6jBSmCymHBWBnT7yEE" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/hycxjx9rchy" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Trastornos de Personalidad. Perspectiva Relacional</span></a></u></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso IPBM:</span> <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/bgupulazvbc&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0Bi9PjXsV5ckKbfrSK6xRa" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/bgupulazvbc" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">La mentalización y la capacidad de pensar. Introducción a la psicoterapia basada en la mentalización</span></a></u></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso PIFB:</strong></span> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/15dlv8qqszg&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0NSd_k0YB0HFvBqi05OPzL" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/15dlv8qqszg" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - I (Nivel básico: Teoría y Técnica</span></a>)</strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PIF2:</span> </strong></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/w3hrqqwl0si&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw3k363_CdxRop5_6L5XwrcW" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/w3hrqqwl0si" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - II (Nivel avanzado: práctica clínica)</span></a></strong> <span style="font-size: 14px;"> </span> </span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso ADPR:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/9-rzgythiey&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw1tdUvoka7pJQ6Hns7ycbt3" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/9-rzgythiey" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Adicciones con y sin substancias. Perspectiva Relacional - Nivel I</span></a></strong><span style="color: #444444;"> </span></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso ITPP:</span> </strong></span><span style="color: #444444;"> </span><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/8unkxxwjpma&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0o4t6YgA6zCwu3zYo7eLnC" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/8unkxxwjpma" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: bold;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Introducción a la técnica de la psicoterapia psicoanalítica</span></a></u></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso BMSE:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/0a-miwqgqpq&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw1SgfILO0I7jGbujKprnvWv" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/0a-miwqgqpq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Bases del Modelo Sistémico y Epistemología de la Clínica</span></a><span style="color: #444444;"> </span></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"> </span></span></div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="68" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjPxRzx0KQXjBgpHRxx4oVirvfyFfXET75BJh6nip_xliDWOuroME0em7R_RlxGOBZ2je5Vpd_ralF0ixlOW_W2xtAn4ktQVI5LieRlXzvbDTg_sIkAR9zkXHprrqXxsG1YjWOqAZhJba78f92GS77du5NGAJcT0_tDw0pLy_iTAwkARFfaUUgEasq_A8QnchqHkjC9ik7rvPqs9uxdCGeYTb_3EVZnxjNCQyqWAAVuVT8HPBP8dXWffxzjBc4=s0-d-e1-ft" style="height: 68px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 15px; text-align: justify;"> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><span style="color: maroon;">Curso TGSS:</span> <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/jy01ygrmk1q&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw2kEZJpbIH3P0aX66kBL8Rr" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/jy01ygrmk1q" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Teoría y Técnicas de Grupo para Servicios Sociales y de Salud</span></a></u></strong><span style="font-size: 14px;"> </span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PGTC:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/st_jnjmgllu&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw1EFM-MAhwDQALqhRehqhkY" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/st_jnjmgllu" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">La Psicoterapia de Grupo como tratamiento combinado: Modelos y técnicas actuales</span></a></strong></span></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="64" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhEDWDYZC6mngBEze-Zc9pUGANCyco8R1vkppBZUyaVczzmEGZYndwyIG_GDnSps8-JQAWr0OY_86KhsvK-fOnrIQEUYUUXsxFCB5rFBVw0VoSrUcEHczPTUPiPebldzTwQOnd3SLjm9_JFd_z2ebE9HnKu-3H0nbqx1vkhg7zETSeEF7MkqfekXykzmAxEuNrW3W_0W0YNyhLSAU8zA-TI2L6ENDwv8YHRalzxnL1jCFhkFGH05PywX4CfcA=s0-d-e1-ft" style="height: 64px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><br /><span style="color: maroon;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Curso MIPP:</strong></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"> </span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/8k04946trie&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0aSBTzNrKDhkaUnt3YfCX_" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/8k04946trie" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Metodología de investigación para el Psicoterapeuta Profesional</span></a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xoraqyhjae0&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw2CglIk_4obK3YdyU7y0U3B" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xoraqyhjae0" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;" target="_blank"><strong><u> </u></strong></a><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso CCRT:</strong> </span><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xe9xosz6ahw&source=gmail&ust=1706716480442000&usg=AOvVaw0Y6oq6fRZcOX8Qc1H2TYMt" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/xe9xosz6ahw" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Entrenamiento en el Método CCRT y CCRT-LU-S. Aplicaciones para la clínica y la investigación en Psicoterapia</span></a></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso CEPP:</strong></span> <strong><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/a4lwtb8bqtk&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw3PFdL8lK8u7s2AkMsYuiTy" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/a4lwtb8bqtk" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Casuística ética para el psicoterapeuta profesional</span></a></u></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><br /><span style="font-size: 11px;">Entidad gestora: ÁGORA RELACIONAL, S.L.</span><br /><span style="color: black;"><span style="font-size: 11px;"><span style="font-weight: 700;">Alberto Aguilera, 10 - Escalera Izquierda -1º; 28015-Madrid</span></span></span><br /><span style="font-size: 11px;">Tel. 915919006. </span><br /><span style="font-size: 11px;"><strong>Email: <a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank">gformacion2@<wbr></wbr>psicoterapiarelacional.com</a> </strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/iejzxix3df4&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw0vpLIarlpS-elT6yokaPqX" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/iejzxix3df4" style="color: #1155cc;" target="_blank">www.psicoterapiarelacional.es</a></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><em> </em></span></td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 11px;"><em>Si desea darse de baja de este boletin</em><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/pepoejirdvo&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw35DNt_BC-ZsFwfdZtmtDRM" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/pepoejirdvo" style="color: #1155cc;" target="_blank"></a><span style="color: navy;"> </span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/unsubscribe/wxvpy0/form?token%3D2dqad3kr&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw0gOW3Rw0R-nElnRJYQ326R" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/unsubscribe/wxvpy0/form?token=2dqad3kr" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: mediumblue;"><u>PINCHE AQUÍ</u></span></a></span></td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/govmfhslrvc&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw1My3yFAvHlFc6f3gIzFNuO" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/govmfhslrvc" style="color: #1155cc;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEghdK41YIYA-EUdykwu_EuZ77mDocPma-XaNDky8lQ56sMuJd8PDQ1r2rtm9wjq7PEXVJ_cxxJg3MT3KFNAYAgLDC3XzjiN9v8JDRjAVinz_6FPemw-NeXvI8vv9KsiPdIIHezD_k-gmfCa-7qWb0N9EY2B9xeDgHqkzBV8owRiD1HrLj89mKr4lzQDwFozjIsPFUmPg_J3E1a9G8i66EJLZWdEOPii_cyPYjUKCNY54S7fDhu7hRR-LrFWTyowppFZGX7_-E9Tz9O1DQOgcA=s0-d-e1-ft" style="height: 35px; width: 35px;" width="35" /></a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/ucns3gcqm1o&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw18iXOZraIpQUuEo5AwPXmV" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/ucns3gcqm1o" style="color: #1155cc;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhyEXgtqOHYvFXG8poNLI8VSNaaTRXiuR2fBY761uyLtO_4ADABQ8EEG_cEudwj1VPGcQP1dZUJ3kVNdQAcQYHRVcXjTeudrypRG_Z7bvq-pKVYY8mL5mjFxqalQmPslc1SkyMC2AY-QtpEleYCWZhKdg3NT16qnrdpUoB_nmzHIf95rNuEqOIyG96za_vmsUE4jsg1xukbMmCCUZ4sUfS_4U9ZecwMJk7JQs1fo7JeMAqoEkQFzues_g=s0-d-e1-ft" style="height: 35px; width: 35px;" width="35" /></a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/wcdkxpvz74k&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw1T0a-HQ6btSpdGi7zJSb2g" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/wcdkxpvz74k" style="color: #1155cc;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEguhivYkgw02dUCtxukMqrtbOKusTly73AV2BrnN4Ml1tQ7eCSNgCBvue6GCSFFoR13LPU-OIZuhCxdy3eNlrht0sI4bT1Xjeq4l_IX4iydLRGgXQ3UEm7hBlr1C8MtHPVqDBgjLRk9oIPos7TEbC5WNXox3S-KHKQN2WXMaVMY_NCkSsguDViIHelFJtFF0wrNe2BUUgChIwKyfhXyzjIYc9OOTr6pnT0GMeQGiu2PHQJkiMF82I8hbw=s0-d-e1-ft" style="height: 35px; width: 35px;" width="35" /></a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/swxs5u9koc0&source=gmail&ust=1706716480443000&usg=AOvVaw2rS3xDD9pOzqn_VNE4yKMo" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wxvpy0/2dqad3kr/swxs5u9koc0" style="color: #1155cc;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhHhnUvmBFOHNY5Rj5m_qyt6iNoyHKPrbD7gxS3xRMSMw274g2EiKEjQiZrt8Pk3H389wUNUBEinVOibkOCTyJVdCilw9AW6xY9l7ysKzIR1qi6exA2fKlesTiWCCfma5ASq43ed4NuqRQ-dxqaqUL4HPi24OIsbs5DAD_q7ZikN6RfmLx5KoA5nOdsKQO1nVfRfgEzElWvmc1eOT0F8rSWTYrzr4DNPgc3xGld9PTVHlGogWrP0FtJjp4et6E=s0-d-e1-ft" style="height: 35px; width: 35px;" width="35" /></a></td></tr></tbody></table>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-61613644820523924542024-01-30T08:17:00.000-08:002024-01-30T08:33:53.856-08:00TRATAMIENTO DE UN PACIENTE NARCISISTAGarcía Gil, F. y Rodríguez Sutil, C. (2020). El Caso “Pierre”. Comentarios al tratamiento de un paciente narcisista. Clínica e Investigación Relacional, 14 (2): 412-430. [ISSN 1988-2939] [Recuperado de www.ceir.info ] DOI: 10.21110/19882939.2020.140209 <div><br /></div><div>EL CASO “PIERRE”. COMENTARIOS AL TRATAMIENTO DE UN PACIENTE NARCISISTA
THE CASE “PIERRE”. </div><div>COMMENTS ON THE TREATMENT OF A NARCISSISTIC PATIENT</div><div>Fernando García Gil* y Carlos Rodríguez Sutil** </div><div>* Licenciado en Psicología, miembro titular de la Asociación Española de Terapia Gestalt y de la Asociación Española de EMDR </div><div>** Doctor en Psicología, Psicoanalista Relacional, Instituto de Psicoterapia Relacional </div><div><br /></div><div>RESUMEN
Presentamos aquí un caso de un paciente con un trastorno narcisista de la personalidad. Debemos tomar el narcisismo, como el resto de los patrones de personalidad, como la respuesta del individuo a un contexto, como el resultado de una matriz relacional (Mitchell) . El origen del narcisismo patológico está en unos cuidadores que desatendieron emocionalmente al niño, víctima del aislamiento, y que favorecieron y compartieron las fantasías narcisistas del mismo, confundidas con las suyas propias. La desregulación del narcisismo se produce cuando han sido ignoradas las necesidades del niño, lo que provoca graves alteraciones en la autoestima o la creación de un escudo defensivo grandioso (Morrison). Nuestro paciente al principio no podía aceptar ninguna falla en sí mismo pensando que el terapeuta tampoco aceptaría las suyas. El reto como terapeutas es asumir la incapacidad que el paciente nos atribuye, la incompetencia que el paciente persigue, sin caer en el desastre o en el infierno más absoluto que en definitiva es lo que más teme. Aceptar los fallos que el paciente desplaza en el terapeuta constituye una sorpresa para el paciente, incluso fue una experiencia correctiva en el encuentro con él mismo.
Palabras clave: Narcisismo, duelo, transferencia, vergüenza </div><div><br /></div><div> ABSTRACT
We present here a case of a patient with a narcissistic personality disorder. We must take narcissism, like the rest of the personality patterns, as the response of an individual to a context, as the result of a relational matrix (Mitchell). The origin of pathological narcissism is to be found in caregivers who emotionally neglected the child, victim of isolation, on the one hand, and who share and promote narcissistic fantasies of the child, confused with their own fantasies. Dysregulation of narcissism occurs when the child's needs have been ignored, causing severe disturbances in self-esteem or the creation of a great defensive shield (Morrison). At first, our patient could not accept any fault in himself, assuming that the therapist would not accept his faults either. The challenge as therapists is to assume the disability that the patient attributes to us, the incompetence that the patient pursues, without us falling into disaster or in the most absolute hell, which is ultimately what he fears the most. Accepting the faults that the patient displaces in the therapist is a surprise for the patient, it was even a corrective experience in the encounter with himself.
Keywords: Narcissism, grief, transference, shame
Introducción </div><div><br /></div><div> Presentamos a continuación la descripción y comentarios cobre el caso de un paciente con un tipo de personalidad predominantemente narcisista. El paciente fue atendido por uno de nosotros (FGG) y visto en supervisión por los dos a lo largo de varios años. El criterio que define este prototipo es la grandiosidad de la propia imagen y la falta de empatía hacia los demás. Considera a los otros como objetos útiles para los propios fines, pero carece de la tendencia al acting del agresivo: seduce más que agrede. Hipersensible a la evaluación negativa, ante la que puede reaccionar con rabia, vergüenza o humillación, pudiendo alcanzar un estado de gran tristeza, con riesgos de suicidio, que desde la psicopatología dinámica se ha venido denominando “herida narcisista” (Cf. Rodríguez Sutil, 2014). </div><div><br /></div><div>Desde el primer momento, debemos tomar el narcisismo, como el resto de los patrones de personalidad, como la respuesta del individuo a un contexto, como el resultado de una matriz relacional, como diría Stephen Mitchell (1988, parte 4). Mitchell pone en el origen del narcisismo patológico a unos cuidadores que desatendieron emocionalmente al niño, víctima del aislamiento, por una parte, y que favorecieron y compartieron las fantasías narcisistas del mismo, confundidas con las suyas propias, sin ninguna capacidad para la crítica realista. Mitchell cita a Atwood y Stolorow, cuando comenta que desde la psicología del self no solo se ha señalado en el narcisismo la incapacidad de los padres para proporcionar la función de objeto del self al hijo, como el uso del niño como objeto del self por parte del progenitor. </div><div>Pensamos que puede ser de un interés especial la revisión de esta terapia por la relativa rareza de este tipo de pacientes en la consulta, sobre todo si nos referimos a pacientes “piel dura” o “piel gruesa”. Algunos tipos de trastornos, como la personalidad narcisista o la antisocial, y muchos trastornos psicóticos, se acompañan de una escasa o nula conciencia de que exista ningún trastorno, por muy inadaptado que se encuentre el sujeto. Joan Coderch (2006) alude a la diferenciación entre personalidades narcisistas perversas y personalidades narcisistas infantiles, otra manera de distinguir el narcisismo de “piel gruesa” frente al de “piel fina” - “Thick skin/thin skin narcissism” según la terminología de Herbert Rosenfeld (1987). El narcisista de piel dura es un sujeto con estructura de personalidad narcisista, mientras que el narcisismo de piel blanda es un patrón de comportamiento que puede aparecer de forma más ostensible en los trastornos graves de la personalidad. La vergüenza es el sentimiento intenso que viven las personalidades narcisistas, que llega a ser abrumador en las de piel dura, cuando se produce. A estos últimos sujetos sería aplicable el interesante desarrollo de Rubén y Raquel Zukerfeld (Zukerfeld y Zonis, 2011) sobre la subjetividad aquileica – de Aquiles - condición subjetiva que supone una vulnerabilidad equilibrada o compensada por la adherencia a ideales culturales dominantes, como una armadura que cubre o defiende, pero no permite transformación alguna. Aquiles es un modelo de héroe clásico, capaz de las mayores crueldades por una causa idealizada, la gloria, el honor, el reconocimiento. </div><div>Kohut (1966, 1971) consideraba que el narcisismo tiene una línea de desarrollo independiente de la libido de objeto. En opinión de Morrison (2008), la desregulación del narcisismo se produce cuando han sido ignoradas las necesidades del niño, lo que provoca graves alteraciones en la autoestima o la creación de un escudo defensivo grandioso. Las expresiones del narcisismo herido quedan guardadas en el interior. Las heridas y detenciones en el desarrollo pueden ser provocadas también por demandas excesivas. Subraya la relación íntima que guardan el narcisismo y el sentimiento de vergüenza, relación a la que el autor ha denominado “dialéctica del narcisismo”. El narcisismo, ya sea originario o posterior, es una retracción del afecto positivo hacia sí mismo, una vez que existe un “sí mismo”, un self, mínimamente constituido. Como bien dice Morrison (2008), cuanto mayor es la discrepancia entre el self ideal y el self real, mayor es la vulnerabilidad ante la herida narcisista y, también, la susceptibilidad ante la vergüenza. La experiencia afectiva interna – comenta - que representa al narcisismo, y que en algún grado está presente en todos nosotros, es un deseo de ser especial. Especial para otro concreto, significativo, alguien a quien hemos dotado de significatividad y poder. En su versión más patológica, ese deseo de ser especial a los ojos del otro idealizado lleva al anhelo por ser absolutamente único y, en definitiva, por ser el único objeto de importancia para él o ella. </div><div>La vergüenza se declara cuando uno está totalmente expuesto y consciente de estar siendo observado, en una palabra, es auto-consciente. Uno está visible y no está preparado para estarlo, por ejemplo, semidesnudo, "con el culo al aire" (Erikson, 1959). Dan ganas de esconder la cabeza o de que te trague la tierra. En algunas culturas tradicionales se utiliza la vergüenza como método educativo y esto a Erikson le parece menos destructivo que la culpa utilizada de forma predominante en Occidente. Algo con lo que no estamos de acuerdo, al menos no siempre, tras conocer el papel que el sentimiento de vergüenza desempeña en la disociación, como bien ha mostrado Bromberg (2011). La vergüenza explota un sentimiento creciente de ser pequeño que, paradójicamente, se desarrolla cuando el niño es capaz de mantenerse de pie, adquiere autonomía motórica y toma conciencia de las medidas relativas de tamaño y poder, y que se suele repetir en la adolescencia con cierta intensidad.
Se podría argumentar que no ganamos mucho si pasamos de una concepción del ser humano culpable por sus deseos, el neurótico, a un ser humano culpable por su propia identidad y circunstancias. Pero este sujeto (esquizoide-límite) no es tanto culpable por sí mismo como por haber sido rechazado por su entorno familiar, por no haber recibido el adecuado reconocimiento. El ser humano no nace individualizado en un mundo con el que comienza a relacionarse, sino que la diferencia entre el interior y el exterior es un complejo proceso que se logra en el desarrollo. Freud (La Negación, 1925) está en lo cierto cuando sugiere que el pensamiento abstracto (el juicio) cuando aparece termina asegurando esa diferenciación de dos espacios: consciente e inconsciente. Una vez separados se puede hablar de “conflicto intrapsíquico”, como es corriente en psicoanálisis. Sin embargo, esa noción sólo comprensible desde una concepción occidental del hombre, aquella que hace de la persona un sistema cerrado y autosuficiente, con el sentimiento de culpabilidad como motor del funcionamiento psíquico interpersonal. La vergüenza, en cambio, es uno de los principales afectos del self (al avergonzarse de sí mismo uno se avergüenza de lo que siente que es), y la culpa es uno de los principales afectos del conflicto pulsional clásico (culpa por los deseos sexuales infantiles). Dicho de otra manera, uno se siente culpable de lo que hace y se avergüenza de lo que es. Estos patrones de reacción han sido transmitidos al niño desde muy temprano, en contextos pragmáticos interpersonales. </div><div><br /></div><div>VIÑETA </div><div><br /></div><div> Inicio </div><div><br /></div><div>Pierre es un hombre de 31 años, ciudadano francés. Nació en un pueblito cercano a París. Actualmente lleva en terapia cerca de cuatro años. Ingeniero de sistemas, estudios que finalizó en una universidad parisiense. Actualmente reside y trabaja en Madrid. En la primera sesión cuenta que lleva cuatro años en Madrid y que para él ha sido positivo cambiar de ciudad, ante vivía en la capital francesa. Actualmente está comenzando una relación con una chica española. Dice estar enamorado y le han surgido cosas del pasado. </div><div>Cuando terminaba sus estudios comenzó una terapia, de corte analítico, que duró aproximadamente un año. El motivo fue un ataque de pánico al terminar el último examen. “no lo vivía como ir a terapia, era una amistad, el analista era un señor mayor, era un amigo, pero no volvió el ataque de pánico”. Este comentario puede tomarse como una reacción contraria a toda forma de dependencia o, dicho de otra forma, a reconocer alguien con un estatus superior. </div><div>A continuación, habla de Silvia su pareja actual: “Ella tiene 26 años, tuvo una vida dura, llena de heridas y relaciones con personas más mayores que ella. La relación entre nosotros es apasionada y muchas peleas. Yo a ella la siento en el estómago. Llevamos siete meses juntos y se está perdiendo intensidad, pero estoy feliz de estar con ella, la quiero. En otras relaciones pasadas no he dado nada”. Reconoce, por tanto, su “incapacidad para dar”, al menos en las relaciones pasadas, característica que Fairbairn (1940) atribuía acertadamente a las personalidades de tipo esquizoide. </div><div>En cuanto a sus padres comenta: “mis padres han vivido juntos cerca de 25 años y se separaron cuando yo tenía 23, mi hermana Marie tiene dos años más que yo (Su hermana siempre ha sido exitosa en los estudios, algo muy valorado por la familia, en cambio Pierre siempre tuvo dificultades académicas. Pierre siempre tuvo celos de su hermana). Mis padres se hacían daño y mi madre siempre fue infeliz. Mi madre ama de casa, pero nunca trabajó y mi padre ha sido abogado en una empresa. Mi madre se marchó con un conocido de mi padre y desde entonces no se hablan, creo que mi padre no lo superó. Mi padre es cerrado, siempre viendo la tele, pero es inaccesible y muy inteligente, nunca ha tenido cojones. Mi madre no quiere que tenga el camino de mi padre, mi padre es un pesado y ahora tiene una pareja más joven que él, una mujer super operada. Silvia me dice que no he perdonado a mi madre. Quizás me ayude darle una vuelta a estas cosas”. Pierre describe a su madre como alguien infeliz e insatisfecha en la relación con su padre, esperando que cambie de actitud y se convierta en alguien trabajador, activo y familiar. Parece indicarnos que Pierre convivió con la representación de un padre frágil, cobarde, una imagen de un progenitor devaluado e impotente que no sabe enfrentarse a las vicisitudes y dificultades de la vida. </div><div>Comenta haber tenido tres relaciones de pareja en su pasado. Marie fue su primera relación. Empezó con 18 años y estuvieron varios años juntos; una relación que le proporcionó protección, como si de una madre se tratara. Habla del miedo que sentía en las primeras relaciones sexuales, el temor a hacerlo mal; se sentía acomplejado, también por verse desnudo frente a alguien: “igual se ríen cuando estoy desnudo”. Pierre ofrece una sonrisa aparente y arrogante, capaz de ocultar sus propias vergüenzas en relación con los demás. La vergüenza sería un sentimiento común al narcisismo de piel dura y de piel fina, pero más infrecuente, intenso y destructivo en el primero. </div><div>Tras finalizar sus estudios conoció a Inés, una joven española de 23 años que estudiaba en París. “Me hizo sentir un Dios en la cama, yo me fijo en el placer de ella, le daba placer, ella odiaba a los hombres, sufrió abusos”. Se trasladan juntos a Barcelona, donde conviven varios años. En este periodo Inés se aísla en casa, se va deprimiendo, se niega a mantener relaciones sexuales con él. Pierre se venga y comienza a disfrutar la noche, el alcohol y otras mujeres: “Yo tenía ganas de vivir y sexo y esto me ha salvado. No me sentía culpable de poner los cuernos. Quiero estar aquí, los domingos son tristes en todo el mundo menos aquí”. </div><div>Antes de romper la relación con Inés conoce a Dolores, una mujer dos años menor que él: “En esa época me acostaba con otras mujeres”. Dolores se enamora, pero él le hace saber que no la ama: “Dolores era mi objeto, lo que yo diga lo hace. Ella era mi alfombra, y no me sentía culpable, era mi esclavita, pero ha sido mi apoyo durante dos años”. También por esta época mantiene relaciones sexuales con una mujer de 50 años: “Un sueño tener a la mujer mayor, además me parecía normal estar con diferentes mujeres, ahora no”. El otro ocupa un lugar secundario, es usado sin experimentar culpa.</div><div>En este momento ocurre un suceso que paraliza momentáneamente a Pierre. Un primo muere repentinamente. Pierre acude impresionado al entierro: “Agradezco a la vida, he sabido lo que es vivir”. En este momento de su vida abandona a Inés. Habla de morir en paz. Aquí Pierre habla de sus motivaciones en la terapia: “vivir sin miedo a tener cáncer” o padecer una enfermedad”, “miedo a perder a Silvia” (su pareja actual) y al final comenta “ella quería que yo viniera a terapia”. </div><div>Tras ocho meses de relación, Pierre y Silvia deciden convivir en un piso alquiler. Esta situación durará año y medio, aproximadamente. En todo este tiempo se suceden las luchas de poder por tener el control en la pareja: “Es una lucha de poder, no me interesa, pero lo voy buscando, ocurre la lucha de poder, no quiero pelear, pero que no me pisen, aunque se lo he puesto difícil al principio. Desde las primeras citas con ella hemos peleado. Yo le tomo el pelo a ella”. Pierre comenta que su adolescencia fue una lucha contra sus padres “un desastre de adolescente”-según dice, mantuvo una conducta rebelde para que se hablara de él: “Tomaba el pelo a los profesores, a la gente, los profesores me odiaban. Cambié cuatro veces de colegio, estudiaba poco, mi madre decía que soy odioso, pero la que siempre estuvo ahí fue mi madre. Mi madre no le veía solución, en cambio mi padre no se enfadaba nunca ni me defendía nunca”. Tiene conquistado el vínculo con la madre, pero es una relación que suponemos distante, poco afectiva y un tanto desde el desengaño y la agresividad. </div><div>Silvia es una mujer nacida en Argentina de emigrantes españoles, que viene a vivir a España con ocho años. Sus padres se separaron cuando ella nació. Pierre la considera fuerte, bella y seductora, muy activa sexualmente, acostumbrada a diferentes prácticas sexuales como intercambios de parejas, tríos etc. Aunque ni él ni ella han propuesto estas prácticas, Silvia sí tuvo este tipo de experiencias. Pierre señala que nunca le propondría a Silvia prácticas sexuales fuera de la pareja, pero también añade: “aunque sueño y me excita imaginármela con otros hombres”. Pierre es consciente de que Silvia, con su estilo provocador moviliza la mirada masculina y es algo que le excita y a la vez envidia. Se refiere a Silvia en estos términos: “es una polla sensible. La venero como a un diosa en la cama, tengo sensaciones como nunca, me dice que sus orgasmos son como nunca los había sentido ella”. En este sentido realza su imagen grandiosa, omnipotente, capaz de controlar y producir placer en una Diosa. “mi padre en cambio es un perdedor, envidioso, es poco emprendedor, aunque le tengo en un pedestal y añade que para ser un ganador hay que ser un poco hijoputa”. </div><div>Alardea de tener la capacidad para provocar explosiones agresivas en los otros, llevándolos y acosándolos hasta el límite: “En una ocasión le dije a Silvia que follaba como un demonio y explotó”. Justifica su reacción con lo que parece un uso de la renegación (Verleugnung, Freud, 1927): “a mí no me ofendería”. También se enorgullece de haber provocado explosiones de ira en su madre y puntualmente en su hermana: “Mi hermana me odia, yo quería que mi hermana se diera cuenta que las cosas son como yo digo, por eso la hice explotar. Mi hermana ha sido la hija modelo”. “Mi padre es un evitador de conflictos, sólo explotó dos veces y me destrozó algunos juguetes, yo gritaban que me están violando para que parara”. Desde pequeño debió de mostrarse con gran habilidad a la hora de buscar los puntos débiles del otro, hacía explotar a los demás sin ningún tipo de consecuencias. </div><div><br /></div><div><br /></div><div>Crisis </div><div><br /></div><div> Tras cuatro meses de análisis se produce, como probablemente era de esperar, una transferencia masiva, negativa y sádica. La sensación que produce al terapeuta (FGG) es de falta de vinculación, como si se hablase a sí mismo, defendiéndose de los escasos señalamientos, mostrando su actitud arrogante y violenta en el vínculo. En este momento el terapeuta siente que necesita administrarse la tensión agresiva en dosis más pequeñas y, tras comentarlo en supervisión, introduce un cambio en el encuadre: la sesión de 50 minutos habituales cambia por dos sesiones semanales de menor duración – de unos 40 minutos - pero que permiten una gestión más intensiva de la crisis, en las que se van señalando las diferentes defensas agresivas: </div><div>-Desconfianza en el vínculo: “no sé si me fio” </div><div>-Agresiones: “tú eres un personaje”, y otras expresiones en tono despectivo. </div><div>-Actitud arrogante desde el sí mismo grandioso: “yo decidiré al final si esta terapia me vale o no me vale”. </div><div>-Dice tener la sensación de ser atacado por el analista. En ocasiones muestra indiferencia por la terapia, en otras ocasiones hace interrupciones donde se activa su rabia. Se alternan transferencialmente las figuras de omnipotencia-desvalorización y desprecio. </div><div><br /></div><div>Señalando estos mecanismos, con la mayor calma posible por parte del terapeuta, pasan más de seis meses. Tras cerca de un año de análisis habla de su vivencia de la envidia: “Nadie me va a convencer de nada, todo el mundo es envidioso, creo que sé reconocer cuándo mi envidia es insana, veo el que la tiene más larga o el que es más listo que yo”. También reconoce la envidia y el odio al sexo opuesto: “las chicas tienen el poder, la minifalda, me he vengado, me he aprovechado de ellas”. Después intenta una reparación ineficaz: “Dolores me daba pena, la he cagado”. </div><div><br /></div><div>Desarrollo de la terapia </div><div><br /></div><div>En una ocasión le comenta a Silvia que ha estado con unas 15 o 20 mujeres. (Una actitud exhibicionista, un despliegue triunfalista y omnipotente de superioridad que enmascara envidia). </div><div>T-¿Y qué te dijo ella? </div><div> P- Me dijo que qué tierno…(irónicamente) </div><div>T- ¿Por qué se lo dijiste? </div><div>P-¿Y por qué no? –Devuelve la pregunta defensivamente. </div><div>T-¿Tú crees que ellas lo hacen también? (Para explorar si piensa que las mujeres también utilizan a los hombres. También para valorar la grandiosidad y el odio hacia las mujeres). </div><div>P-Sí usar y tirar, ellas han hecho lo mismo conmigo (se justifica con una posición de víctima) y las he hecho sufrir. Estuve con una mujer casada en una ocasión. Yo era el jovencito y ella me usó a mí como yo has he usado a ellas. </div><div>En otra sesión surgen escenas que pretenden provocar celos y la explosión de Silvia: </div><div>P-Me ha pegado dos puñetazos y lo hizo delante de la gente por celos. Ella había bebido, estaba fuera de control, decía que quería desnudarse. Está loca, no me respeta. (Su ideal de respeto es el de un hombre al que solo con mirarle se le respeta, se entiende que se le admira también). Para ella los hombres no tenemos alma y me planteo si merece la pena seguir o no, pero cuando estoy solo me siento inseguro. </div><div>T- ¿Qué ocurrió para que se comportara de esa forma? </div><div>P-Me dejé el ordenador abierto, ella miró y vio a Dolores.
Nos queda la duda de si se dejó el ordenador abierto por accidente o, más probable, intentaba provocar celos en ella para demostrar su dominio.
En una sesión posterior describe cómo la relación con Silvia está dando sus últimos coletazos: </div><div>P- Ella no me soporta, tendré mi parte, ella es violenta </div><div>T- ¿Te has planteado qué te aporta una persona violenta? </div><div>P-No lo sé.
T-Hasta ahora a ella no la has destruido…[silencio]. (Ya hablamos sobre ello en otros momentos, sobre su destructividad). </div><div>P-Qué cabrón, estarás disfrutando…[silencio]. (El terapeuta percibe la vergüenza y el odio hacia él).
P-Sólo te observo (sonríe con gesto placentero). </div><div>T- Obsérvate tú. </div><div>T-Parece que me ves disfrutar haciéndote daño, pero noto que sonríes quizás como disfrutando, como si hubiera algo en ti que siente placer anulando las ideas que intento aportar. (Señalamiento de la proyección). </div><div>Parece no ser capaz de ver lo positivo de Silvia, más allá de poseer a un Diosa, a “mi tesoro” como él suele referirse a ella, como ideal envidiado. </div><div>P-A veces tengo la sensación de que el otro es igual que yo, no me escucha </div><div>T-Tengo la impresión de que me escuchas sólo si hablamos de tu ser maravilloso y estupendo, pero difícil si no encaja (confrontación).
En sesiones posteriores ve indicios de que Silvia se puede marchar, ha hecho un par de amagos ya: “Ella me cae mal, Silvia me limita, ya me callo y no le contesto. Intento no engancharme a sus enfados. Ya no puedo tomarle el pelo. Silvia ha dejado a todos los tíos con los que ha estado”. </div><div>T- ¿Cómo vives eso? </div><div>P-Creo que cualquier mujer no va a ser como ella. Lo que pasa es que cuando está bien física y sexualmente…. es como si fuéramos uno y no sé cómo salir de ahí. </div><div>En otra sesión: </div><div>P-Me veo más tranquilo, a lo mejor Silvia no es para mí. He ganado en salud. Pienso en no tenerla y estoy solo. Toda mi vida la he enfocado a ella. Yo no la voy a dejar, vivo en la ilusión. Mi madre me dice que perdió veinticinco años de su vida esperando que mi padre cambiara. </div><div> Cuenta un sueño: </div><div> Encuentro un trabajo en Rusia, en el avión hay otra chica. Yo voy con Silvia y yo estaba abrazado a esa otra chica. Yo quería a Silvia pero tengo sensaciones con la otra chica. Eso es nuevo para mí. Yo no sé ruso y la chica me habla en ruso y Silvia se vuelve a Barcelona. Luego nos volvemos a ver Silvia y yo y ella toma conciencia de que hay otra persona en mi vida y yo triste. Que se ha acabado la magia. Yo le digo que quiero estar con ella, aunque peleemos. Siento angustia. </div><div>Muy a menudo, el que el paciente cuente un sueño implica una buena marcha de la terapia, una facilidad para confiarse en el otro. Este sueño, aparte de ser un relato de la situación de pareja que está viviendo y de la solución, en parte ideal, que se propone – una pareja sustitutoria – habla por primera vez de la angustia. Este temor a la pérdida del otro se debe considerar un elemento de evolución, prometedor, en el tratamiento. Hasta ahora sólo había aparecido el miedo a no tener un buen rendimiento sexual con sus primeras parejas, es decir, una amenaza a su imagen. </div><div>En otras ocasiones cuenta que no puede dejarla, que Silvia es, como decíamos, “su tesoro, su anillo”-tomado de la película El Señor de los Anillos. Habla de “esa sensación de poseer algo maravilloso, un objeto maravilloso”. Pero se imagina que Silvia se puede marchar. </div><div>En otra sesión describe lo que siente en su interior: </div><div>Bob: Es un espíritu como la película de Laura Palmer de la serie Twin Peaks. He tenido miedo hasta los veintiséis años, he dormido con la luz encendida. Un espíritu no lo puedo controlar. Sueño con malas presencias que me dan miedo. Bob parece representar la parte más persecutoria. En la serie Twin Peaks Bob es un fantasma, un espíritu que se alimenta del dolor y del sufrimiento ajeno. Es un ser de otra dimensión que posee a los seres humanos para posteriormente asesinar y cometer actos y violaciones. </div><div>Pérdidas: Miedo a perder. El impacto de la muerte de su abuela (murió cuando era niño). Recuerda cuando echaron la tierra encima del ataúd. “Nunca lloré por mi abuela. Desde los catorce tengo miedo a que le pasa algo a mis padres”. </div><div>Cáncer: “No puedo olvidarme de mi primo (murió de cáncer). Es real, es una piedra negra, la fragilidad. Miedo a la enfermedad. El padre de mi madre se murió de cáncer y un primo joven también”. Comenta que tiene la angustia ante la muerte desde muy pequeño y “el miedo que veía reflejado en mis padres”. “Mi madre siempre me habla de gente que se ha muerto”. El objeto persecutorio, es decir, el cáncer y la enfermedad en el cuerpo, son aspectos que Pierre no puede controlar. </div><div>Pero muestra el otro lado de lo que existe dentro de él: “La vida ideal, follar para contarlo. Como vacío, porque hay algo que no funciona (ese vacío lo protege Silvia) No sé lo que quiero. Bueno quiero ser un crack, especial y único”. (Sigue asociando) “A los dieciséis años quería ir a un monasterio budista, quería ser monje y no me dejaron mis padres. Y si Silvia quiere irse que se vaya. Hay esperanza. Es una hija de puta, le he dedicado todo. Me siento culpable por lo que hice con Dolores”. Tras confrontarle los sentimientos de culpa señala que en realidad a Dolores la tiene en recámara, como suplente. Dice que es agresivo y no se siente culpable.
Tras varias sesiones, Silvia le ha comentado que quiere dejar la relación. Sospecha que Pierre es mala persona y la envidia constantemente. Tras varias escenas de maletas en puerta, Silvia decide marcharse de la casa. Durante este tiempo, Pierre no parece muy deprimido. Se organiza actividades, hace Yoga, va al gimnasio, boxeo, sale los fines de semana, alguna relación esporádica, algunos viajes, practica el surf, conoce otros aventureros, idealiza alguno por su temeridad y la seguridad en sí mismo. Tiene varios amigos, pero fuera de España. Todos franceses. Un amigo que vive en Suiza y que fue un gran apoyo para mantener continuidad en la carrera universitaria y llegar hasta el final. </div><div>Pierre trabaja como comercial en una empresa que fabrica piezas de avión para una conocida multinacional. Antes trabajó durante un año en otra multinacional en España, pero no le renovaron el contrato. Según dice es muy difícil que renueven a los que llevan poco tiempo. Después intentó volver a trabajar en esta primera multinacional enviando currículos, pero nunca le llamaron para entrevistas. Ha idealizado la multinacional durante mucho tiempo. </div><div>En la empresa donde trabaja no está contento. Las relaciones con los compañeros no son muy buenas. Entra seduciendo y bromeando con todos, pero posteriormente siente que se ríen de él y le toman el pelo. En su trabajo debe reportar directamente con el director, con el que tiene muy buena relación. Se trata de un director que lleva tiempo en la empresa, parece quemado por los años y Pierre se siente identificado con él. Tiene que trabajar en equipo, pero los compañeros le meten prisa y se siente exigido y presionado. Siente que su labor no es valorada y se va aislando de los compañeros. Se da cuenta de que tiene dificultades para colaborar con otros y su tendencia a imponer sus argumentos. </div><div>Durante este tiempo comienza a idealizar otra empresa, TERAX. No se dedica a la aeronáutica sino a la distribución de productos alimentarios. Llegó a estar cuatro veces como candidato final a los puestos que la empresa solicitaba, pero siempre quedó en puertas. “No entiendo yo que tengo yo para que no me llamen”. Sospechamos que los responsables de selección perciben una personalidad poco adaptativa para el trabajo en equipo. Se trabaja en sesión la forma que tiene de presentarse a las entrevistas. Se le propone que mentalice que sensación puede causar en el otro (Fonagy, 1991). Poco a poco se siente menos rechazado y deprimido en cada descarte y va asumiendo que puede tardar tiempo, pero seguirá en su “empeño”. Un año y pico por fin consiguió entrar en TERAX. Fue constante en su empeño pese a las cuatro frustraciones. </div><div>Más o menos ocho meses después vuelve a reencontrarse con Silvia - en realidad, nunca dejaron de tener contacto - y viven juntos otra vez. La convivencia duró algo más de dieciocho meses. Además, deciden hacer terapia de pareja para intentarlo de nuevo. </div><div><br /></div><div>Elaboración de la dinámica familiar </div><div><br /></div><div>Durante este tiempo intenta comprender lo que ha pasado en los vínculos familiares. Pierre se crió con su padre, madre y hermana, unos años mayor que él. La relación con los tres es distante, pero peor con su hermana. Los padres se separaron cuando Pierre estaba en la Universidad. La madre se fue con un amigo del padre, cansada de la actitud pasiva del padre, después de 30 años. El padre era un abogado fracasado. Lo describe como pasivo, lejano, incompetente en su trabajo, dependiente e inteligente. La madre impulsiva, agresiva, todo el mundo le debe comprensión, autoritaria, quiere imponer su criterio, sin límites, agresiva con él, que pelea con todo el mundo “y chocamos mucho”. Ahora Pierre le dice a la madre “¿Qué aporta esto ahora a nuestra relación?”, en un sentido conciliador. No obstante, le agradece dos cosas. Que le comprara un aparato para nivelar sus dientes en la infancia, porque se sentía ridículo, y que peleara para ingresarlo en un colegio privado para poder terminar secundaria y bachiller, por la menor exigencia académica de la institución. En estos y otros asuntos se siente abandonado por el padre. Siendo pequeño le pegaban sus primos mayores y su padre nunca le protegió, como sí hacían los otros padres. </div><div>En casa había problemas económicos. El padre apenas tomaba clientes porque, según Pierre, le daba miedo enfrentarse a los juicios y a los problemas. “Y sobrevivíamos por una herencia que mi padre había recibido de sus padres, pero no nos daba para ir de vacaciones, y yo sentía envidia de otros niños que sí iban. Me doy cuenta ahora de que mi padre no iba al trabajo como yo no iba a las clases”. Dice que no se siente orgulloso de su padre. </div><div>A lo largo de la terapia comenta estar viviendo un proceso de aceptación del padre: </div><div>P- Es que siempre era mi padre la víctima, el que parecía el enfermo de la familia, pero hay un cambio de paradigma y ese proceso ya empezó. </div><div> T- ¿Cuál? </div><div> P- Que el malo era él en la familia, mi padre, pero yo llegué a pensar que el malo era yo por mi comportamiento rebelde y que yo era el causante de las depresiones de mi madre. Entonces cuando Silvia estaba triste yo pensaba que era por mi culpa, pero yo ahora no pienso eso, yo intento calmarla. </div><div> Recuerda que su madre tenía idealizado a su hermano mayor. Un hombre dominante y machista que él también tenía idealizado e incluido en su yo grandioso. Fuimos elaborando esta parte en terapia. Más adelante siendo consciente de este ideal de hombre macho dominante y la sumisión a este ideal materno, se rebela contra su tío y en una ocasión le manda callar: </div><div>Tío- ¿Qué tal con esa, como vas, habrás follado mucho no? (En ese momento se sintió ofendido). </div><div>P-Te pido que respetes a mi pareja, ella es mi novia y te pido que hables con respeto de ella, por favor. </div><div> También puso límites a comentarios que su padre hacía despreciando a las mujeres. </div><div>Comenzaron además terapia de pareja con una terapeuta de familia que el terapeuta (FGG) le había recomendado. Una terapeuta con experiencia con trastornos de personalidad. La terapia duró seis o siete meses porque esta terapeuta enfermó y falleció poco tiempo después. Durante esta terapia surge la desconfianza con la terapeuta y la transferencia negativa: “El truco es callarse, hay que tener cuidado con ella. Te hace preguntas y sabe lo que vas a contestar. Da igual lo que digas, le da un sentido a mis palabras que ella quiere y no es eso lo que yo quiero decir. En la siguiente sesión le dije lo que hablamos, que ella me echó para abajo y me sentí desvalorizado y se lo dije. Me pidió perdón, os he liado nos dijo. Mejor así, no callarme”. </div><div> En esa sesión hablamos de su parte provocadora, de su desafío y provocación continua a los demás, el desprecio a los demás. “Puedo entender que ahora también se me tome así. Odio y desprecio todavía, queda esa dualidad. Se ha activado esa dualidad con la terapeuta, la lucha de poder y la dificultad con la frustración. Pero yo he rebajado la agresión, no necesito someter a la gente.” En otro momento comenta: “Llevamos tres meses con la terapeuta de pareja, no es irresoluble el problema que tenemos, la lucha de poder. Volvemos atrás los dos y peleamos. Dice la terapeuta que estamos madurando, no es grave, digo. Nos damos cuenta de que es una lucha de poder y no es poco. Ella cree que no soy tan hombre para satisfacerla. Yo no me atrevería a ir con otra para poner en riesgo la pareja”. </div><div>En otras sesiones reflexionamos sobre el placer que le daba someter a los demás: “Con la segunda pareja que tuve yo siempre he tenido eso, no podía parar de aprovecharme de ella. Ella era la alfombra sobre la que yo pisaba, me daba cuenta y seguía haciéndolo y no tenía parte de culpa. Le dije que se olvidara de mí, yo la trataba mal. Ellas hacían de madres conmigo, las usaba. Tienen ese punto de madres con el hombre necesitado y yo me pongo de hijo. Pero Silvia de madre no tiene nada”. </div><div>P- Hubo una etapa que me daba vergüenza con las chicas, pero yo siempre el protagonista, nunca le he dado protagonismo al otro. </div><div>T- Podría ser tu tendencia a destruir las cosas que recibes, las cosas buenas. (Nos referimos a la envidia en el sentido kleiniano). </div><div>P- He destruido tanto, mi familia me soportaba y ahora he recuperado la relación con ellos. Con mi hermana ninguna relación, la he rebajado, otra víctima de mi protagonismo, pero ahora la valoro. </div><div>Después del intento de terapia de pareja, la relación con Silvia se va deteriorando más. Va viendo que tiene una parte de demonio interior (Bob) pero que, según él, ya no le domina tanto: </div><div> P- No siento que hay ese sadismo (…) Yo tenía un gato y le pegaba. Ver cómo el otro sufre me ha dado placer, me vengo arriba. </div><div> T- ¿Cómo lo ves ahora? </div><div> P- Me da vergüenza, no me gusta. Pero no identifico a veces cuando la gente se pasa conmigo en el trabajo. Y luego pienso que me están sometiendo. A veces estoy molesto y me sonrío y otras, sobrerreacciono. </div><div> En la transferencia, el terapeuta no percibe en estos momentos de la terapia su sadismo. Sí se produjo un punto burlón, desvalorizador, en los primeros meses de terapia, o en momentos en que se siente inferior, pero en general no lo vive como una amenaza para él. Se representan, más bien, las figuras de un padre bueno comprensivo y un niño escuchado, cuidado e importante (padre ideal y niño cuidado). Esta forma de transferencia positiva nos recuerda la caracterización que hace Kernberg (1994, 1996) del síndrome de narcisismo maligno, en sujetos que conservan la capacidad para la lealtad y la preocupación por los demás, con cierta capacidad para sentir culpa y empatía, que este paciente va logrando poco a poco, pero que pueden mantener conductas antisociales (pasivo-parasitarias), pueden desenvolverse como auténticos agresivos que han alcanzado el nivel de las operaciones formales, o como casos intermedios entre los prototipos narcisista y agresivo. </div><div> El padre enferma de Alzheimer y es ingresado en la UCI, también le detectan “un bulto” en la vejiga. Él vuelve a Paris durante el ingreso. Le encontraron desmayado en su casa. En el hospital Pierre le tuvo que peinar, cuidar, lavar los dientes etc. “Sé que le he tranquilizado, es la primera vez que hago algo por él. Siento que él ha tenido que contar conmigo y me ha hecho sentir importante. También he soñado contigo. En el sueño tenía miedo a que me descuartizaran y llegabas tú, que eras el jefe, y me tranquilicé”. </div><div> Respecto a la relación con Silvia, se posiciona de manera autoritaria con ella. Además, Pierre le ha pagado a ella un máster de terapia: “como yo pienso que se deberían hacer las cosas”. Ella le reprocha que cada vez está más lejos y no comparten actividades. Silvia baila muy bien y Pierre no soporta que ella siempre sea el centro de la pista: “De fondo tengo miedo porque no me siento a su altura, no doy la talla. Bob el fantasma me dice que tenga sexo con otras, ganas de salir corriendo. Pienso que Silvia nunca está contenta y la vida de los otros siempre es mejor. Yo me pongo odioso, pero no lo hago con mala intención, pero me pongo odioso”. Nota la envidia hacia Silvia, su coraje, su nivel de yoga, su capacidad para seducir y ser el centro. “La envidio” dice con gran intensidad. </div><div>Silvia también empieza a poner distancia en la relación, no quiere tener relaciones sexuales con él, dice que no puede, empieza a evitarlo. “Yo sueño con la Silvia prohibida, con la que ha hecho orgías y tríos. La Silvia que veo es la niña amorosa y no me despierta atracción sexual. Yo siento que con las mujeres he sido como el hijo a cuidar y ahora me siento como el padre con ella que nunca la satisface. Creo que el deseo está en otro lado, si por ejemplo la viera a Silvia con otro me excitaría”. Hay aspectos de Silvia que le dan mucha rabia: “Me ignora, está todo el día con el móvil, me dice ´déjame tranquila tengo que trabajar´, se siente pequeña con los demás. Y ella mira a otros y yo me siento pequeño, desvalorizado. Yo me pongo odioso y no soy capaz de pararme a tiempo y hago daño” (…) “Yo sé que la quiero, pero a veces quiero salir de la relación. Sé que no es fácil estar conmigo, yo me siento desvalorizado y mi primer impulso es ponerme por encima, quizás en mi interior me siento inferior, me pongo por encima y eso me da calma. Ella me dice que soy agresivo y ya y me siento una mierda. Y yo ya no soporto sus despistes y su manera de hacerse desear a los demás”. En realidad, parece que siente el miedo a ser abandonado por ella, pero también podemos observar mayor capacidad de reflexión en su discurso. </div><div>En otra sesión añade que Silvia es caótica, impulsiva, agresiva, desordenada y piensa que no podría formar una familia con ella. Que tener hijos con ella sería caótico. “Estoy harto de la lucha de poder con ella, por ejemplo, el espacio ella lo ocupa todo y yo estoy durmiendo en un rincón, apenas tengo sitio. Ella todo lo invade. He salido con la gente de la empresa me llamó veinte veces y al llegar parecía como loca. ¿Con cuantas rubias te has acostado hoy?”. Días más tarde Pierre cogió sus cosas y se marchó de la vivienda común. Seis meses después de la ruptura sigue enganchado a la representación ideal de Silvia. Ahora se queja de inhibición del deseo sexual cuando conoce a otras mujeres. Añade que la primera vez que Silvia se marchó, él siempre tuvo la esperanza de que volverían a estar juntos. “Esta vez es diferente, no tengo deseo sexual”. Esta falta de deseo es también un detalle importante en la evolución del caso, que hablaría de cierta reacción de tipo depresivo no propiamente narcisista. </div><div><br /></div><div> CONCLUSIONES </div><div><br /></div><div> El proceso terapéutico se ha dividido en dos momentos diferentes. Un momento inicial donde los primeros compases terapéuticos se han definido por la singular apuesta transferencial del paciente. Una idealización superficial del terapeuta que pasó inmediatamente a convertirse en control omnipotente del encuentro terapéutico. Lo que definió el vínculo con este paciente es convertir en audiencia al terapeuta, observando su despliegue exhibicionista narcisista, ignorando las intervenciones del terapeuta o al menos tratando de impedirlas. En otros momentos la devaluación crónica del terapeuta o el sentimiento de combatirlo para no sentirse dañado. Todos estos aspectos fueron señalados paciente y sistemáticamente en los primeros meses de los tres años que se ha prolongado hasta ahora la terapia. </div><div><br /></div><div>Este es el desafío terapéutico poder acometer las defensas del paciente, contener sus afectos y aquellos estados que el paciente no puede asumir, sin caer en la tentación de actuar aquello que desplaza en nosotros como terapeutas. </div><div><br /></div><div>Vemos cómo el paciente, al comienzo de la terapia, no podía mentalizar su sí mismo grandioso porque no existía la posibilidad de distancia necesaria para poder pensarse a sí mismo, puesto que el sí mismo en él era lo mismo que su ser grandioso y omnipotente perfecto. Un sí mismo grandioso con aspectos sádicos. En principio el paciente no pudo aceptar ninguna falla en sí mismo pensando que el terapeuta tampoco aceptaría las suyas. Es un reto para nosotros, como terapeutas, asumir la incapacidad que el paciente nos atribuye, la supuesta incompetencia del terapeuta que el paciente persigue y todo ello sin caer en el desastre o en el infierno más absoluto que, en definitiva, es lo que más teme el sujeto narcisista. Aceptar los fallos que el paciente desplaza en el terapeuta es una sorpresa para el paciente incluso podemos decir que fue una experiencia correctiva en el encuentro con este paciente. </div><div><br /></div><div>Después de este primer periodo pasamos a otro periodo diferente que coincide con la muerte de su primo por cáncer. Aparece la motivación real de su asistencia “no quiero perder a mi novia”, “tengo miedo a padecer cáncer”, “antes vine porque ella me envió a terapia”, hay un tono en su voz, sus palabras, sus gestos, en su lenguaje no verbal más egodistónico, más implicado. </div><div><br /></div><div>En este otro periodo o momento la transferencia narcisista “tu no vales” y paranoide “se va a reír de mí”, se va transformando en una transferencia vincular más amigable-ideal. Es una transferencia menos tormentosa, más calmada. La capacidad para mentalizar es más evidente “yo sé que no es fácil estar conmigo me siento desvalorizado y mi primer impulso es ponerme por encima…quizás me siento inferior, me pongo por encima y eso me calma”. Surge más capacidad para comprender su miedo a ser sometido que estaba totalmente escindido de su parte grandiosa y de control. Se hace más consciente de la envidia hacia los demás, las mujeres que pueden someterlo con sus encantos. </div><div><br /></div><div>Otra cuestión que nos parece importante trabajando con organizaciones confusionales de la personalidad, o esquizoides, es discriminar en qué fase o momento estamos con el paciente y cómo podemos diferenciar el paso de un momento a otro, es decir el paso de una fase inicial del tratamiento a una fase media y una fase final. Entendemos que las fases no son estrictamente delimitadas, pero podemos considerar que la fase o momento medio está presente cuando hay mayor capacidad de mentalización y reflexión en el paciente, cuando progresivamente va surgiendo un yo observador que genera el espacio suficiente para poder pensarse a sí mismo. Por ejemplo, el paciente comienza a traer a terapia material de sesiones anteriores asociándolo con aquello que le ocurre. También en esta fase los afectos son más regulados y más calmados, con menor reactividad, más alejados de las etapas tan idealizantes y persecutorias del comienzo, aunque por momentos pueden surgir reacciones terapéuticas negativas ante los avances. </div><div><br /></div><div>En esta segunda etapa de la terapia nuestro paciente pudo reflexionar sobre sus vínculos familiares, sobre la feroz envidia hacia su hermana, sobre las luchas de poder con su madre y la identificación con una madre conflictiva y dominante. También su necesidad de sentir la superioridad con un padre devaluado e impotente frente a su madre. Es decir, el paciente puede pensarse identificándose con un ser superior, dominante y grandioso como su propio tío (en realidad el ideal materno) o con un ser impotente frente a las mujeres (el padre devaluado). Y la solución que el paciente elige, al verse frágil y pequeño, es buscar la fuerza fuera, el poder fuera, ya sean mujeres ideales o terapeutas-padres perfectos, pero desde el momento que hace esta elección es una ofensa a su propia estima. Este es el drama de Pierre, un drama vital que necesitamos sostener para que tenga el valor de comprender, junto al terapeuta, otras posibilidades vitales sin el desastre que él presiente. </div><div><br /></div><div>Podemos pensar también un tercer momento terapéutico que aún está por transitar. Este otro momento exige verdaderas renuncias, muy dolorosas en realidad. Nos referimos al duelo por el ideal que nunca estará, que no está en la realidad y es fuente de eterno sufrimiento y frustración. La renuncia a la idea de la mujer perfecta y al padre terapeuta ideal en el vínculo terapéutico. Acompañar este proceso supone un sutil reconocimiento del sufrimiento del paciente, la valoración de su esfuerzo y valentía y el cuidado y la paciencia para no dañarlo en este momento tan sensible. </div><div><br /></div><div>Es un camino de ida y vuelta. Por un lado, poder soltar, pero soltar es caer en los infiernos para este paciente. Pero por otro poder soltar y confiar en que lo que hay abajo no es soledad total ni desamparo total, que el terapeuta y el mundo seguirán ahí. Y por otro, seguirá ahí un terapeuta imperfecto, una persona normal con sus fallas y limitaciones, pero seguirá ahí. Este es otro reto, poder ser tolerados por el paciente como alguien que falla, con imperfecciones, es requisito necesario para que el paciente pueda dolerse de la pérdida siempre dolorosa del mundo ideal perdido, del mundo de sus sueños. </div><div><br /></div><div>La desregulación del narcisismo se produce cuando han sido ignoradas las necesidades del niño, lo que provoca graves alteraciones en la autoestima o la creación de un escudo defensivo grandioso (Morrison, 2008). Las expresiones del narcisismo herido quedan guardadas en el interior. Las heridas y detenciones en el desarrollo pueden ser provocadas también por demandas excesivas. Subraya la relación íntima que guardan el narcisismo y el sentimiento de vergüenza, relación a la que el autor ha denominado “dialéctica del narcisismo” (The Dialectic of Narcissism). En Pierre identificamos desde diferentes ángulos esas carencias, con una madre poco afectiva que se ocupa formalmente de él y un padre distante y poco cuidador. </div><div><br /></div><div>Como ocurre habitualmente en la clínica, la persona no encaja de manera monolítica en ninguno de los prototipos recogidos en la literatura. Aquellos sujetos, que ni siquiera llegan a ser pacientes porque no siente que nada vaya mal en su funcionamiento, que asumen de manera más completa la personalidad narcisista pura (de “piel dura” los llamamos), en caso de acudir a terapia no evolucionan de manera positiva, no alcanzan, formas maduras de gratitud y preocupación por el otro (reparación) ni rudimentos de culpa. En ocasiones hemos atendido a narcisistas con un sentimiento de rencor importante que buscaban al terapeuta como objeto de venganza, acumulando tras los años multitud de terapias fracasadas, siempre justificadas en la impericia del terapeuta o en sus supuestas deficiencias de carácter o de ética. En otras ocasiones lo que se busca es un justificante médico o legal para una baja laboral o informe para uso en el ámbito judicial. Los pocos sujetos narcisistas que solicitan atención psicológica es por haber sufrido un fracaso relacionado con situaciones de examen, en unas oposiciones, por ejemplo, también un fracaso amoroso. Pero, una vez recompuestas las defensas, y a no existe mayor motivo de indagación. </div><div><br /></div><div>En el narcisista próximo a la organización límite – Kernberg diría “límite alta”, nosotros preferimos decir “de posición confusa” –, donde podríamos situar a Pierre, se descubre la capacidad, en ocasiones, de evolucionar en una línea favorable, aunque muchas veces se vea obligado a suplir la carencia de empatía originaria mediante una reconstrucción intelectual de las situaciones relacionales, sobre cómo se siente el otro (mentalización) y sobre la manera adecuada de responder a dichos sentimientos.</div><div><br /></div><div> REFERENCIAS </div><div><br /></div><div> Bromberg, P.M. (2011). The shadow of the tsunami: and the growth of the relational mind. New York: Routledge. </div><div>Coderch, J. (2006). Pluralidad y Diálogo en Psicoanálisis. Barcelona: Herder. </div><div>Erikson, E.H. (1959). Identity and the Life Cycle. Psychological Issues, I,1, monograph 1. </div><div>Fairbairn, W.R.D. (1940). Factores esquizoides de la personalidad. En Estudio Psicoanalítico de la Personalidad. Buenos Aires: Hormé, 1978. </div><div>Fonagy, P. (1991). Thinking about Thinking: Some Clinical and Theoretical Considerations in the Treatment of a Borderline Patient. International Journal of Psychoanalysis, 72, 639-656. </div><div>Freud, S. (1925). La Negación. En Obras Completas (vol. III). Madrid: Biblioteca Nueva, 1973. </div><div> Freud, S. (1927 e). El Fetichismo. En Obras Completas (vol. III). Madrid: Biblioteca Nueva, 1973. Fetischismus. En Studienausgabe (vol. III). Frankfurt am Main : S.Fisher, 1975. </div><div>Kernberg, O. (1992). La agresión en las perversiones y en los desórdenes de la personalidad. Buenos Aires: Paidós, 1994. </div><div>Kernberg, O. (1996). A Psychoanalitic Theory of Personality Disorders. En J.F. Clarkin y M.F, Lenzenweger (comps.). Major Theories of Personality Disorders. Nueva York: Guilford. </div><div>Kohut, H. (1966). Forms and Transformations of Narcissism. Journal of the American Psychoanalytical Association, 14, 243-272. </div><div>Kohut, H. (1971). Análisis del Self. Buenos Aires: Amorrortu. </div><div>Mitchell, S. (1988). Relational Concepts in Psychoanalysis: An Integration. Cambridge (MA): Harvard University Press. </div><div>Morrison, A.P. (2008). Fenómenos Narcisistas y Vergüenza. Clínica e Investigación Relacional, 2, 1, 9-25. </div><div>Rodríguez Sutil, C. (2014). Psicopatología Psicoanalítica Relacional. Madrid: Ágora Relacional. </div><div>Rosenfeld, H. (1987). Impasse e Interpretación. Madrid: Tecni-publicaciones, 1990. </div><div>Zukerfeld, R. y Zonis, R. (2011). Vicisitudes traumáticas, vincularidad y desarrollos resilientes: Un modelo de investigación dimensional. Clínica e Investigación Relacional, 5, 2, 349-369.</div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-71090539314168169402023-10-29T11:20:00.000-07:002023-10-29T11:20:09.091-07:00CADA ÉPOCA TIENE SUS MALES<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>RESPUESTA A LA PONENCIA DE LOLA LÓPEZ MONDEJAR: Sexo y temperamento en los nativos digitales: una psicoanalista en el planeta virtual. VII Jornadas de Psicoanálisis Relacional, que organizadas
por el Instituto de Psicoterapia Relacional se celebraron en Sigüenza, Guadalajara, España., el 21 y 22 de Abril
de 2023.<div>Rodríguez Sutil, C. (2023). Cada época tiene sus males. Clínica e Investigación Relacional, 17 (2): 390-401. [ISSN 1988-2939] [Recuperado de www.ceir.info ] DOI: 10.21110/19882939.2023.170203
Carlos <div><br /></div><div>Rodríguez Sutil
Doctor en Psicología por la Universidad Complutense, Madrid (1990) y licenciado en Psicología por la misma universidad (curso 78-79). Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Presidente de IPR. </div><div>RESUMEN
Todo avance supone una pérdida, mayor o menor, y uno de nuestros objetivos debe ser identificar si la pérdida es tan importante como para concluir que no existe avance en absoluto. López Mondéjar nos comenta que el impulso inicial de su indagación le vino propiciado por el libro de Margaret Mead, sobre sexo y temperamento en las sociedades primitivas. Si las actitudes consideradas femeninas (la pasividad sexual, la sensibilidad y la disposición para cuidar cariñosamente a los niños) son asignadas al sexo masculino en una tribu y tanto a los hombres como a las mujeres en otra, no existe ninguna base para relacionar tales actitudes con el sexo. La forma de relacionarse de los nativos de Samoa, informó Mead, no era primitiva y retrógrada, sino intensamente moderna.
Lola López Mondéjar expone las consecuencias para nuestro carácter de la cultura digital y los peligros que conlleva. El riesgo no solo está en que disminuya el conocimiento sino en que se valora positivamente la falta del mismo, esa “estultofilia” o pasión por la ignorancia de la que estamos siendo testigos y que se favorece desde los medios de difusión. También se ha incrementado el aislamiento: la presencia de los otros no es tan necesaria como su avatar digital que configura una mente común sustentada en una relación fantasmática de “amigos” que no se conocen. En ese medio se ha formado la “manosfera”, un grupo antifeminista y misógino que ve amenazado su rol social en un momento de inestabilidad y confusión. Una situación favorable a las teorías conspiracionistas la FPR (filosofía de la píldora roja, Matrix), que pretende despertar a los hombres de la pesadilla feminista.
Otro efecto es la inercia, tanto física como mental, que propicia el diagnóstico de alguna forma de depresión, pero sin la presencia clara de la tristeza y menos aún de la culpa. Encuentro este sentimiento, en general, en todos los trastornos que se denominan como “organizaciones límite de la personalidad” y su sensación de “futilidad”. Esta formación patológica que parece contemporánea alguna relación debe tener con el éxito en la literatura y sobre todo el cine para jóvenes del vampirismo y los zombis, los “no vivientes”, entre otras formas de huida ante una realidad vacía e insatisfactoria.
Finalmente, me inclino con López Mondéjar a considerar las redes sociales y el mundo digital como una herramienta que cobra malignidad al haberse unido a las tesis neoliberales y a un individualismo extremo. Sin embargo, recordemos que también nuestros mayores sintieron intensa alarma ante los cambios derivados de la técnica y las modas “modernas” que, al menos en parte, era debida a su desconocimiento, y evitemos refugiarnos en el “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Palabras clave: antropología, cultura, nativos digitales, nuevas patologías </div><div><br /></div><div> ABSTRACT
Every advancement implies a loss, greater or lesser, and one of our objectives should be to identify if the loss is significant enough to conclude that there is no progress at all. López Mondéjar tells us that the initial impetus for his inquiry came from Margaret Mead's book on sex and temperament in primitive societies. If attitudes considered feminine (sexual passivity, sensitivity, and a disposition to lovingly care for children) are assigned to males in one tribe and to both men and women in another, there is no basis for relating such attitudes to sex. The way the natives of Samoa relate, Mead reported, was not primitive and backward but intensely modern.
Lola López Mondéjar exposes the consequences for our character of digital culture and the dangers it entails. The risk lies not only in the decrease of knowledge but also in the positive valuation of its absence, that "stultophilia" or passion for ignorance that we are witnessing and that is favored by the media. Isolation has also increased: the presence of others is not as necessary as their digital avatar, which shapes a collective mind sustained by a phantasmal relationship with "friends" who do not know each other. In that environment, the "manosphere" has been formed as an anti-feminist and misogynistic group that sees its social role threatened in a moment of instability and confusion. This situation is favorable to conspiracy theories like the FPR (Red Pill Philosophy, Matrix), which aims to awaken men from the feminist nightmare.
Another effect is the inertia, both physical and mental, which promotes the diagnosis of some form of depression, but without a clear presence of sadness, much less guilt. I find this feeling, in general, in all disorders referred to as "borderline personality organizations" and their sense of "futility." This pathological formation that seems contemporary must have some relation to the success in literature and especially in youth cinema of vampirism and zombies, the "undead," among other forms of escape from an empty and unsatisfying reality.
Lastly, I agree with López Mondéjar in considering social networks and the digital world as a tool that has become malignant by aligning itself with neoliberal theories and extreme individualism. However, let us remember that our elders also felt intense alarm in the face of changes derived from technology and "modern" trends, which, at least in part, were due to their lack of knowledge, and let us avoid taking refuge in the notion that "the past was always better."
Keywords: anthropology, culture, digital natives, new pathologies </div><div><br /></div><div> Platón en su diálogo Fedro cuenta una leyenda sobre la escritura, que trata de un rey de Egipto, llamado Tamus al que el dios Theuth hace una serie de presentes que, se supone, aportarán importantes beneficios para su pueblo. Uno de esos regalos era la invención de la escritura, un método para guardar los conocimientos, como “medicina de la memoria”. Tamus, sin embargo, replicó lo siguiente: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span> </span>¡Oh, artificiosísimo Theuth! A unos les es dado crear arte, a otros, juzgar qué de daño o provecho aporta para los que pretenden hacer uso de él. Y ahora tú, precisamente, padre que eres de las letras, por apego a ellas, les atribuyes poderes contrarios a los que tienen. Porque es olvido lo que producirán en las almas de quienes las aprendan, al descuidar la memoria, ya que, fiándose de lo escrito, llegarán al recuerdo desde fuera, a través de caracteres ajenos, no desde dentro, desde ellos mismos y por sí mismos. No es, pues, un fármaco de la memoria lo que has hallado, sino un simple recordatorio. Apariencia de sabiduría es lo que proporcionas a tus alumnos, que no verdad. Porque habiendo oído muchas cosas sin aprenderlas, parecerá que tienen muchos conocimientos, siendo, al contrario, en la mayoría de los casos, totalmente ignorantes, y difíciles, además, de tratar porque han acabado por convertirse en sabios aparentes en lugar de sabios de verdad. (274e-275a) </div></blockquote><div> Acaso este rechazo de la escritura nos resulta extraño, si no asombroso. ¿Cómo viviríamos ahora sin la escritura? Sin embrago, no debemos perder de vista que todo avance también supone una pérdida, mayor o menor, y que uno de los objetivos de nuestro buen juicio debe ser identificar el hecho de que la perdida sea tan importante como para concluir que no existe avance en absoluto. <span> </span></div><div> Lola López Mondéjar presentó una magnífica ponencia con la que no puedo estar más que de acuerdo y expresar mi gratitud por la claridad con que expone una temática de gran actualidad y dimensión. No intento tanto responder a sus observaciones, sino más bien hacer algunas acotaciones al margen que realcen, más si cabe, dicha dimensión. Porque de lo que nos ha hablado aquí, como en su reciente libro Invulnerables e Invertebrados, es de las múltiples crisis que nos dominan o amenazan. Muchas de estas crisis no son de ahora, Recordemos que en 1975, el grupo británico Supertramp publicó su gran álbum “Crisis, what crisis?”. La solución pasará por la flexibilidad – al menos nuestro paradigma relacional carece de libros sagrados a los que debamos seguir con fidelidad. </div><div> La autora nos comenta que el impulso inicial de su indagación le vino propiciado por el libro de Margaret Mead, Sexo y Temperamento en las sociedades primitivas, de 1935, así como por otro de Oliver Sacks, de 1995, que lleva por título Un antropólogo en Marte. Se da el caso de que leí el primero en mi época de recién licenciado. Yo acababa de asimilar la distinción de la psico(pato)logía vincular entre tres posiciones (núcleos) de la personalidad, a saber: esquizoide, confuso y depresivo; y me pareció que las tres sociedades a las que se refería Mead mostraban cómo el desarrollo de la personalidad básica de esos tres núcleos viene directamente influido por el entorno social donde se desarrolla la persona. Ese proyecto, que quedó en el tintero, viene a cuento para resaltar la importancia de este enfoque antropológico para nuestra perspectiva relacional y ambientalista, como subraya López Mondéjar en relación con los roles de género: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> …si esas actitudes que consideramos aquí típicamente femeninas (la pasividad sexual, la sensibilidad y la disposición para cuidar cariñosamente a los niños) son asignadas al sexo masculino en una tribu y tanto a los hombres como a las mujeres en otra, no existe ninguna base para relacionar tales actitudes con el sexo. </div></blockquote><div><br /></div><div> Si los roles de género que estudiara Mead, dice López Mondéjar, son fruto de una determinada cultura, podemos pensar igualmente que la orientación sexual también lo sea. Y pone el ejemplo de la “pandemia trans”, y de la aceptación que esta identidad trans está teniendo entre los jóvenes en general. </div><div><br /></div><div>Por su parte, Oliver Sacks (2021), decía: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> …a juicio de Luria, una nueva concepción del cerebro que lo considerara no como algo estático y programado, sino como algo dinámico y activo, un sistema adaptativo supremamente eficaz preparado para la evolución y el cambio, que se adapta sin cesar a las necesidades del organismo, y a su necesidad, por encima de todo, de construir un yo y un mundo coherentes, sean cuales sean los defectos o trastornos del funcionamiento cerebral que puedan acontecerle”
“La idea de esta extraordinaria plasticidad del cerebro, de su capacidad para las más asombrosas adaptaciones, sobre todo en los casos especiales (y a menudo desesperados) de una desgracia neural o sensorial, ha llegado a dominar mi propia percepción de mis pacientes y sus vidas… (pp. 17-18) </div></blockquote><div> La idea de la plasticidad del cerebro, que se puede encontrar en obras fundamentales de Alexander Luria, como El Cerebro en Acción (1984), está expresada ya por su maestro, Lev Vygotsky (1977, 1984) quien enfatizó la importancia del aprendizaje social y la interacción con los demás en el desarrollo cognitivo. El cerebro puede adaptarse y cambia en respuesta a la experiencia y el entorno. </div><div> Volviendo a Margaret Mead. En una obra recientemente aparecida en castellano, Charles King (Escuela de Rebeldes, cómo un grupo de espíritus libres revolucionó las ideas de raza, sexo y género; 2023) cuenta cómo se desplazó a Samoa una joven Margaret de veintitrés años, siguiendo una propuesta del gran antropólogo y maestro suyo, Franz Boas:</div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> ¿Era la transición de la infancia a la adultez, en la que cualquier joven se rebelaba contra sus aburridos padres, producto de un cambio puramente biológico, el comienzo de la pubertad? ¿O la adolescencia existía simplemente porque una sociedad particular había decidirlo considerarla así? (…) en Samoa había pocos adolescentes rebeldes. Y eso se debía en gran medida a que había pocas cosas contra las que rebelarse. Las normas en relación con el sexo no eran nada rígidas. La virginidad se celebraba en un nivel teórico, pero en la práctica no tenía demasiado valor. La fidelidad en las relaciones de pareja era algo desconocido: La forma de relacionarse de los samoanos, informó Mead, no era primitiva y retrógrada, sino más bien intensamente moderna. (p. 15) </div></blockquote><div> La persona se organiza en una cultura determinada – nación, región, grupo y familia – que es determinante en los aspectos fundamentales de sus creencias, costumbres y acciones. Y aunque seamos seres biológicos, el factor cultural es determinante en la constitución del ser humano. Como dice Ortega, y a mí me gusta repetir: “el hombre no tiene naturaleza, tiene historia”. </div><div> Pero también estamos imbuidos de lo que se puede llamar “culturocentrismo”, y creemos que nuestras prácticas y costumbres son superiores a las de otras sociedades, por nuestros avances científicos y, sobre todo, tecnológicos. Se ha demostrado, no obstante, que la culturas tradicionales, a menudo denominadas “primitivas” no son inferiores en conocimientos científicos cuando se trata de su entorno natural, las plantas, animales, elementos geográficos, elaboración de instrumentos, etc. No es un conocimiento “mitológico” como algo que carece de base real. La obra de referencia es El Pensamiento Salvaje de Claude Lévi-Strauss (1975). Hace años, paseando con un amigo por el campo, alguien que prácticamente no había entrado en la cultura digital pero que estaba en su entorno, tuve pruebas de su fina habilidad para “descubrir” matas de espárragos trigueros, para mí una de las mayores delicias culinarias, y que no logré aprender a pesar de repetidas explicaciones. De paso anoté un refrán: los espárragos de abril para mí, los de mayo para mi amo. </div><div> Durante las últimas décadas se está desarrollando una línea de pensamiento que contrapone la epistemología “eurocéntrica” frente a las “epistemologías del sur” (cf. Sousa Santos, 2019). En lugar de aceptar la idea de que el conocimiento se genera de manera universal y objetiva, por las instituciones académicas y científicas, las epistemologías del sur sostienen que el conocimiento es producido de manera local y situada, y que está enraizado en las experiencias y contextos históricos, políticos y culturales de las comunidades y grupos sociales. Se propone la creación de espacios de diálogo e intercambio de saberes entre diferentes actores sociales, incluyendo a los pueblos indígenas y otros grupos marginados y excluidos. </div><div>Veamos las pérdidas producidas por la cultura digital. López Mondéjar señala que cuando tenemos cerca el teléfono, nuestra capacidad para resolver problemas, concentrarnos e incluso tener conversaciones profundas disminuye. En términos generales, internet nos brinda información de una manera que debilita nuestra capacidad para prestar atención. “Las pantallas son un asalto sensorial constante”. Asistimos a la atrofia de la capacidad narrativa, de la reflexividad y la capacidad de mentalización e introspección. Se trata, dice, de la primera generación que es menos inteligente que sus padres, su cerebro ha cambiado porque la estimulación que se recibe modifica las estructuras cerebrales y modifica el modo de pensar. </div><div> El conocimiento no es una mera acumulación de datos sino la capacidad de estructurar, organizar y dar sentido a esos datos. El riesgo no solo está en que disminuya el conocimiento sino en que se valora positivamente la falta del mismo, esa “estultofilia” o pasión por la ignorancia de la que nos habla López Mondéjar y de cuyo crecimiento que creo hemos sido testigos los que pasamos de cierta edad. En nuestros tiempos, por ejemplo, si no aprobabas no pasabas de curso. Se siguen dando premios literarios, artísticos y científicos, pero el modelo que ofrecen los medios de difusión, y del que son ejemplo algún (¿algunos?) presidentes de los EEUU, por no hablar de nuestros ilustres políticos, no es ese. El modelo a imitar no es, precisamente, el de persona culta y sensible ante cuestiones humanas, sino la de aquél o aquella que ha tenido éxito, fama y dinero, a ser posible explotando una habilidad natural, no siempre fruto del esfuerzo sino de la capacidad del “pasaje al acto”, superando inhibiciones. Un rápido examen de los concursos televisivos muestra que el modelo ideal de su mecánica, frente a los que se producían hace algunas décadas, es el de desplegar una habilidad para la que todo el mundo pueda estar “preparado”, sin necesidad de reflexión o de una formación previa. Para mí el ejemplo destacado de glorificación de la estulticia es “Gran Hermano”, de nombre especialmente evocador por hacer referencia a una utopía, la de George Orwell, que produce escalofríos por su retrato premonitorio de muchos de los males que hoy nos acosan. Lo que se premia hoy en día no es el esfuerzo, la dedicación, ni siquiera la actitud amable ante los demás sino la autoafirmación inmediata. </div><div>El pasaje al acto es rápido mientras que la reflexión exige tiempo, y nuestro estilo de vida supone una gran carestía del tiempo. Cualquier conocimiento es rápidamente accesible a través de la red. El juego reflexivo aporta la capacidad de imaginar cómo será la experiencia del otro, que en el adulto se entronca con el arte. La función del arte es para Nussbaum, precisamente, alimentar la empatía. No se puede desarrollar </div><div>la empatía si no se reciben respuestas inmediatas, y se trata de una capacidad de muy lento desarrollo.
En el mundo actual se diferencian dos tipos de “razas” bastante incomunicadas: lo nativos digitales y los inmigrantes, Supongo que se podría añadir el grupo residual y en extinción de los analfabetos digitales, pero no voy a seguir hoy ese hilo. Los inmigrantes digitales tienen – tenemos – un “acento” que nos distingue – algo parecido a lo que me pasa a mí cuando intento hablar en inglés. Ese acento procede de nuestro pasado, y se expresa, además, en diversas conductas atávicas, como imprimir para leer o corregir un texto – yo lo sigo haciendo con un bolígrafo rojo. La “brecha digital” - también generacional - que se intenta salvar tendiendo puentes de aprendizaje que – como me pasa a mí con el inglés – me temo que nunca llegaremos a superar de manera suficiente. Y aquí viene la tremenda pregunta que nos plantea: ¿qué sucede con nosotros, los analistas, inmigrantes digitales, cuando analizamos a los nativos digitales? </div><div> Un análisis de setenta y dos estudios, dice, reveló que, en el plazo de treinta años, la empatía entre los estudiantes universitarios ha disminuido. Por qué, otra de las características de los nativos digitales es el aislamiento, la presencia de los otros no es tan necesaria como su avatar digital. </div><div> Las “ideas” – incluyendo a menudo contenidos que no merecerían esa denominación – referidas a cualquier ámbito se difunden por la red de manera indiscriminada. La expresión de sentimientos primitivos y retrógrados ha encontrado una vía privilegiada de difusión y propaganda a través de la red: negacionismos de diversos tipos, racismo, machismo, teorías conspirativas y otros absurdos de aroma totalitario. El estado de alarma que ese fenómeno provoca lleva a que se intenten articular métodos para ejercer cierta crítica y limitación, pero por ahí existe también el riesgo de instituir una censura inaceptable, como aplican ciertos regímenes dictatoriales. Ante eso las mejores medidas tienen que ser de tipo educativo. A nosotros nos costó aprender que no se puede creer sin más todo lo que aparezca en letra impresa o bien que se difunda a través de medios supuestamente serios. </div><div>López Mondéjar cita el concepto (de Andy Clark) de mente extendida, que encaja en nuestra concepción relacional, de la mente como contexto pragmático interpersonal, así como con ideas afines como la de inconsciente bipersonal y muchas otras que se podrían traer a colación. Esa mente común, o extendida, está cambiando de manera vertiginosa mediante las aplicaciones informáticas y lo que ahora se llama “redes sociales”, concepto que antes suponía el contacto personal – familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo - y que ahora se sustenta en una relación fantasmática, como son los “amigos” que podemos tener en Facebook. Sí, ya sé que Facebook es algo anticuado. </div><div>Me voy a detener en la cuestión de la identidad, algo fundamental en todo proyecto de psicoterapia, en este caso en la identidad masculina y ese terreno pantanoso que se ha formado en la red de redes y que López Mondéjar nos informa de que se llama “manosfera”. Son hombres que siguen su propio camino, un grupo antifeminista y misógino que propugna la separación entre hombres y mujeres y guarda una relación directa con el significado que estos espacios digitales tienen para los hombres, especialmente jóvenes que ven amenazado su rol social en un momento de inestabilidad y confusión. La manosfera puede resultar, para muchos, un espacio seguro donde buscar información y producir sentido acerca de ellos mismos y su frágil identidad como hombres a los que se ha cuestionado su papel hegemónico. </div><div> Ahora bien, Lacan (1981) proponía que “la mujer no existe”. Winnicott (1951), por su parte, afirmaba que “el bebé no existe”. Con la misma lógica podemos sugerir que “el hombre no existe”. No es mala idea cuestionar los roles que se desempeñan en la sociedad pues, como ya hemos dicho, no vienen determinados por la biología sino por la cultura. Pero ese cuestionamiento de la identidad, elemento ya de por sí frágil de nuestro psiquismo, puede ser vivido como una grave amenaza: la disolución en la nada, en su último extremo. En este dominio, favorable a las teorías conspiracioncitas la FPR (filosofía de la píldora roja) que procede de Matrix, se presenta como un proceso revelador en el pensamiento masculino que pretende despertar a los hombres de la pesadilla feminista misándrica, es decir, de aversión a los varones. </div><div> Nos cuenta López Mondéjar que la manosfera está compuesta por una multitud de diferentes subculturas masculinas, lo que se traduce en multitud de espacios donde todos tienen cabida. La filosofía de la píldora roja surge, consecuentemente, como elemento adhesivo en la manosfera, creando una cohesión entre su diversidad y un sistema de creencias común que produce sentimientos de pertenencia, resultando en una red de misoginia online. </div><div> Después presenta una viñeta clínica. Carlos, estudiante de medicina, no muy aplicado, de veintitrés años, tendente al aislamiento, adicto a los videojuegos desde los ocho años. Carlos no era visto por su familia que se ocupaba del hermano mellizo, aquejado de una grave enfermedad. Él se identifica con personajes heroicos y poderosos. Le cuesta mucho hablar de sí mismo, sospecho que igual que de los demás, en un mundo interior en principio casi vacío. Espera que la terapeuta lo haga todo, pero poco a poco se va abriendo. Transmite una importante confusión sobre sus preferencias sexuales: hetero-, bi-, homo-. Duda sobre la promiscuidad, teme al VIH, le angustia participar en orgías: “…parece ser el único signo de expresión de sus límites psíquicos, que desconoce a priori”, comenta Lola. Gracias a la terapia se empieza a cuestionar qué es lo que quiere: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> En estos pacientes – dice Lola - hemos observado que es la aparición de la realidad, en forma de acontecimiento traumático, como en el caso de Rebeca la separación de su pareja, o del miedo al VIH en el de Carlos, marca un límite que se ha negado hasta entonces. Como si mantuviesen una fantasía de omnipotencia particular, que se pone a prueba con ese acontecimiento imprevisto. </div></blockquote><div> Antes del temor al VIH Carlos era: “omnipotente, podía hacerlo todo, no tenía conciencia alguna de sus emociones, que solo puede explorar cuando ese temor angustioso lo asalta de forma obsesiva”. La omnipotencia persiste más allá de la realidad. </div><div> En la nueva sexualidad de los millennials se va al objeto directamente, a la práctica sexual sin restricciones y sin representación, sin imaginación creativa y sin reflexión para elegir qué es lo que se quiere hacer. Todo es igual a todo, es decir, nada. </div><div>El caso Carlos me parece un ejemplo de las “nuevas patologías”, la patología de la nada, las psicosis “blancas”, los trastornos límite. </div><div> Hace un año tuvimos un webinar de la IARPP en español, con Carlos Nemirovsky que llevaba por título Transformaciones en Nuestra Práctica. Algunos pacientes, decía Nemirovsky, pueden compartir su intimidad si aportamos empatía, pero otros necesitan un terapeuta que los “aguante”, en el sentido de Winnicott/Rickman: “loco es aquel que no encuentra quien lo aguante”. Cito de su artículo: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> En la actualidad, vemos con escasa frecuencia las histéricas de Freud y no solemos encontrarnos con aquella crispación neurótica de fóbicos y obsesivos del siglo pasado. (…) es frecuente encontrarnos con pacientes próximos a la sexualidad compulsiva, alexitímicos, aburridos, vacíos, desvitalizados, dependientes del consumo, padecientes de depresiones vacías y más cerca del trauma por ausencia de figuras significativas acompañantes, que del clásico conflicto entre instancias psíquicas. (Nemirovsky, 2019, p. 173) </div></blockquote><div> Yo añadiría una categoría no muy científica pero sí ilustrativa que se denomina “síndrome Peter Pan”.</div><div> Con exquisita clarividencia, mi querido Ronald Fairbairn (1940, 1941) ya empezó a hablar de estos pacientes – a los que él llamaba “esquizoides” - en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, y señalaba como rasgo diferencial de su dinámica vital el sentimiento de “futilidad”. Ahora caerían probablemente bajo el paraguas de "trastornos narcisistas y límites". La inactividad que puede acompañar a un tal estado de inercia, tanto física como mental, que sugiera el diagnóstico de alguna forma de depresión, pero sin la presencia clara de la tristeza y menos aún de la culpa. Conviene evitar confundir el estado de estos pacientes, en los que la tristeza brilla por su ausencia, con el de los auténticos depresivos o melancólicos. He sentido ese ambiente de futilidad y vacío en The Misfits (Vidas rebeldes en España, y con un título más correcto, Los inadaptados en Hispanoamérica) es una película de 1961, dirigida por John Huston, con un guion escrito por Arthur Miller a partir de un relato corto propio. La cinta estuvo protagonizada por Clark Gable y Marilyn Monroe, y fue la última que rodaron antes de su muerte, el primero tres días después y ella al año siguiente. Los acompañaba Montgomery Clift, ya en franco proceso de deterioro y autodestrucción por el alcohol y después de haber sufrido un accidente de tráfico que le desfiguró. </div><div>Encontramos este sentimiento, en general, en todos los trastornos a los que Kernberg (1987, 1994) denomina como “organizaciones límite de la personalidad” y que nosotros atribuimos la posición confusional de la personalidad, junto con el esquizoide. Estos trastornos de la personalidad se caracterizan, igualmente, por un predominio de la angustia de pérdida – más que por la culpa – y por presentar una patología de déficit frente a la patología de conflicto clásica en las neurosis. La futilidad, no obstante, sí puede estar presente en el destructor temerario y, desde luego, carente de culpa. </div><div> No creo que fueran abundantes en tiempos de Fairbairn, sino que su identificación se debía al genio, no del todo reconocido, del psicoanalista escocés. Pero yo me los encuentro cada vez más. Algunos, la mayoría, abandona la terapia a la pocas sesiones pues no han venido por convencimiento propio sino “aconsejados” por algún familiar que percibe algo que no marcha. A menudo no trabajan, no estudian, no tienen amistades ni relaciones de pareja estable. Carecen de motivación. Otros, en cambio, permanecen meses o años, quizá porque tienen la sensibilidad suficiente para ver que necesitan alguien que los soporte. Tal vez es un cambio cultural. Seguramente. Pero yo me siento desorientado – un 6 o un 7 de una escala de 10 –. No sé si estoy capacitado para esta nueva casuística. ¿Esta percepción mía es real o procede de la edad (de mi edad)? </div><div>Insisto. De un tiempo a esta parte tengo la sensación de que no entiendo a muchos de mis pacientes jóvenes, de hasta cuarenta años, por lo menos, y ahora mismo todos mis pacientes, sin excepción, son más jóvenes que yo, y eso a veces me lleva a dudar de mi rol terapéutico. </div><div> En el narcisismo de muerte, siguiendo a André Green (1983), no es el displacer lo que sustituye al placer, sino lo neutro, la afánisis, el ascetismo. Concepto interesante este de afánisis al que, aunque brevemente, vamos a dedicar cierta atención. Ernest Jones (1950) introdujo el término afánisis (del griego: acto de hacer desaparecer, desaparición) como algo más allá del complejo de castración, al estudiar la sexualidad femenina. Sería el temor a la desaparición total de la capacidad de gozo, de todo deseo, común según él a toda neurosis. Desde la teoría social la mejor categorización de este gran riesgo opino que se debe a la banalidad del mal descrita por Hanna Arendt (1999). El mayor riesgo no es el malvado que conscientemente hace el mal sino el burócrata que actúa desde la futilidad de toda destrucción. Muchos rechazaron su tesis, sobre todo víctimas, porque no hay nada más destructivo que sufrir sin poder identificar un responsable consciente del daño que inflige. </div><div>No hay que confundir el narcisismo de muerte, de Green, con el masoquismo, aunque el masoquismo implique la pulsión de muerte - no es este el momento para debatir sobre el concepto de “pulsión” -, pues: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> La diferencia es que el masoquismo – aunque sea originario - es un estado doloroso dirigido al dolor y a su mantenimiento como única forma de existencia, de vida, de sensibilidad posibles. A la inversa, el narcisismo negativo va hacia la inexistencia, la anestesia, el vacío, el blanco (del inglés blank, que se traduce por la categoría de lo neutro, ya sea invistiendo el afecto (la indiferencia), la representación (la alucinación negativa), el pensamiento (psicosis blanca). (Green, 1983, p. 39) </div></blockquote><div> Esta formación patológica que parece contemporánea alguna relación debe tener con el éxito en la literatura y sobre todo el cine para jóvenes, y no tan jóvenes, del vampirismo y los zombis, los “no vivientes”, entre otras formas de huida ante una realidad vacía e insatisfactoria. </div><div> Finalmente recupero uno de los párrafos subrayados por López Mondéjar en el que expresa, a mi entender, su juicio general sobre la cultura digital contemporánea: </div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> Nuestra posición se inclina a observar las redes sociales y el mundo digital y computacional como una herramienta que cobra malignidad al haberse unido –indisociablemente - a las tesis del marcado neoliberal y al individualismo que este postula. </div></blockquote><div> Pero toda herramienta puede ser utilizada de diversas maneras. Tengo pacientes que han utilizado y utilizan las redes sociales para conocer parejas y transmiten a veces una imagen despersonalizada de uso mutuo, poco humano y excesivamente pragmático. Pero también sé que se han formado parejas estables y gratificantes a través de esas redes. Ciertamente, los riesgos del modo de vida actual son importantes, pues apuntan al individualismo, la falta de empatía y, en definitiva, a la deshumanización. Solo me queda la esperanza de que la alarma que sentimos proceda de cierta desorientación debida a nuestra edad y a nuestra “naturaleza” de inmigrantes digitales que nos lleva a ver un cierto espejismo. Recordemos que también nuestros mayores sintieron intensa alarma ante los cambios derivados de la técnica y las modas “modernas” que, al menos en parte, era debida a su desconocimiento, y evitemos refugiarnos en el “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Cada época tiene sus males. </div><div><br /></div><div> REFERENCIAS </div><div><br /></div><div> Arendt, H. (1999). Eichmann en Jerusalén. Sobre la banalidad del mal. Barcelona: Lumen, (original de 1963).
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</div></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-14913987204906711642023-10-17T11:07:00.003-07:002023-10-17T11:07:54.276-07:00CURSOS ONLINE<div style="font-size: 0px; line-height: 0; text-align: center;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/web_version/wx5e3r/evvxqhdx&source=gmail&ust=1697646026111000&usg=AOvVaw3cK8-sCq_Ia7DlfU7ywJn2" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/web_version/wx5e3r/evvxqhdx" style="color: #1155cc;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhVtBmJZ0Zc5XTpnsigFxxdf6jLPae20wc3_GQR5DkAScwFk54xd0q4KOCWhPrzqKhUQc1Qgzw9f5pqOfdqEalecywPdhLIYfCCa-KpewJSdsepA-CpO6yRAA9bjxwKuwXY4wT2sSIoZWzbfLyB2tyK3l0Nv_1nt_VU8aGLs_s3QGBwOsWCutOYFE7TYhuFewVpTyQSxGWu3QeeOb8gAIy5LKYQtizNefYp1oRg-FsiUVNf7c-n6RnJn-GiL4jY5LHuTV9UUFtOvYJB2oywJf4tUwbm8Q=s0-d-e1-ft" style="border-style: solid; 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height: 200px; outline: 0px; width: 600px;" tabindex="0" width="600" /></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: justify;"><div style="margin-left: 120px; text-align: center;"> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><span style="font-size: 16px;"> </span></span><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 16px;">El <a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_-1294750463965826184_" style="background-color: #ffcc99; color: #6c7e44; font-weight: bold; text-decoration-line: none;"><span style="color: maroon;"><span style="background-color: white;">15 de OCTUBRE de 202</span></span></a><strong><span style="color: maroon;">3</span></strong></span><span style="font-size: 14px;"><span style="color: maroon;"> </span>da comienzo <br /><br /><span style="background-color: #dee3e5;"><em><u><span style="background-color: white;">l<a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/jzjawu9dpwu&source=gmail&ust=1697646026111000&usg=AOvVaw0myaaW6_6lC9zUvUhvQVqX" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/jzjawu9dpwu" style="color: #1155cc;" target="_blank">a nueva temporada de Cursos On-Line en ÁGORA RELACIONAL</a></span></u></em></span></span><br /><br /><span style="color: #c0392b;"><span style="font-size: 26px;">¡ULTIMAS INSCRIPCIONES DISPONIBLES!</span></span><br /><span style="color: maroon;">Escríbenos a </span><a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: maroon;"><strong>gformacion2@<wbr></wbr>psicoterapiarelacional.com</strong></span></a><br /><span style="color: maroon;"> </span><br /><span style="font-size: 14px;"><span style="color: #444444;"><em><span style="font-style: normal; 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height: 113px; outline: 0px; width: 600px;" tabindex="0" width="600" /></span></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 40px;"> </div><div style="margin-left: 40px; text-align: center;"><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PGPR:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/mvimvix1zew&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw3SRuF7LoJ5BTUhMff6_hdR" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/mvimvix1zew" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #555555;">Perspectiva de Género en Psicoterapia Relacional</span></a></strong></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso IRT1:</span></strong> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/nebuk8xwxes&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw3Evgu9KeGaKc-3NTStIXf_" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/nebuk8xwxes" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #555555;"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;">Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte I </strong></span></a></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: maroon;">Curso IRT2:</span> </span></span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/filq8qjwcmc&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw2FJpYnIsEMOYfiQdU_NgWR" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/filq8qjwcmc" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #555555;"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;">Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte II </strong></span></a></span></span></u><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><u><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso </span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xp3tsosmeo0&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw0nxrNnHRCN33cayhfbP9IE" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xp3tsosmeo0" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: maroon;">ISTR</span></a></strong></span><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/5g-j6avprdo&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw1lMjN5-k8EDgXJwFz5NRl1" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/5g-j6avprdo" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="font-size: 14px;"><span style="color: maroon;"><strong>: </strong></span></span><span style="color: #555555;"><span style="font-size: 14px;">EL Trauma. Una aproximación desde la perspectiva sistémica</span></span></a></strong></span></u><br /><span style="color: #555555;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 11px;"><span style="text-align: start;">En espera de acreditación por la CAM para el curso 2023.</span></span></span></span></div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="99" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi1-jLsZiOa96ZK0Lvp6DLl10LhVTt_hI7uwtoIiQKd3aYkUu5x_xcUPlcjEm5TIbHk1HPMQtQuhCjDlL5SPs5rMO5f9dZX13WeUDkDqYn8Gt7lPO9mcMM85snjbwxVCUaWyqdk8DuwN9eyXYftohqp-Zi-Qt0FRQmp0qc9TYzCG5_miGF3_oCtgaiYUje3cpVEfhbGfCSMAWs5g85CiCTC0TmBqliR6A1bxS7xJx79v1n28sl2YEmfDaH6qfc=s0-d-e1-ft" style="height: 99px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong> <span style="color: maroon;">Curso IMDR</span>: </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/2bqj12pnpd0&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw2y7L5Gii3z9xfBVo4xrPs1" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/2bqj12pnpd0" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción al Modelo Dinámico Relacional (Nueva Edición)</strong></span></a><span style="color: #444444;"> </span></span><span style="color: #444444;"> </span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="font-size: 14px;"><strong> </strong></span></span><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><strong>Curso RCAF</strong></span></span><span style="color: #444444;"><span style="font-size: 14px;"><strong>: </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/46noxoy6jyw&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw1PKxmhczYJsbuPcFE1Q7wB" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/46noxoy6jyw" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Revisión de Conceptos y Autores Psicoanalíticos Fundamentales: Introducción a la lectura de S. Freud. M. Klein y W. Bion</span></a></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="72" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgR4ddo0NDE3Obs8Vkre2fWVF-GzYWod9fL8yaM64Wix4ytWhLB51WhaQgOlxXf_wGTAZSlBTHPaOGY1EmAULoGrpuXbHzMOz3DQn_QCi81DexSjYHMkX5OHXvDduTKByJjRa_UHRVfoI-ySNBCoLjflk-2vIhyphenhyphenoyyT4jJL3xwoIiRT935HkBL6JSnbFXSucQVEzedkHZEmbj-Q1La_HAgnRSY-Zc8ANYbY_EJPPeg4YFuXimBn2wqWwcDDxhghgCR5Nyvn=s0-d-e1-ft" style="height: 72px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP1:</span> </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/rgmjintcc7c&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw2Yfjn-kTX0lxXFM2dRyXSg" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/rgmjintcc7c" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de S. Ferenczi, W. R. Fairbain y H. S. Sullivan</strong></span></a><br /><br /><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP2:</span><span style="color: #444444;"> </span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/o5o9usct00g&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw1HCDLonBOsDD_FVm6MBw1n" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/o5o9usct00g" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de Heinz Kohut</strong></span></a><span style="color: #444444;"> </span><br /><br /><strong><span style="color: maroon;">Curso RPP3:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/sebj9qmdff8&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw11q0uiIieWaMvbT9Gai5Fy" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/sebj9qmdff8" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Francoise Doltó. Introducción a su pensamiento</span></a><br /><br /><span style="color: maroon;">Curso RPP4: </span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/5b9jo5kn-gq&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw0AWEpYx4emrzY92GHQ68tS" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/5b9jo5kn-gq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Profundización en el estudio de la obra de W. Bion</strong></span></a><br /><br /><span style="color: maroon;"><strong>Curso RPP5:</strong></span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/qnrdo5e7ofq&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw0jWc1KAMlAlOqx8RDZjm12" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/qnrdo5e7ofq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;"><strong>Introducción a la obra de D. W. Winnicott</strong></span></a></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="58" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjFMfUXxsKchgEjEfaK8X2An1wEUrxYdet4FWB5WuLPyT-ONakU7X6MIid5HzXCF-Y-TYdtcnwVsfCFozRPcV__HfNqNiEcffLaXOBTZ8toNFER0XywU23VKcanu7rUAJqH2sLQNXc-39P8IUdLTXKSofApDpAArvYyH-ljIKb7e2tCLmsbAWaHocMYW_dtjDQ034vcwa7fqCKTqq3Gq0uHKHlaC9MQ0YHBQEF2jYyogQszgWEI8xpnJE7apsEGyrZbbQ=s0-d-e1-ft" style="height: 58px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="text-align: center;"><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><strong>Curso TPPR:</strong> </span> </span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/hycxjx9rchy&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw0t2bCWYanVyYSOVD9cGdpx" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/hycxjx9rchy" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Trastornos de Personalidad. Perspectiva Relacional</span></a></u></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso IPBM:</span> <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/bgupulazvbc&source=gmail&ust=1697646026112000&usg=AOvVaw1KpCBc_IHkAuiNdwx2Y_qm" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/bgupulazvbc" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">La mentalización y la capacidad de pensar. Introducción a la psicoterapia basada en la mentalización</span></a></u></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso PIFB:</strong></span> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/15dlv8qqszg&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw2qQ_2Iw5UmAjF5iyI7kvdT" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/15dlv8qqszg" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - I (Nivel básico: Teoría y Técnica</span></a>)</strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PIF2:</span> </strong></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/w3hrqqwl0si&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw1yFjIJXg9NE3nERkkZ2puF" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/w3hrqqwl0si" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - II (Nivel avanzado: práctica clínica)</span></a></strong> <span style="font-size: 14px;"> </span> </span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso ADPR:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/9-rzgythiey&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw16nZzuR9M1U6uo0yePAKPj" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/9-rzgythiey" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Adicciones con y sin substancias. Perspectiva Relacional - Nivel I</span></a></strong><span style="color: #444444;"> </span></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso ITPP:</span> </strong></span><span style="color: #444444;"> </span><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/8unkxxwjpma&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw2rM-QgW6G5yV9WkfRTmhV9" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/8unkxxwjpma" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: bold;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Introducción a la técnica de la psicoterapia psicoanalítica</span></a></u></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><strong><span style="color: maroon;">Curso BMSE:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/0a-miwqgqpq&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw1ZnN5KtUfaZmlsUS7t8DbO" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/0a-miwqgqpq" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Bases del Modelo Sistémico y Epistemología de la Clínica</span></a><span style="color: #444444;"> </span></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"> </span></span></div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="68" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhvz1MXxhjC7wi3p6nxET6d_RhDpmOqmpf5Jkz2fpyAAAJjw-OStUmZmzxU288y9-FhYtM-6reeJP0CsKcC5HjFfUVsXkKc9YRkDQ0lshIAZjwDFRgaV1u9Y2bAZvmApV1COgFQnm0b2j2EGtK6gBuNhMi3Y40LxuMVc6GTQRI6qgwSMvTTTzfw_hl3jVVpHMo9RZLtcPTeW32UVPUIAPUizCHUASQop-MaLGKdbGaMbNwlLnnb2rzXh5FvIEM=s0-d-e1-ft" style="height: 68px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 15px; text-align: justify;"> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><span style="color: maroon;">Curso TGSS:</span> <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/jy01ygrmk1q&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw2auCjiqDrdv8NBjoJijrrh" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/jy01ygrmk1q" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Teoría y Técnicas de Grupo para Servicios Sociales y de Salud</span></a></u></strong><span style="font-size: 14px;"> </span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><strong><span style="color: maroon;">Curso PGTC:</span> <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/st_jnjmgllu&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw0Nf8pmrOeCTgkIDQKn9knz" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/st_jnjmgllu" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">La Psicoterapia de Grupo como tratamiento combinado: Modelos y técnicas actuales</span></a></strong></span></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="64" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjeQbYnyxAYnOgBwoSb1y-6ARM-HTiWb1bysBBlp3KSVAykCsJQaax5X6y5IgOgSqOh0WKrdCG9VWRrIRg4zNT8jhndTPgu75Y35G1kKMF7ntLMg0WospYTQJnTw82LIqhIPAZVls-hH75LFaZ58Vec5_0NDvDaZf502xuWKpUMWJ7673YaV3Xt7QGDOL__o4bx4PjJLuSlc2T7A8dytMYC0EVXQA63MESA9fh8aawpAp2tRnlhsQSYgDM-xg=s0-d-e1-ft" style="height: 64px; width: 600px;" width="600" /></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><br /><span style="color: maroon;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Curso MIPP:</strong></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"> </span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/8k04946trie&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw1JK71sHTKM2DpmKY0V4hRm" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/8k04946trie" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Metodología de investigación para el Psicoterapeuta Profesional</span></a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xoraqyhjae0&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw3APM8K-XsBHYg8Ww2XvA1_" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xoraqyhjae0" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;" target="_blank"><strong><u> </u></strong></a><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso CCRT:</strong> </span><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xe9xosz6ahw&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw1zmKwdxKaXIfGSju0wOSUB" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/xe9xosz6ahw" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Entrenamiento en el Método CCRT y CCRT-LU-S. Aplicaciones para la clínica y la investigación en Psicoterapia</span></a></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div><div style="margin-left: 15px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="color: maroon;"><strong>Curso CEPP:</strong></span> <strong><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/a4lwtb8bqtk&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw2TcSonC0JUSYeVeM7GZP4e" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/a4lwtb8bqtk" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #444444;">Casuística ética para el psicoterapeuta profesional</span></a></u></strong></span></span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: "Lucida Sans Unicode", "Lucida Grande", sans-serif;"><span style="color: #444444;"><span style="text-align: start;">Acreditado por la Comisión de Formación Continuada de la CAM.</span></span></span></span><br /> </div></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><br /><span style="font-size: 11px;">Entidad gestora: ÁGORA RELACIONAL, S.L.</span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-weight: 700;">Alberto Aguilera, 10 - Escalera Izquierda -1º; 28015-Madrid</span></span><br /><span style="font-size: 11px;">Tel. 915919006. </span><br /><span style="font-size: 11px;"><strong>Email: <a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank">gformacion2@<wbr></wbr>psicoterapiarelacional.com</a> </strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/iejzxix3df4&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw0gH83mNlp2Q2b36zBQ6H1W" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/iejzxix3df4" style="color: #1155cc;" target="_blank">www.psicoterapiarelacional.es</a></strong></span><br /><span style="font-size: 11px;"><em> </em></span></td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 11px;"><em>Si desea darse de baja de este boletin</em><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/pepoejirdvo&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw3R_REJrwW9mPYxxmKfTnxd" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/pepoejirdvo" style="color: #1155cc;" target="_blank"></a><span style="color: navy;"> </span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/unsubscribe/wx5e3r/form?token%3Devvxqhdx&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw3c_Fm8LYwJoaKanXbvVoJx" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/unsubscribe/wx5e3r/form?token=evvxqhdx" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: mediumblue;"><u>PINCHE AQUÍ</u></span></a></span></td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="margin: 0px; text-align: right;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/qj9ms6yo3to&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw3DVhDthiMu36_fJtiUYDRD" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/qj9ms6yo3to" style="background-color: #eeeeee; color: #1155cc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiNpKlTwRlrYXYkEmKGSvZrDgD8r6EyGWIzoo5O8d6BWCpU2DJUnpkwJpljoW_Fpw_kwuy7lhapIPQiDO3fqTMiNMWgq6SUBU5ly6mi4icFwnKetZt3PUN8z7NrG8__W2MdgEbrbXTP9OltlUxxP_WWEarJo4jusBPmP4sBEr25_GNbUOVDpnXpLms_EYf8PNEgjdywvoRPGpZgoV7xmrniIXu9Y56rm3ycGpJ7Tb4AgkDhRxUpcg=s0-d-e1-ft" style="float: right; height: 35px; width: 40px;" width="40" /></a><span style="color: #1155cc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/barbuc4p7se&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw3wH-lbTeiRlyhxvejMIYWA" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/barbuc4p7se" style="color: #1155cc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;" target="_blank"><img alt="" class="CToWUd" data-bit="iit" height="35" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhhtMfaZqyWFh1qWZz-y-SGcFSLqgBwgN73FyAfy_dVhmJQRPObSOkSVDmQK6mPtSp9CLqaSDHYkwWLD0ZxdJmhQJgYJjUVYGq_eeeK6fjQCLCbhyphenhyphen59cievU0gMUl6GsutNhdTk-DQxa3hvilcYtpFtzW0sth2OO1NlDjxyR2FVQSsLNVoEyAoB8hBmThkYFKuwBSCvkmyJV1xKLZVUaiEqR8zrKFyvU6sYTaHxxDsJpOUGb_M7Cw=s0-d-e1-ft" style="float: right; height: 35px; width: 35px;" width="35" /></a><br /><br /></span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/uyjnxftr34y&source=gmail&ust=1697646026113000&usg=AOvVaw2Vck70ERhSNWY8vPlIhut1" href="https://trldorln.psicoterapiarelacional.com/c/wx5e3r/evvxqhdx/uyjnxftr34y" style="color: #1155cc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;" target="_blank"></a></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-22714014403498546762023-09-25T09:58:00.000-07:002023-09-25T09:58:01.701-07:00Actividades 0ctubre 23 en Ágora Relacional<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR5sSdlxiTVfUDwjiBKOKRDh-Hu3e6OSWKNDg8N7oNQPqymYMWPlztO13kpCT3CaUrrlg38UN8-w0ozmPInLgwYaFG5juBHyq3x9hCjx7peJ-5n1UHbgAdj1jaTAGl5-GLCKz8oVcFOoiE1p-ZOF5Ijo9wj6IqnPa7Hxj5nh6Z6ZiclBKzHvvc20j7KQ/s2245/actividades%2023.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2245" data-original-width="1587" height="831" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR5sSdlxiTVfUDwjiBKOKRDh-Hu3e6OSWKNDg8N7oNQPqymYMWPlztO13kpCT3CaUrrlg38UN8-w0ozmPInLgwYaFG5juBHyq3x9hCjx7peJ-5n1UHbgAdj1jaTAGl5-GLCKz8oVcFOoiE1p-ZOF5Ijo9wj6IqnPa7Hxj5nh6Z6ZiclBKzHvvc20j7KQ/w587-h831/actividades%2023.png" width="587" /></a></div><br /><p class="p1" style="font-family: Helvetica; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><br /></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-59008410370219186822023-05-18T04:53:00.002-07:002023-05-18T04:53:58.267-07:00SOBRE LAS PERSONALIDADES Y LOS MECANISMOS DE DEFENSAUna alumna me ha planteado recientemente cómo se organizan los mecanismos de defensa en los diferentes prototipos de personalidad. Hago esta, llamemos, "comunicación preliminar" a la espera de darle un tratamiento más extenso al tema. Por cierto, obvio es decir que los mechanismos de defensa se aprenden en un contexto familiar, principalmente.La descripción de las personalidades también se puede hacer por los mecanismos de defensa. Por ejemplo, en el fóbico estaría el desplazamiento angustioso hacia localizaciones o animales, en el obsesivo el desplazamiento hacia ideas o situaciones en principio neutras que se manejan mediante ritualismos. En las personalidades de la posición confusa, la renegación: se ve la realidad pero se niega: estoy en tratamiento por alcoholismo pero una copa no me va a hacer daño, mi madre me trata mal pero me quiere, etc. En las personalidades neuróticas la represión y los otros mecanismos de defensa secundarios. Como bien dices, la personalidad fóbica está a caballo. En las personalidades más de posición esquizoide aparece mucho la proyección y la identificación proyectiva, pero también la racionalización y la intelectualización, quizá más que en el resto. Este es un trabajo que tengo pendiente y aquí me limito a dar unas pinceladas. La personalidad rígida puede ser más o menos primitiva. Si es muy grave encaja con el explosivo-bloqueado, pero si no sus mecanismos son propiamente neuróticos. Todas las personalidades pueden ser más graves o más adaptativas. La perversión supone el uso de la renegación: te pego por tu bien, abuso sexualmente de ellos pero es que son como animales, solo ha sido un momento de debilidad. Pero, cuidado, los mecanismos de defensa primitivos nunca desaparecen. Todos tenemos nuestros rinconcitos perversos, aunque estén dormidos.Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-42197528310998346482022-12-13T07:08:00.000-08:002022-12-13T07:08:07.067-08:00¿Es el déficit en sí algo objetivo?¿Es el déficit en sí algo objetivo, o se trata de una experiencia subjetiva? A veces nos topamos con pacientes, con cierto desequilibrio – al menos el imprescindible para impulsarlos a consultar – en los que no logramos descubrir carencias importantes procedentes de sus épocas tempranas de desarrollo. Me temo que este es un problema que no se resuelve con facilidad. Criticamos que Freud abandonara la teoría traumática de sus inicios para achacarlo todo a la dinámica deseante individual, sin tener casi en cuenta los aspectos ambientales, por no decir, sociológicos. Nuestro enfoque es más ambientalista, lo que quiere decir que no basta la experiencia subjetiva, sino que debe haber un factor traumatizante ambiental. Por ejemplo, si proponemos las intervenciones afirmativas – con Killingmo - es porque damos por válidas las vivencias “subjetivas” del paciente, es decir, suponemos que existe algo “objetivo” -trauma o microtrauma- que ha producido el trauma evolutivo y la disociación, y las justifica: “Se comprende que en esa situación te sintieras rechazada”. Si se comprende es porque no se trata de una impresión subjetiva. Otra cosa es que en todo individuo exista ese fondo de disociación y que cada uno se defienda como bien pueda del trauma.
En cuanto a la personalidad, opino que se trata de lo que uno es, más que lo que uno tiene. Me gusta la definición de Stephen Mitchell (1988, p. 38):
La personalidad no es algo que uno posee, sino algo que uno hace. Uno desarrolla esquemas constantes, pero éstos no reflejan algo “interior”, sino más bien modos aprendidos de enfrentar las situaciones; por ello en cierto sentido siempre responden a las mismas situaciones y a la vez son moldeados por éstas.
Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-82204242188056209032022-12-03T10:30:00.000-08:002022-12-03T10:30:18.696-08:00DONNA ORANGE: SISTEMAS INTERSUBJETIVOS, FILOSOFÍA Y ÉTICA<div><span style="background-color: white; color: #636363;"><span style="font-family: arial;"><b>Rodríguez Sutil, C. (2022). Donna Orange: Sistemas Intersubjetivos, Filosofía y Ética. Clínica e Investigación Relacional, 16 (2): 346-365. [ISSN 1988-2939] [Recuperado de www.ceir.info ] DOI: 10.21110/19882939.2022.160202</b></span></span></div><div><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><div><br /></div>RESUMEN
En este artículo examinamos la aportación de Donna Orange a la ética dentro de la clínica psicoanalítica, desde la perspectiva de la teoría de los sistemas intersubjetivos y la crítica de la mente aislada cartesiana. Por encima de todo, hay que colocar una relación radicalmente asimétrica, de infinita responsabilidad ante la otra persona. El enfoque ético que propone Orange se deriva de las ideas de Emmanuel Levinas, de curvatura del espacio intersubjetivo y la total asimetría ante el rostro del otro, al que no podemos tomar como un objeto de conocimiento. Posteriormente añade la aportación del filósofo danés, Knud Ejler Løgstrup, defensor también de esa asimetría: una persona es deudora porque existe y ha recibido su vida como un regalo. Criticamos este supuesto absolutismo de la obligación moral que se basa en la “deuda”, cercana de la “culpa”, y no desde el gozo, y que plantea lo que consideramos un egocentrismo moral. En definitiva ¿quién es el sujeto del mandato moral?
PALABRAS CLAVE: psicoanálisis, anticartesianismo, ética, sistemas intersubjetivos, Levinas, Løgstrup <div><br /></div><div>ABSTRACT
In this article we examine Donna Orange's contribution to ethics within the psychoanalytic clinic, from the perspective of the theory of intersubjective systems and the critique of the Cartesian isolated mind. Above all, she says we must place a radically asymmetrical relationship, of infinite responsibility to the other person. The ethical approach proposed by Orange derives from the ideas of Emmanuel Levinas, regarding the curvature of the intersubjective space and the total asymmetry before the face of the other, which we cannot take as an object of knowledge, and, later, that of the Danish philosopher, Knud Ejler Løgstrup, also a huge defender of that asymmetry: a person is a debtor because he or she exists and has received his life as a gift. We criticize this absolutism of moral obligation that is based on “debt”, concept very close to “guilt”, and not from “joy”. We criticize this proposed absolutism of the moral obligation that is based on "debt", close to "fault", and not from joy, and which poses what we consider a moral egocentrism. Ultimately, who is the subject of the moral mandate?
KEYWORDS: psychoanalysis, anti-cartesianism, ethics, intersubjective systems, Levinas, Løgstrup </div><div><br /></div><div><br /></div><div> La crítica de la mente aislada cartesiana y la clínica de los sistemas intersubjetivos
Nos podemos hacer una idea de los orígenes de nuestra autora con un fragmento de descripción autobiográfica tomado de su artículo sobre el “giro ético” (Orange, 2016):
Nací en una familia con problemas que se convirtió́ en una (familia) muy numerosa. Siendo la mayor de diez hermanos, fui responsable del cuidado de niños desde muy pequeña, y de mantener el frágil sistema familiar en marcha de diversas maneras prácticas: cocinando, lavando la ropa, ordeñando vacas, haciendo fuego, etc. Envidiaba a los niños de familias más pequeñas; durmiendo tres, cuatro o cinco en la misma habitación, no podía imaginar la soledad que permitió́ a Descartes desarrollar su filosofía de la mente aislada.
De paso se incluye una crítica del cartesianismo. Es relativamente sencillo aducir muchas partes en la obra de Freud y elementos conceptuales de sus teorías, que traslucen su esquema egocéntrico cartesiano (o kantiano) de la mente aislada - el mito de la mente aislada, según la denominación de Donna Orange (2001, 2002; Stolorow, Orange y Atwood, 2001) – como se concreta en uno de los problemas recurrentes de la filosofía contemporánea, en especial en lengua inglesa, como es el de las otras mentes: cómo puedo confirmar que los otros tienen mente, como yo. El error consiste en dar por supuesto que la mente es un ente propio de la persona individual, predominantemente interno.
Al desafiar la mente consciente, Freud pretendía adoptar una posición contraria a la filosofía y al egocentrismo cartesiano, sin embargo, el inconsciente freudiano quedó también estancado como mente aislada, en el mismo cartesianismo que pretendía superar (Stolorow, Orange y Atwood, 2012). La mente, ahora inconsciente, seguía siendo una entidad objetiva interna, como la “cosa pensante” que representa los contenidos del mundo “exterior”. En ese espacio surge el “aparato” psíquico y los modelos topográficos del psicoanálisis clásico, metáforas que pretenden explicar las acciones de los individuos. Ante esas instancias, la teoría de los sistemas dinámicos, de Stolorow y su grupo, ofrecen una descripción fenomenológica del psiquismo humano. Por descripción fenomenológica debemos entender aquella que se pone en marcha desde la experiencia y no impregnada de teoría de alto nivel. Se podría decir que busca en la observación de la presentación de la persona y de su historia la comprensión de esa dinámica intersubjetiva. Lo inconsciente es, por definición, aquello que no pudo ser experimentado de forma directa. Es, por tanto, el resultado de una inferencia que nos ofrece los eslabones que nos faltan para completar la comprensión de nuestras vidas. Rechazamos así la metáfora freudiana de el inconsciente como un almacén interior, un caldero bullente (“… ein Chaos, einen Kessel voll brodelnder Erregungen”, “…a chaos, a cauldron of seething excitement”, Freud, 1933). El psicoanálisis contemporáneo deja de representarse como una excavación arqueológica y se convierte en una exploración de las vivencias del paciente, en confluencia con las vivencias del terapeuta. En especial de las vivencias traumáticas que han producido una congelación en el funcionamiento de la persona, como principios prerreflexivos que organizan la vida de la persona y su mundo.
El entorno pasa a ocupar el primer plano, como trauma vivido en la infancia, en la producción de la patología del paciente. Anna, caso descrito en el libro de Stolorow, Atwood y Orange (2002), había nacido en Budapest donde, en sus primeros años, vivió́ los horrores de la Segunda Guerra Mundial y de la ocupación Nazi. Cuando tenia cuatro años, su padre fue llevado a un campo de concentración, donde finalmente murió́. Durante la sesión analítica, Anna de repente se dio cuenta de que nunca había aceptado la muerte de su padre. Creía incluso ahora que seguía vivo. Recordaba haberle dado ella la citación para que se presentara en el campo de concentración, dando al mismo tiempo saltos de alegría, convencida de que le daba algo muy importante. Luego se sintió muy culpable. Pero el núcleo de su conflicto residía en que su madre siempre mantuvo que el padre seguía vivo, intentando protegerla, e igualmente negaba la evidencia de la guerra que se estaba produciendo. El trauma de Anna estaba causado por la imposibilidad de elaborar el duelo. Dicho trauma lo provocaba no una madre maltratadora sino, todo lo contrario, una madre “cuidadora” aunque equivocada. La disociación conciliaba aspectos irreconciliables de su realidad. Si el padre seguía vivo, por qué no volvía, algo por lo que Anna se sentía culpable. ¿Por qué la madre se casó de nuevo después de varios años? Y otras paradojas. Este conflicto, producido de forma clara por las circunstancias vividas, se oponía por completo al modo habitual de las explicaciones psicoanalíticas, centradas en el complejo edípico y en la dinámica deseante del neurótico. En cambio, desde el punto de vista relacional e intersubjetivo la unidad básica de estudio no es el individuo, como una unidad separada, sino el grupo. Tenemos presente desde el principio el campo de interacción en el que surge el individuo, esto es, el “campo intersubjetivo – o la matriz relacional como la denominó Stephen Mitchell (1993). Esta matriz no es un modo de obtener experiencias ni de compartir las experiencias, sino la precondición para alcanzar cualquier experiencia.
Orange (2016), en su artículo sobre el giro ético, se aleja por completo del cartesianismo cuando suscribe la sugerencia de Merleau-Ponty del ser humano como un “espíritu encarnado”. No es mi mente cartesiana, sigue diciendo Orange, la que saca a mi cuerpo material a montar en bicicleta, ni mis mecanismos cerebrales, sino yo misma. La fenomenología y la teoría de sistemas se resisten al reduccionismo en todas sus formas. la conciencia y lo inconsciente son cualidades, de mayor o menor intensidad, no espacios, de la experiencia personal y relacional, dentro de los grupos y las comunidades. Consciente e inconsciente son propiedades cambiantes de los procesos relacionales, no de mentes aisladas, ni siquiera de “mentalizaciones”, advierte refiriéndose a los términos de Fonagy.
Donna Orange (2011, 2013) propone un ejemplo de las interpretaciones, a menudo grotescas, a que lleva la concepción clásica de la mente aislada y la hermenéutica de la sospecha a ella asociada. La anécdota procede de Frank Lachmann. En el año 53, asistía a un seminario de un analista didacta en el Instituto Psicoanalítico de Nueva York, rodeado de psiquiatras, pues en aquellos tiempos eran pocos los psicólogos admitidos en formación como psicoanalistas. El profesor contó lo que le pasó cuando fue a comer a un restaurante con su mujer y otras parejas, y se encontró con un paciente, en una mesa cercana. Se saludaron. Luego el paciente se despidió de él. Al ir a pagar la cuenta, el camarero les dijo que ese señor ya había abonado la deuda de todos ellos. La pregunta, dirigida a sus alumnos, era qué pensaban de este paciente. Todas las afirmaciones de la audiencia le dejaban en mal lugar, ante el beneplácito del analista y la sorpresa de Lachmann: narcisista, grandioso, competitivo, controlador, degradante, hostil y destructivo, etc. Se sintió feliz de no haber abierto la boca y comprendió que el psicoanálisis consistía en descubrir las motivaciones inconscientes más bajas, por muy corteses que sean en la superficie.
Veamos ahora una historia clínica que nos ofrece la propia Donna Orange (2016) y que nos permitirá seguir profundizando en el modelo de los sistemas intersubjetivos, y su oposición a ciertas perspectivas clásicas. Lucía, su paciente, había pasado antes por el diván de una analista. La madre había fallecido de cáncer teniendo ella 11 años. Aquí nos topamos con un intrigante paralelismo con el caso de Anna, antes resumido. El entorno familiar intenta “protegerla” de las durezas de la vida y, por la misma operación le impide desarrollar un necesario proceso de elaboración del duelo. La madre se estaba muriendo y nadie se lo había dicho. No se pudo despedir y se enteró circunstancialmente cuando oyó comentarios sobre la preparación del entierro. Tras varios meses en análisis, Lucía le preguntó a su terapeuta anterior si ella también había perdido a su padre o a su madre en edad temprana. La analista se negó en redondo a responder a esa pregunta y sólo aceptó analizar juntas su trasfondo. Tras unos meses, Lucía abandonó la terapia. Tenía dificultades para confiar en sus propias percepciones: “Cada fracaso, incluyendo algunos propios, reduce al paciente a un caso de algo o a un ejemplo de una teoría o regla”. No hay, en opinión de Donna Orange – y de la mayoría de los clínicos relacionales- un cuerpo distintivo de teoría clínica o de recomendaciones “técnicas” que se deriven de las teorías relacionales. Se trata más bien de una perspectiva o, mejor, una sensibilidad. No nos sumergimos en la experiencia del otro, sino que nos unimos al otro en el espacio-tiempo intersubjetivo.
¿Qué conjeturas podría hacerse Orange sobre la razón de que este tratamiento de sistemas intersubjetivos y sensibilidad parecía haber ido bien? Los pacientes le han dicho, cada uno a su manera: “esto funciona porque me tratas como una persona y no como un caso de algo, porque no haces como que SABES, y porque no te escondes detrás de tu rol profesional conmigo. Pareces realmente estar conmigo”. Existe el riesgo de que esto sea una idealización, según confiesa, pero el clínico que trabaja desde la teoría de los sistemas intersubjetivos da por hecho que ha tenido algo que ver en la aparición de los problemas, y que, además, siempre puede aprender algo nuevo del paciente.
Inspirándose en Gadamer (1960, 1975), Orange (2010) propone la hermenéutica de la confianza. En terapia, y fuera de ella, nos enredamos en una conversación y lo que sale de ella nadie lo puede saber previamente. Uno de los participantes puede intentar convencer al otro, pero también escucha con atención lo que el otro le puede enseñar, rechazando toda comunicación autoritaria, algo en lo que a veces se convierte el psicoanálisis. Esta hermenéutica de la confianza, en oposición a la tradicional “hermenéutica de la sospecha” requiere un psicoanálisis no autoritario ni ideológico que dé la bienvenida al otro en la conversación (Cf. Orange, 2010). Si, en cambio, la hermenéutica fuera simplemente interpretación unilateral del otro, habremos evitado las explicaciones biologicistas, pero nos deslizaremos hacia un idealismo de las interioridades mentales.
El trabajo filosófico, tal como lo entiende Wittgenstein (1945-49), es en gran medida un trabajo sobre uno mismo, eliminando la confusión que se deriva de tomar las palabras como si siempre significaran lo mismo. Según el filósofo vienés, el significado de cualquier expresión es su uso dentro de un determinado juego de lenguaje, con una gramática particular; por ejemplo, sólo en el juego del ajedrez tiene sentido la pieza del “rey”, sin que haya una esencia de la “realeza”. Orange (2002), dirá en consecuencia que sólo en el interior de ciertos juegos de lenguaje de la psicoterapia, con sus reglas particulares, tienen significado expresiones como “objeto interno” (teoría de las relaciones objetales), “objeto del self” (psicología del self) o “contacto” (terapia gestalt). Un juego de lenguaje es un sistema de comunicación, simple o complejo, pero completo en sí mismo, con un vocabulario, un contexto y unas reglas gramaticales. Wittgenstein tiene una perspectiva pragmática de los juegos de lenguaje que se producen dentro de una forma de vida. Dice en la segunda parte de las Investigaciones Filosóficas:
Podemos imaginarnos a un animal enojado, temeroso, triste, alegre, asustado. Pero ¿esperanzado? ¿Y por qué no?
El perro cree que su dueño está en la puerta. Pero ¿puede creer también que su dueño vendrá pasado mañana? - ¿Y qué es lo que no puede?... ¿Puede esperar sólo quien puede hablar? Solo quien domina el uso de un lenguaje. Es decir, los fenómenos del esperar son modos de esta complicada forma de vida. (p. 409 de la edición castellana)
Quizá el trabajo en el que Donna Orange expresa de forma más sintética y perspicaz su crítica del psicoanálisis cartesiano sea aquel en el que se plantea la importancia del lenguaje para el psicoanálisis (Orange, 2002) . Toma tres términos del psicoanálisis – transferencia, identificación proyectiva y representación – y se pregunta en qué medida se hallan insertos en una tradición cartesiana y su uso nos lleva a una impregnación de ciertos supuestos epistemológicos, la perspectiva egocéntrica, y, a la inversa, en qué medida su rechazo supone cuestionar toda la tradición. Por mi parte, entiendo que el rechazo nos llevaría al íntimo cuestionamiento de si seguimos siendo psicoanalistas, asunto que dejaré para mejor ocasión.
Orange hace suya la línea argumentativa que utilizó el segundo Wittgenstein (1945-49) en contra de su propia primera teoría, la del Tractatus (1918), conocida como “pictórica”, según la cual las proposiciones representan – o “pintan” - un hecho de la realidad al compartir su “forma lógica”. La mente, en realidad, nos aclara Orange, no copia nada. El lenguaje no representa una realidad exterior, hechos o estados de cosas. Parece asumir de manera implícita el argumento de esta segunda época del filósofo austríaco, en relación con el significado global o sistémico de todo lenguaje, inserto en un juego de lenguaje y, en definitiva, en una forma de vida. Las veracidad o utilidad de las frases no se comprueba de una en una, ante una realidad “externa”.
La transferencia (en alemán Übertragung) se define como el fenómeno de trasladar las imágenes o representaciones del pasado, y las ansiedades asociadas, a la relación actual, en concreto, con el terapeuta. Orange prefiere la tesis de que la transferencia tendría que ver con la existencia de esquemas de acción (Cf. Fosshage, 1994), formados en el pasado, dando una mayor relevancia a los adquiridos de forma temprana. Pero los esquemas se activan, no se transfieren.
Por su parte, la identificación proyectiva kleiniana, fenómeno que también interviene en la transferencia, sería una versión psicoanalítica del pecado original. Representa al ser humano luchando por desprenderse de la maldad innata y lanzarla a los demás. De forma implícita, este concepto, denuncia Donna Orange, transparenta la creencia en una agresividad innata, en las profundidades de la mente aislada. Esto permite al analista repudiar aspectos indeseables de su propia afectividad, atribuyéndolos a mecanismos originados en la mente del paciente.
Finalmente vuelve al manejo habitual del concepto de “representación” (Vorstellung ) en psicoanálisis, y en otros ámbitos, por extensión. La representación, ese puente planteado por Locke entre la mente y la cosa, el sujeto y el objeto, el interior y el exterior, permea el psicoanálisis clásico, por no decir, todo el pensamiento del sentido común. Cita un párrafo en el que Freud (La Negación, 1925) advierte que la función del juicio, como facultad mental, es la de comprobar la existencia de una imagen (interna) en la realidad (externa). Este modo de comprobación continúa el tradicional y escolástico de comprobación de ideas: una idea correcta es la que se adecúa a la realidad. No voy a desarrollar ahora los argumentos contrarios a la concepción del sentido común sobre la representación que ya he tratado en otros lugares (Rodríguez Sutil, 2021). Seguramente la crítica de Orange está justificada, también cuando cuestiona a los psicólogos y psicoanalistas evolutivos que retrotraen la representación a las fases tempranas del desarrollo infantil (Stern, Fonagy, etc.). No nos movemos por representaciones acertadas sino por actividades concretas en contextos pragmáticos. Pero igualmente debemos reconocer que el mecanismo de la negación es un fenómeno clínico en la mayoría de los adultos, impregnados del sentido común, cartesiano, de nuestra cultura.
Este sentido común nos lleva a teorizar la mente como un contenedor de imágenes. Orange señala el siguiente fragmento de Donald Stern:
… el niño llega a darse cuenta de que su madre puede tener “cosas en la mente”, esto es, contenidos mentales, tales como prestar atención a algo, una intención o un afecto; que él, también, tiene cosas en la mente; y que los contenidos de su mente y de la de su madre pueden ser los mismos o diferentes. (1985, p. 74)
Hay numerosos ejemplos en la literatura psicoanalítica de este tipo de argumento por parte de autores que se declaran contrarios, por otra parte, a la perspectiva egocéntrica del psicoanálisis . La representación de esa interioridad es, en realidad, un constructo social que aprendemos en nuestro desarrollo no es la interioridad lo que está dado por principio y que nos permite acceder, por analogía, a la interioridad del otro.
Debate sobre la Ética
Orange (2010) revisa y comenta las aportaciones de una serie de filósofos importantes del siglo XX al psicoanálisis intersubjetivo: Wittgenstein, Merleau-Ponty, Buber, Levinas, Gadamer. En ese grupo no incluye a Heidegger. A modo de justificación, sugiere que Robert Stolorow (2007, 2011) ya se está ocupando adecuadamente de este autor, cosa que es cierta. Sin embargo, más potente parece el siguiente argumento:
… encuentro que las acciones de Heidegger, y en especial su silencio posterior, una tremenda traición a todo lo que es querido por los filósofos, y aunque reconozco su grandeza y lo que ha influido en mi pensamiento, todo lo que tengo que decir sobre él aparece en passant en los capítulos siguientes. (2010, p. 13)
Pero lo cierto es que Heidegger está presente, de forma inesperada, más que en passant, a lo largo de todo el texto de Orange, Thinking for Clinicians (2010) , pues es uno de los autores que más se cita, en ocasiones para decir que el filósofo tratado en ese momento lo rechazaba por ciertas razones, en otras es la propia autora la que marca las diferencias, por ejemplo, cuando advierte que Merleau-Ponty tiene mucho más en cuenta el cuerpo que el maestro alemán. O cuando afirma que el concepto heideggeriano de autenticidad es demasiado individualista. En el segundo texto de Orange (2020) al que me voy a referir ahora, recientemente traducido como Psicoanálisis, Historia y Ética Radical: Aprendiendo a oír, se le dedica parte del capítulo 4. Antes de ello, conviene advertir que la información pertinente se puede encontrar en cualquier biografía extensa y minuciosa de Heidegger, como la de Rüdiger Safranski (1994), donde se relatan los hechos que casi todo el mundo sabe, en relación con el Maestro de Alemania y el régimen nazi. En los últimos años se han descubierto detalles sobre su militancia, pero lo esencial ya era conocido. Entre otras cosas, varias manifestaciones de entusiasmo, inicial, por el régimen nazi, explicitadas en su discurso rectoral de 1933, en la Universidad de Friburgo. Renunció un año después pero nunca llegó a rechazar públicamente el régimen, ni a pedir perdón por su apoyo.
Por lo que he podido observar en el primero de los textos citados (Orange, 2010), ni Buber ni Levinas, Gadamer o Wittgenstein – este último es el único autor de los enumerados que no recibió ningún influjo de Heidegger - hacen demasiada referencia al cuerpo, pero eso quizá no tiene importancia. En cuanto a la falta de presencia de la ética en los escritos del maestro de Friburgo, tal vez debamos pensar en un argumento implícito semejante al de Wittgenstein. Para Wittgenstein la ética pertenece a lo inefable (1930) y, por tanto, hablar de ello es un sinsentido. En el Tractatus (1918), obra cuyas implicaciones éticas fueron puestas de relieve en los años setenta (Cf. Janik y Toulmin, 1973), la ética no es algo que se dice con palabras, sino que se muestra con el ejemplo. En segundo lugar, igual que el joven Wittgenstein, en una conversación con Bertrand Russell, no diferenciaba entre sus investigaciones lógicas y la angustia por sus pecados (Cf. Monk, 1990) – posiblemente la pregunta por el Ser (la ontología) ocupaba todo el espacio en el pensar de Heidegger porque no veía diferencia entre ontología y actuación (Hans-Georg Gadamer, 2002, cap. 15). En consecuencia, ni Heidegger ni Wittgenstein escribieron propiamente una Ética. Por lo demás, nadie podrá defender que cuando un filósofo da una obra con ese título a la estampa ello le inmuniza de comportamientos poco éticos. De la misma forma que las investigaciones lógicas del primer Wittgenstein poseían un fondo ético, se puede defender que la pregunta por el Ser, que preside toda la obra de Heidegger, sigue un impulso de intención ética, y que su obra no incluye una ética porque es en sí misma una ética (Cf. Santiesteban, 2007).
La obra de Emmanuel Levinas, de intención ética manifiesta, se ofrece en gran medida como un diálogo y debate con Heidegger. Orange (2010) comienza su exposición del pensador francés con el siguiente argumento: Si se pudiese poseer, captar y conocer lo otro (o “al otro”), no sería lo otro. Poseer, conocer, captar son sinónimos del poder. Levinas es un autor difícil, comenta Orange, pues: a) no argumentaba como un filósofo, sino que enunciaba como un profeta; b) su escritura es intencionadamente metafórica, intentando impresionar al lector con su hipérbole, desalojando nuestras certidumbres y complacencias previas; y c) el uso inusual que hace de palabras familiares hace necesaria la relectura. La conmoción moral ante el horror nazi permea su obra y, posiblemente, le lleva a una posición esencialmente ética, a una inspiración constante en Heidegger y a una lucha contra el pensamiento de éste. La ética es colocada en el lugar más elevado de la filosofía, entendida como una relación radicalmente asimétrica y de responsabilidad infinita ante la otra persona. La relación ética no se inserta en ninguna relación o conocimiento previo, es un fundamento y no una superestructura. Según Orange, para entender esta idea debemos recordar que Heidegger, para quien el estudio del Ser lo era todo, “utilizó su filosofía para apoyar al régimen que encarceló y esclavizó a Levinas durante cinco años y asesinó a su familia” (2010, p. 79). “Levinas llegó al convencimiento de que algo “diferente” del ser o del conocimiento debe ser fundamental” (Id., p. 80).
Lévinas, estudioso de Heidegger, lituano de origen, superviviente tras cinco años en un campo de trabajo nazi, propuso, en su gran obra, Totalidad e Infinito (Lévinas, 1971), una gran idea filosófica, en opinión de Orange (2010, 2011, 2020). Por encima de todo hay que colocar “una relación radicalmente asimétrica, de infinita responsabilidad ante la otra persona”. Frente a la tendencia a “totalizar” – que significa tratar a los otros como algo que debe ser estudiado, categorizado y comprendido, como ocurre con el diagnóstico psicopatológico – hay que responder ante el rostro del otro.
En la relación con el otro (Autrui), se origina “una curvatura del espacio intersubjetivo” (Levinas, 1971; Cf. Sassenfeld, 2017). Esto quiere decir que la relación ética no se establece entre iguales, sino que es radicalmente asimétrica, es decir, a partir del interior de esa relación, según se produce, en este preciso momento, pones en mí una obligación que te convierte en mucho más que yo, más que mi igual. La relación en esencia ética con el vecino está inclinada de forma tan radical e irreversible como para no parecer igual en ninguna forma fenomenológicamente descriptible.
Frente a la actitud de totalizar o tratar al otro como algo que debe ser estudiado, Levinas plantea el valor del “rostro”, el modo en el que el otro se me presenta, cara a cara, desbordando la noción que existe en mí de ese otro. El otro se me presenta con una infinita demanda de protección y cuidado. Esa cara dice: “no matarás” y “no me dejarás morir solo”. La relación con el prójimo produce una “curvatura del espacio intersubjetivo”, porque la relación ética es asimétrica. Su concepto de infinitud radica en la responsabilidad sin límites que el rostro del otro pone en mí:
… esos ojos, carentes por completo de protección, la parte más desnuda del cuerpo humano, ofrecen no obstante una resistencia absoluta a la posesión, una resistencia absoluta en la que se inscribe la tentación del asesinato: la tentación de la negación absoluta. (Orange, 2010, p. 82)
El rostro no es algo que yo vea sino algo a lo que yo hablo (Id., p. 83). No simplemente lo contemplo, sino que respondo ante él. La meditación sobre el trauma ocupa un lugar relevante en la obra de Levinas. El sujeto de Levinas es un self traumatizado, construido a través de una relación consigo mismo experimentada como carencia, en la que el self es vivido como la fuente inasumible de lo que está faltando en el yo – un sujeto de melancolía, pues. Pero es un algo bueno. Sólo gracias a que el sujeto se constituye inconscientemente a través del trauma del contacto con lo real es que podemos tener la audacia de hablar de la bondad, la trascendencia, la compasión. Sin trauma no habría ética en el sentido particular que Levinas le da a la palabra (Id. p. 85). La ética no es un deporte de sillón sino mi experiencia de una demanda que no puedo ni cumplir ni evitar por completo. Orange concluye que cuando un paciente nos llega después de haber sido maltratado por otro terapeuta, debemos asumir la culpa como nuestra, si no queremos que se sienta abandonado. La subjetividad nunca es suficiente, la demanda ética alcanza el infinito (Id. p. 86).
Frente a la subjetividad heideggeriana de la Jemeinigkeit (identidad, integridad), entendida como la posesión de mi propio self como propio, Levinas desposee al self de su soberanía. Desde el punto de vista ético – dice Levinas - como primacía de lo que es mío, es odioso. Si me defino como un yo es porque estoy expuesto a los otros, a los que debo responder. La ética me exige destronar a mi self a favor del otro vulnerable. Yo debo responder por el otro sin esperar ninguna reciprocidad o reconocimiento, ajeno a toda dialéctica de amo-esclavo. Y así pasamos a un concepto heideggeriano esencial, el de la autenticidad (Eigentlichkeit). La autenticidad supone el despliegue de las propias posibilidades de ser, la subjetividad del Dasein separado de la multitud, de la masa, frente al Uno, que es el que se disuelve y protege en ella. Pero el problema es que este Dasein, dice Orange (2010, 2020) a partir de Levinas, alcanza su autenticidad en aislamiento de los otros, no mediante el diálogo con el otro. Produce una ética ambigua en la que no entra siguiera el “no hagas daño”; desgraciadamente consistente hasta con el ideario nazi. Es habitual la defensa del psicópata frío de ánimo que justifica su actuación “por el bien de todos”.
Según Orange, el terapeuta que siga los pasos de Levinas debe tener presentes tres conceptos fundamentales: irreductibilidad, proximidad y sustitución. El rostro que me demanda desde lo infinito no es una fachada reductible a un sistema nervioso o a un centro de control. La proximidad es la cercanía o distancia en nuestra relación con el otro. Pero el otro es cercano porque no tengo espacio para eludir mi obligación ética. Por sustitución se entiende mi obligación de aceptar sufrir la suerte del otro, incluso arriesgando la vida para salvar al otro. Orange escribe:
Con una adecuada sintonización con la vida emocional, nos unimos al paciente en la búsqueda de la comprensión, pero sin demasiado conocimiento. Nos autorrevelamos un poco cuando suponemos que esto puede servir de apoyo al diálogo reflexivo. Pretendemos un psicoanálisis “mínimamente teórico”, u otro enfoque, trabajando con conceptos cercanos a la experiencia, reteniendo lo máximo posible nuestros juicios e impulsos diagnósticos. Nos mantenemos cercanos a nuestros pacientes, descubriendo el camino juntos, aprendiendo lo que podemos de cada uno. (2010., p. 94)
Se termina la revisión de Levinas destacando su humanismo ético, frente al anti-humanismo moderno (de Heidegger) que niega la primacía del ser humano. Es un humanismo que nunca puede permanecer en la autosatisfacción, triunfante o confortable, sino que “conforta al afligido y aflige al confortable”. Nunca puedo decir que he cumplido plenamente con mi responsabilidad.
No me voy a extender aquí en una defensa del pensamiento heideggeriano ni de su posible independencia del ideario nazi, quizá demasiado complejo el primero para una ideología tan simplista como la que implica ese ideario – algunos han hablado de “nazismo metafísico”. Tampoco voy a desarrollar, puestos a hablar de totalitarismos, mi visión de por qué Marx no me parece responsable del Gulag, sino los que lo construyeron. Sin embargo, los razonamientos de Orange al respecto – y de muchos otros – adolecen de cierta fragilidad. El Dasein como lo define Heidegger es, de entrada, “ser-con”, no es un sujeto sin mundo, un sujeto aislado no es un sujeto en absoluto – ese “humanismo” que da al sujeto por supuesto lo opone de entrada al objeto y le dota de interioridad -. Mi ser es esencialmente “ser-con-los-otros”. (Véase,1927, § 20, 21, 22, 23, 24, 25; donde Heidegger desarrolla su crítica del egocentrismo cartesiano).
Orange propone un enfoque humanista y este es un motivo de crítica hacia Heidegger, quien en 1947 (Carta sobre el Humanismo) rechazaba el humanismo como una forma de subjetivismo cartesiano, una filosofía de la mente aislada que extrae al ser humano fuera del mundo. En la disputa con Sartre (1946) opinaba que el humanismo exageraba la autonomía y libertad del ser humano. El humanismo es otra forma de “olvido del Ser”. Orange está de acuerdo con que el humanismo de Sartre (1946) exagera nuestra capacidad de libertad por encima de las circunstancias, pero afirma que Heidegger se va al otro extremo. Al rechazar éste la metafísica tradicional occidental, dice, se negaba a hablar de la ética, del otro personal o del diálogo. No obstante, recordaré la tremenda disputa entre Jean Paul Sartre y Albert Camus sobre el régimen soviético estaliniano, el otro totalitarismo, que el primero defendía con firmeza a pesar de su humanismo.
Orange reconoce que la filosofía de Levinas podría interpretarse como la obra de una persona traumatizada; trauma que originaría puntos ciegos en su visión política. Rehusó, por ejemplo, criticar a Israel por la masacre de Sabra y Chatila, de 1982, y apoyó también a la Unión Soviética. Parece, en cambio, que Heidegger no tuvo ningún trauma que disculpe su comportamiento. De Gadamer, discípulo de éste, cuenta que se sintió horrorizado por la implicación de Heidegger con el nazismo. Pero sobrevivió al régimen hitleriano y al comienzo del comunismo en Leipzig, manteniéndose callado. Algunos le han tachado por ello de “cobarde”; en cualquier caso, su postura parece haber sido, como poco, ambigua (Cf. Grondin, 2000). Este mal, por lo que se sabe, estuvo bastante extendido entre los intelectuales de su generación que no abrazaron abiertamente al Reich.
El humanismo sería una postura ética, y por tanto no se define por la posición ontológica, sobre el papel, sino por el comportamiento práctico. Llamarse “humanista” en esencia, como hizo Sartre, no deja de ser una impostura. Intentamos buscar el fundamento ontológico del pensamiento relacional que es el que sustenta con mayor firmeza, a mi entender, la democratización del psicoanálisis de la que hablaba Brandchaft (1991; Cf. Orange, 2011). Orange encuentra en el psicoanálisis de Bernard Brandchaft aquello a lo que Ricoeur (1965) llamó “hermenéutica de la restauración”, y que ella denomina, inspirándose en Gadamer (1960), la “hermenéutica de la confianza”, frente a la “hermenéutica de la sospecha”, que presidió el psicoanálisis desde sus orígenes (Orange, 2011). Nos acercamos al otro en actitud de diálogo, pues el otro tiene puede tener razón y algo que enseñarnos. A través del otro nos entenderemos mejor a nosotros mismos. Brandchaft y Kohut, dice Orange, se frustra cuando su ayuda es rechazada, se siente herido y racionaliza su contraataque, dice que el paciente se está defendiendo, y, sobre todo si es un analista en formación, puede pedir excusas avergonzado. Esta hermenéutica de la confianza nace en el seno de una ontología que pone en potente cuestionamiento el egocentrismo cartesiano.
Una amplia y detallada revisión de las carencias éticas de nuestro mundo actual, con el silenciamiento de los que sufren, víctimas de la guerra y la desigualdad, así como del cambio climático, como uno de los problemas éticos centrales de nuestra época nos es ofrecida por Orange en su último libro (2020). Desde una perspectiva histórica recuerda, entre muchas otras cuestiones que la brevedad nos lleva a obviar, que los padres de la constitución norteamericana tenían esclavos, que Lincoln no era esclavista pero sí segregacionista. A continuación, examina a destacados filósofos y psicoanalistas, empezando por el propio Freud, justificando en parte sus radicalismos como una forma de defensa ante un ambiente hostil, fuertemente antisemita. Cuenta la labor de “maquillaje” que se realizó en su momento para desnazificar la figura de Carl Gustav Jung, en un uso sociohistórico de la retroactividad (Nachträglichkeit).
Pero nos centraremos en la nueva reivindicación del pensamiento de Emmanuel Levinas, al que se une en el texto con el fenomenólogo danés, Knud Ejler Løgstrup, quien plantea – y Donna Orange (2020, p. 122) parece citar con agrado - que: una persona es deudora no porque haya hecho algo malo sino simplemente porque existe y ha recibido su vida como un regalo. Igual que Levinas proclamaba una responsabilidad plenamente asimétrica, ahora se añade que la culpa y la responsabilidad son infinitas. Esta propuesta, supuestamente, pasa así por encima de toda argumentación sobre el reconocimiento mutuo de tipo hegeliano, en línea con la dialéctica del amo y el esclavo, utilizada para comprender la relación madre-hijo y terapeuta-paciente (Benjamin,1988, 1995, 2004). El reconocimiento mutuo es el punto más vulnerable del proceso de diferenciación, ya que para existir para uno mismo es preciso existir para otro, pero si destruyo al otro, no habrá nadie que me reconozca. Si no le permito ninguna conciencia independiente quedo enredado con un ser muerto, no consciente.
Comentaba Orange (2016) que la dialéctica hegeliana del amo y el esclavo está en el fondo de todo discurso sobre el reconocimiento. Cada sujeto necesita al otro para crear un espacio nuevo para la “terceridad” – algo que trasciende al marco de la díada - el diálogo del reconocimiento mutuo que marca el abandono de la relación amo-esclavo en la que uno debe someterse y el otro dominar. Hegel ya había comprendido que amo y esclavo se crean mutuamente, como lector y escritor o como madre e hijo, pero Benjamin (1988) establece que esa situación de reconocimiento mutuo no tiene porqué ser de dominación y sumisión. Algo que puede estar implícito en Hegel: “La verdadera independencia supone mantener la tensión esencial de estos impulsos contradictorios; es decir, tanto afirmar al sí-mismo como reconocer al otro" (1988, pág. 73). La pérdida se compensa por el placer de compartir, por la mutualidad. Recordemos, como hace la propia Benjamin (1988, 1995, 2004), el concepto de uso de un objeto tal como lo introdujo Winnicott (1969) por su gran proximidad con esta dialéctica del amo y el siervo y con el moderno concepto de "mutualidad". La noción “relación de objeto” sugiere cierto grado de participación física y de excitación. “Uso del objeto”, en cambio, es un concepto más general, pues, si se lo desea usar, es forzoso que el objeto sea real en el sentido de formar parte de la realidad compartida, y no "un manojo de proyecciones". Es preciso que el sujeto haya desarrollado una capacidad que le permita usar los objetos. Para Winnicott esto forma parte del paso al principio de realidad. El objeto queda fuera de la zona de control omnipotente, es decir, es reconocido como una entidad por derecho propio. Para dar este paso (de la relación al uso) el sujeto “destruye” al objeto, sino en la práctica, cuando menos en la intención. Y después puede venir la fase de que “el objeto sobrevive a la destrucción por el sujeto”: “Mientras te amo te destruyo constantemente en mi fantasía (inconsciente)”. Pero, gracias a que el objeto sobrevive, cuando sobrevive, el sujeto puede vivir una vida en el mundo de los objetos. Esto reporta importantes beneficios; pero también supone un precio: la aceptación de la creciente destrucción en la fantasía inconsciente vinculada con la relación de objeto.
El sujeto reconoce y controla su destructividad en la medida en que reconoce al objeto como otro sujeto, para lo cual él debe haber sido previamente reconocido. Esto permite la "realidad compartida". Sobrevivir significa no tomar represalias, también en el análisis, incluso la muerte del analista no es tan mala como la represalia (Winnicott, 1969, p.124). La creación de un espacio simbólico dentro de la relación madre-hijo promueve la dimensión de la intersubjetividad, concomitante de la comprensión mutua. Tal espacio, como subraya Winnicott, no es solo una función del juego solitario del niño en presencia de la madre, sino también del juego compartido entre madre e hijo, comenzando por el más temprano juego de la mirada mutua. En este juego, la madre está "relacionada con", en la fantasía, pero al mismo tiempo es "usada para" establecer comprensión mutua, un patrón que es paralelo al juego transferencial en la situación analítica. En la elaboración de este juego la madre puede aparecer simultáneamente como el objeto de fantasía del niño y como otro sujeto sin amenazar por ello la subjetividad del niño.
Quizás el reconocimiento y el respeto, incluso cuando son mutuos, no son fines en sí mismos, sino efectos de justicia y vida ética (Orange, 2016). Orange se apoya en Judith Butler, cuando escribe sobre la “vida precaria” (Butler, 2000, 2004). Llega a la conclusión de que es posible que para lo ético se necesite otro tipo de alteridad más allá de la ofrecida por el discurso hegeliano del reconocimiento. Es preciso percibir y reconocer una vulnerabilidad para que se produzca un encuentro ético. No obstante, la vulnerabilidad adopta otro significado en el momento en el que es reconocida, y el reconocimiento ejerce el poder de reconstituir la vulnerabilidad. Esta “versión de Hegel” permite la esperanza de que las luchas por el reconocimiento no sean violentas. El apoyo primario que el bebé y el niño pequeño requieren para su desarrollo armónico, o simplemente para seguir en el mundo, es una cuestión ética, pero la necesidad ética se prolonga en el adulto en el nivel político y de la justicia social.
Conclusiones
La posición que adoptemos respecto al cartesianismo condiciona nuestra posición en el marco clínico. Bien mirada, la metafísica tiene consecuencias prácticas. El psicoanálisis entendido como una técnica asume que una mente aislada, el analista, hace algo a otra mente aislada, el paciente o, en el peor de los casos, a la inversa. Cuando se toma al otro como totalidad, en el sentido de Levinas, es decir, como un objeto, el resultado no puede ser un ser humano más sano sino un objeto más pulido, como sugería el propio Heidegger (1987). Las recomendaciones técnicas se convierten en reglas fijas que se mantienen hoy en nuestro “superyó́ psicoanalítico colectivo” (Orange, Atwood, Stolorow, 1997). Experimentamos nuestra relación con el otro -de acuerdo con la posición técnica- como si las cosas pasaran de manera secuencial, en forma de acción y reacción, como en un puente de dirección única, que da lugar a una causalidad lineal. En resumen, uno es agente y el otro paciente, en algunos casos de forma alternativa, en una especie de relación complementaria en la que subjetividad del otro no es reconocida como tal.
En su artículo sobre la importancia del lenguaje en psicoanálisis (Orange, 2002) se preguntaba: ¿cómo podemos saber que un terapeuta ya no vive en “absoluto” en un mundo conceptual freudiano, que coloca toda la patología en el paciente? Me parece que Donna Orange incurre en cierto “absolutismo”. Ninguno estamos libre del todo del universo conceptual freudiano o, si se quiere, cartesiano. En ocasiones he puesto ejemplos de cómo autores de gran importancia y actualidad, incurren en errores propios de la perspectiva egocéntrica, aún habiendo realizado aportaciones relevantes para nuestro enfoque externalista. Meltzoff (2007; y Moore, 1977) y Fonagy pueden servir de ejemplo (Cf. Rodríguez Sutil, 2016).
No obstante, su reciente propuesta de una “ética radical” (2020) me produce un importante desconcierto. Podría pensarse que la dialéctica del reconocimiento mutuo es un sistema mucho más equilibrado que la responsabilidad asimétrica de Levinas y Løgstrup, en la que el sujeto debe reconocer su culpa originaria. Esa culpa originaria del sujeto protagonista nos lleva a un pensamiento religioso de la renuncia que veo contradictorio con los objetivos de la terapia, entre otros el de la liberación de la culpa, al menos de la culpa injustificada, como reedición del pecado original. Criticamos este absolutismo de la obligación moral que se basa en la deuda, cercana de la culpa y no desde el gozo. ¿Debemos asumir la ética de la autorrenuncia? Y de ser así ¿es la misma ética que debemos predicar a nuestros pacientes? Parece que debemos enseñar que la vida es dura (2020, p. 166), yo prefiero enseñar, o al menos intentarlo, que en la vida se puede gozar, más allá del síntoma o del castigo, y que es esa moral de la renuncia la responsable de gran parte del sufrimiento con el que acuden nuestros pacientes. Esta absoluta responsabilidad del sujeto frente a su entorno me hace pensar en una vuelta al egocentrismo cartesiano, en la forma del autosacrificio ante todo y ante todos.
Un paso más, estaríamos en el pecado original. La “maldad innata” que la misma Orange (2002) descubría en el concepto de “identificación proyectiva”. La propuesta de Orange, con Levinas y Løgstrup, me sugiere un regreso al egocentrismo moral, antecedente del cartesianismo metafísico, con la concepción de San Agustín de una mente autónoma, a principios del siglo V, y que también difundió el dogma del pecado original, idea no presente en la Biblia, introducida en el siglo II por Ireneo, obispo de Lyon. Claro que ahora esa falta no es atribuida al paciente sino al terapeuta, si no he entendido mal. Una inversión de términos, pues somos nosotros los que debemos asumir la renuncia total. Sin embargo, darle la vuelta al argumento puede llevarnos a la misma realidad que no cambia, una vez invertida a partir, no del sujeto absoluto del conocimiento solipsista, sino del sujeto absoluto de la ética, de cada uno de nosotros por el hecho de haber nacido. Ante ese actuar ético, procedente de una deuda, es decir, de una emoción triste, propongo que la atención al otro debe nacer del gozo.
Al plantearle a la propia Donna Orange esta posible crítica, respondió, en esencia, que no era un solipsismo moral, en la medida en que, al partir de esta posición, se reparaba el daño que el otro había recibido. Por otra parte, el reconocimiento mutuo es un buen argumento, pero ¿qué pasa si el otro no me reconoce? Finalmente, si desde mi posición yo socorro al otro que sufre, superando mi egoísmo, vamos a estar finalmente de acuerdo. A esto respondí que reconozco al otro, aunque la inversa no se cumpla, porque sí, no porque yo tenga una deuda previa. Contrariamente a al planteamiento de Levinas de que no podemos conocer al otro, que para mi tiene un regusto de mente aislada, y de argumento por analogía, prefiero la explicación de Gadamer (2002):
Lo decisivo no es que no entendamos al otro, sino que no nos entendemos a nosotros mismos. Cuando intentamos entender al otro, hacemos la experiencia hermenéutica de que debemos romper una resistencia dentro de nosotros si queremos escuchar al otro como otro.
La posibilidad de que el otro tenga razón es el alma de la hermenéutica. (p.368)
No seamos ingenuos; proclamarse intersubjetivista, o relacional y abrazar la renuncia ante el otro, o adherirse a la empatía poco tiene que ver con que luego seamos más humanos en nuestro trato con el paciente. Recuerdo el desconcierto que me produjo hace años una paciente cuando me acusó de ser “poco relacional”. Me sigo preguntando hasta qué extremo podía llevar razón. Por otra parte, ya para acabar, en estos tiempos de autocensura y corrección política, podemos llegar al cómodo absurdo de rechazar las ideas de los grandes pensadores por el hecho, importante pero no esencial, de que su comportamiento rompió los principios de lo que consideramos admisible.
También me pregunto si a la propia Donna se le podría aplicar el cuestionamiento de si hemos salido ya de un universo cartesiano o seguimos, de alguna manera, manteniendo la división de alma y cuerpo y, por tanto, postulando la existencia de una entidad interna invisible. Me refiero a la definición del ser humano como “espíritu encarnado” que toma de Merleau-Ponty. Dicha concepción sería criticable si, de forma paralela, se postula que puede haber un espíritu no encarnado. Prefiero pensar que el ser humano no es la suma de dos partes, sino un cuerpo social en acción. No estoy sugiriendo una solución materialista, al menos no en un sentido simple. Posiblemente esta también sea una postura religiosa, pero quizá es la que menos presupuestos no evidentes requiere. </div><div><br /></div><div><br /></div><div> BIBLIOGRAFÍA
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</div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-68273498536205529262022-05-01T11:30:00.003-07:002022-05-01T11:30:30.411-07:00PSICOANÁLISIS Y PSICOTERAPIA RELACIONAL CON WINNICOTT<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh58u8dH0jZIkiSkLm4r8Bs9wBh3ckQkdQ-zj9qRNch1QNkfzTWnY0Cr3wqSELFNsDmsvx--5fE1cbNTIgN3oKlmU0K1ozlFCVH7jSUkiwc3YiT2Ug7Mrj3s235XrzyVjHf3x4QMCT4p2rKUCDP4fyRh0BoObhvRDTP2QtbFzVnEaGSZZsUG1k5dEk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="2048" data-original-width="1152" height="828" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh58u8dH0jZIkiSkLm4r8Bs9wBh3ckQkdQ-zj9qRNch1QNkfzTWnY0Cr3wqSELFNsDmsvx--5fE1cbNTIgN3oKlmU0K1ozlFCVH7jSUkiwc3YiT2Ug7Mrj3s235XrzyVjHf3x4QMCT4p2rKUCDP4fyRh0BoObhvRDTP2QtbFzVnEaGSZZsUG1k5dEk=w466-h828" width="466" /></a></div><br /><p></p><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="text-align: justify;">PSICOANÁLISIS Y</span></div><div><div style="text-align: justify;">PSICOTERAPIA</div><div style="text-align: justify;">RELACIONAL CON</div><div style="text-align: justify;">WINNICOTT</div><div style="text-align: justify;">Francesc Sáinz i Bermejo</div><div style="text-align: justify;">(compilador)</div><div style="text-align: justify;">Madrid: Ágora Relacional,</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">2022</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Colección Pensamiento Relacional</div><div style="text-align: justify;">Serie Ensayos y Experiencias no 4</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><h2 style="text-align: justify;">Prólogo de Francesc Sáinz - Epílogo de Margaret Crastnopol. En esta obra está dividida en tres apartados: Un apartado conceptual, otro clínico y un tercero sobre la creatividad y el vivir. El lector podrá encontrar aquí una selección de textos creativos, presididos por una basta pluralidad de pensamientos, multiplicidad de ideas y experiencias, organizados en forma de capítulos escritos con un estilo personal y libre. Cada uno de los capítulos contiene la aportación propia de cada autor en la que Winnicott actúa como inspirador y sembrador de ideas, y es a la vez una excelente apertura a lo que Winnicott aporta a los clínicos actuales.</h2></div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">ISBN: 978-84-120145-7-0</div><div style="text-align: justify;">D.L. M-3761-2022 (U.E.)</div><div style="text-align: justify;">464 pp. 21,5 x 15 cm. Rústica</div><div style="text-align: justify;">CDU 159.9 616.8</div><div style="text-align: justify;">THEMA: MKMT, MBPK, JMAF, JMS, JMT</div><div style="text-align: justify;">IBIC: MMJT, MBPK, JMAF, JMS, JMTC</div><div style="text-align: justify;">PVP España 18€ (17,31€ + IVA)</div><div style="text-align: justify;">agora@psicoterapiarelacional.es</div><div style="text-align: justify;">Vea la ficha DILVE y más datos sobre el libro</div></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-40225000047659691072022-04-17T11:34:00.000-07:002022-04-17T11:34:53.629-07:00TRAUMA Y DISOCIACIÓN<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div><div>Comentario sobre el libro de Elizabeth Howell (2020). Trauma and Dissociation Informed Psychotherapy. Relational Healing and the Therapeutic Connection. New York: Norton.</div><div><br /></div><div><span style="font-size: x-small;">Rodríguez Sutil, C. (2022). Reseña de la obra de E. Howell: “Trauma y disociación”. Clínica e Investigación Relacional, 16 (1): 286-296. [ISSN 1988-2939] </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgy2q7bmxCe6ctvr6kBza6fV8G5cY2walYuHZY3NuG8v5AIfC0C0xstuLohMPqyAzeP8bA4D-fjKUgfqULiTfRaPcqN9o61sibS9ZH8UgvH58SBv38R32kLFwPovb14_DubXrOw_aqz7gohBtUfxRR4cXkelCMKDQ60BTRSDcqPSLnTxx0Js8VCVlE" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1824" data-original-width="1200" height="494" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgy2q7bmxCe6ctvr6kBza6fV8G5cY2walYuHZY3NuG8v5AIfC0C0xstuLohMPqyAzeP8bA4D-fjKUgfqULiTfRaPcqN9o61sibS9ZH8UgvH58SBv38R32kLFwPovb14_DubXrOw_aqz7gohBtUfxRR4cXkelCMKDQ60BTRSDcqPSLnTxx0Js8VCVlE=w325-h494" width="325" /></a></div><br /><div>La obra de Elisabeth Howell, miembro del Instituto Psicoanalítico de Manhattan, que hoy comento, es lo bastante amplia, completa y precisa, y se refiere a un campo de investigación – el de la disociación, el trauma y la psicoterapia – de tal importancia para el psicoanálisis contemporáneo, como para convertirse con facilidad en obra de referencia destacada en breve tiempo. Howell es una autora que lleva más de veinte años investigando y publicando trabajos sobre disociación y trastornos graves de la personalidad. Entre sus obras me permito recomendar un libro editado en 2016 junto con Sheldon Itzkowitz, The Dissociative Mind in Psychoanalysis, donde se recoge una estupenda selección de trabajos de los autores más destacados en relación con el trauma y el psicoanálisis relacional – Wilma Bucci, Philip Bromberg y Onno van der Hart, entre otros -.</div><div>Trauma y Disociación comprende nueve capítulos, y conclusiones, que recoge todos los aspectos pertinentes al asunto, desde el abandono de la teoría traumática por parte de Freud, la íntima relación entre el trauma y la disociación como mecanismo de defensa y su lugar central para la comprensión no solo de toda patología, sino todo funcionamiento del ser humano. El trauma y la disociación afectan tanto a la mente como al cuerpo (la influencia del trauma en el mayor riesgo de padecer diferentes enfermedades físicas es recogida con amplitud en el libro; Cf. p. 51 y ss.). Howell nos pone en guardia: el trauma y la disociación se producen igualmente en el fondo de la díada terapéutica. </div><div>Se estudia la disociación en su conexión con el apego y con otros mecanismos de defensa, como la represión, que da forma a los diferentes tipos de funcionamiento alterado. Se termina, como era de esperar, con las implicaciones para la terapia de la perspectiva del trauma y la disociación. Además de recuperar la figura de Pierre Janet, trascendente en la contraposición del marco relacional frente a la ortodoxia freudiana, se recurre al ya cada vez más incorporado Sándor Ferenczi. Durante muchos años la obra de Freud sepultó casi todo lo anterior sobre trauma y disociación. Podría llamar la atención la relevancia que se concede aquí a Ronald Fairbairn, a mi entender completamente justa, pero infrecuente. </div><div>La idea de la que parte el texto es que la mente humana tiene una naturaleza disociativa (Bromberg) o bien, igualmente se podría decir que en todos nosotros hay un fondo de escisión esquizoide (Fairbairn). La existencia del trauma y la disociación es ubicua. Se necesita ser muy audaz, como advertía Fairbairn (1952) para defender que se tiene un yo perfectamente integrado y sin asomo de fisuras . </div><div>Hasta 1980 se consideraba que el trauma era algo infrecuente, así como el trastorno disociativo de la identidad (DID). La idea cambió con el regreso de los veteranos de Vietnam y la nueva visión sobre el TPEP, tanto en supervivientes de la guerra – combatientes y no combatientes – así como en personas maltratadas, que hubo de ser admitido como un fenómeno en absoluto infrecuente, aunque se diagnostique menos de lo que se debería. Se subraya la extensión, tanto del trauma infantil como de la disociación (escisión). Bromberg y Fairbairn, entre otros, han destacado la estructura disociada de la mente, ya sean los estados disociados del self, que sugiere el primero. (2011), como la estructura endopsíquica propuesta por el segundo (1952), con un ego escindido en dos partes – libidinal y antilibidinal – conectadas con sus objetos parciales correspondientes. Sullivan (1953) igualmente teorizaba sobre un psiquismo escindido con su introducción del concepto “no-yo” (y los de “buen yo” y “mal yo”).</div><div>Paracelso en el 1500 ya habló del inconsciente y utilizó la hipnosis, ideas que fueron continuadas por Mesmer en el siglo XVIII. En la literatura que se elaboró en la línea de este último, no era infrecuente hablar de la amnesia y de los estados cambiantes de conciencia. El término “histeria” incluía muchos trastornos que ahora se nombrarían con los términos: trastornos somatomorfos, límite, por estrés postraumático, trauma crónico y complejo, disociativo, incluyendo los estados de ánimo volátil, y los cambios de identidad.</div><div>Como es sabido, cuando Freud visitó París para estudiar con Charcot los efectos de la hipnosis en pacientes histéricos, coincidió con Pierre Janet, discípulo de este. Janet destacaba la importancia del trauma olvidado y del determinismo “subconsciente”, así como la naturaleza de la cura psicológica consistente en integrar las experiencias traumáticas disociadas con el resto de la vida personal. La premisa central de la teoría de Janet sobre el trauma y la disociación es la base – sugiere Howell - de la teoría actual sobre el trauma: “cuando la persona se siente abrumada por lo que él llamó emociones vehementes, a menudo terroríficas, estas emociones no pueden ser asimiladas, o la experiencia conectada con el resto de su historia personal” (p. 7). Estas memorias traumáticas constituían lo que Janet llamaba “ideas fijas subconscientes”, como fragmentos del pasado disociados. Los casos que describió demostraban cómo las memorias traumáticas, que contienen componentes sensomotores y afectivos, son codificadas y almacenadas en el cuerpo. Tales pacientes, decía Janet, intentan continuar las acciones que comenzaron cuando se produjo el hecho, y se agotan en reinicios permanentes. Quedan, así estancados en un estado psicobiológico de sumisión, agotamiento y colapso. Se nos informa de algunos intentos terapéuticos recientes de ayudar al paciente traumatizado a completar la acción, recuperando el sentido de efectividad, y además integrar el trauma en la memoria autobiográfica. La disociación, no obstante, al dejar fuera parte de la experiencia permite mantener la cordura y da un sentido de continuidad en el tiempo.</div><div>La necesidad de situar a Janet en el lugar de honor que le corresponde dentro de la historia del pensamiento psicoanalítico, y no sólo como un antecedente menor, es reconocida por Howell también en sus citas de uno de los autores que más aportaron en esa labor, como fue Henri Ellenberger (1970) en una presentación extensa.</div><div>Cuando Freud, junto con Joseph Breuer, intentó explicar los síntomas de la histeria también recurrió a una conciencia secundaria y a la disociación para elaborar su teoría sobre el trauma y fundamentar la terapia . Para Breuer y Freud (1895) los síntomas histéricos corresponden a recuerdos traumáticos que devienen patológicos por haber sido cortados del resto de la conciencia, y no pueden, por tanto, ser reproducidos ni entrar en abreacción; estos eran entonces los dos factores de la terapia: recuerdo y abreacción. Howell (p. 10) sopesa la posibilidad de que Anna O padeciera un trastorno disociativo de la identidad, con estados diferentes del self que manejaban idiomas diferentes (inglés, francés, alemán), y subraya que el tratamiento que Breuer le ofreció fue altamente exitoso, frente a lo que se ha podido insinuar en fuentes del psicoanálisis oficial, y aportó, además, dos conceptos esenciales del psicoanálisis desarrollado después por Freud: la mente inconsciente y la expresión simbólica de los conflictos psicológicos. </div><div>Poco después de la publicación de los Estudios sobre la Histeria, de 1895, Freud presenta su hipótesis de la etiología sexual de la histeria, conocida como “teoría de la seducción”, que ahora consideraríamos en esencia como un trauma producido por abuso sexual en la infancia. Sin embargo, esa teoría es luego abandonada por el padre del psicoanálisis en beneficio del conflicto edípico, como dinámica deseante intrapsíquica. Howell se detiene brevemente en las motivaciones y justificaciones del creador del psicoanálisis para este cambio, que considera un inconveniente notable para la justa valoración de los factores traumáticos en la etiología de los trastornos psíquicos, pero no por la etiología sexual en exclusividad:</div><div><br /></div><div>Freud estaba equivocado al decir que el abuso sexual es la fuente de la histeria porque el decir esto distraía la atención de otras experiencias traumáticas graves, tales como un apego traumático, el trauma evolutivo y otras formas de trauma relacional, los desastres naturales, la guerra, el hambre y otros, así como por las combinaciones de todas ellas. Desgraciadamente, el argumento muy cargado sobre la primacía del abuso sexual como la causa única de los síntomas histéricos creó una polarización tal que el trauma y la disociación como causa efectiva y fundamental de dichos síntomas fueron pasados por alto. (p. 15)</div><div><br /></div><div>Esta magnificación del Edipo provocó, años después, el conmovedor fenómeno de que muchos analistas inmigrantes, supervivientes del Holocausto, utilizaron la ortodoxia como armadura para cerrar el recuerdo y reconocimiento de las terribles cosas que habían pasado, tanto ellos como sus posibles pacientes. Estaban convencidos de que lo importante no era reconocer y reparar las espantosas experiencias traumáticas, sino concentrarse en el análisis del complejo edípico. La escasísima atención hacia el trauma exógeno provocó en el conocimiento de la mente el mismo efecto que el trauma produce en la mente de la persona: dejó un espacio vacío rodeado de fragmentos incomprensibles e incoherentes de conocimientos y vivencias (p. 17). Debemos estar alerta ante los muy probables efectos yatrogénicos de una teoría que pone la sospecha sobre la experiencia infantil. Recordemos que en este punto es donde Donna Orange – no muy citada por Howell– pone en valor la hermenéutica de la confianza frente a la hermenéutica de la sospecha clásica. El niño conserva el apego, lo que permite cierto equilibrio mental y la supervivencia, acusándose del abuso y disociando las partes del self emocionalmente implicadas con el mismo y la explicación psicoanalítica, centrada en el individuo favorece la idea, sugerida por Jones, de que es el menor el que crea sus propios recuerdos del abuso (pp. 19-20).</div><div>Al abandonar Freud el modelo de la doble conciencia disociada, defendido hasta los Estudios Sobre La Histeria, y proponer el inconsciente único reprimido, que tomó forma con el complejo de Edipo, desperdició la oportunidad de desarrollar un modelo más amplio que incluyera tanto la represión como la disociación (p.20, p. 93). Ciertamente, como he señalado hace no mucho , la teoría y la práctica psicoanalítica a partir de entonces se centraron en las neurosis clásicas, aunque desde los años veinte del pasado siglo, Freud le prestó una atención especial a la escisión (Spaltung) como mecanismo en muchos sentidos análogo a la disociación, pero desde una perspectiva intrapsíquica. Los fenómenos de la clínica parecen requerir que tengamos en cuenta, en principio, dos tipos de inconsciente, el reprimido y el disociado (p. 94 y ss.). El primero puede ser inferido mirando desde el exterior hacia el interior, la persona puede no tener conciencia de su conducta o del significado de esta. En el inconsciente disociado se tiene en cuenta la dinámica de la persona desde el interior hacia el exterior, con la presentación sucesiva de aspectos del self. Se trata de un inconsciente análogo al bien conocido inconsciente procedimental o procedural. En este ámbito se recoge lo inconsciente no reprimido que se manifiesta a través de sensaciones y manifestaciones corporales, cuando se logra percibir.</div><div>La evolución histórica, tal como la recoge Howell, puso de actualidad las neurosis de guerra, con el nombre de Trastorno por Estrés Postraumático (TEP), que brindaron la ocasión para subrayar que los soldados combatientes no eran las únicas víctimas del trauma, sino que también mujeres y niños sufrían los abusos de la guerra y quedaban marcados en consecuencia. Ya había planteado Janet que el trauma era codificado en el cuerpo. El TEP permitió observar los efectos físicos del trauma. Se cita al gran neurocientífico Allan Shore para recoger la idea de que la memoria del trauma permanece encapsulada en modalidades sensomotoras, fuera de la memoria narrativa. En varios lugares también destaca Howell la importancia que tiene la observación y el trabajo con el cuerpo en la terapia centrada en el trauma y la disociación. En clases sesiones clínicas conviene insistir, por tanto, que el cuerpo almacena el trauma y lo muestra en su configuración y modo de presentación ante el entorno.</div><div>Es momento de que busquemos una definición precisa de lo que es disociación, tal como se ofrece en el segundo capítulo (p. 26). Parafraseando su argumento, “disociar” significa des-asociar (dis-associating) separando cosas que normalmente están conectadas. Se trata tanto de un proceso, como cuando nos quedamos absortos en la lectura de un libro, hipnotizados, en un trance, o emocionalmente bloqueados en una circunstancia estresante y abrumadora, como de una estructura, cuando las experiencias – así como la emoción, el pensamiento o la memoria – quedan aisladas unas de otras y del resto del self. Los estados del self – las partes disociadas del mismo – pueden actuar como fuerzas ocultas y poderosas sobre la conducta o el pensamiento, de forma inexplicable para la conciencia. Ya Sándor Ferenczi, en su famoso artículo sobre la confusión de lengua, señaló - recuerda Howell - cómo las víctimas de abuso infantil entran en trance y actúan como autómatas o robots. El trauma produce un espacio vacío en la memoria y las emociones y en la capacidad para regularlas, llevándonos a un profundo reconocimiento de nosotros mismos. Como los agujeros que deja una polilla en nuestro jersey. </div><div>En el capítulo 6 se vuelven a tratar cuestiones de definición – represión, disociación, inconsciente – desde una perspectiva histórica. A menudo se habla de recuerdos reprimidos o dsociados, pero esto es un error, pues lo más adecuado es referirse a recuerdos o experiencias disociados, disociados porque son excesivamente abrumadores. Al principio de su carrera, Freud utilizaba los términos “represión” y “disociación de manera intercambiable y semejante a las explicaciones de Janet sobre la disociación. Sin embargo, se trata de procesos radicalmente diferentes:</div><div>En la represión, recuerdos específicos que una vez fueron conocidos y formulados han sido expulsados de la mente. En cambio, la disociación se refiere a aspectos de la experiencia cargada afectivamente que han sido puestos aparte, como centros subconscientes de experiencia y estados del self disociados, más que como la exclusión de contenidos específicos. (p. 78)</div><div><br /></div><div>Los contenidos reprimidos fueron una vez familiares, procesados psicológicamente, codificados y olvidados. En cambio, lo disociado es una experiencia no formulada. Es la diferencia que existe entre lo desagradable y lo que no ha podido ser asimilado, un proceso más abarcativo de la personalidad. Howell recoge después la metáfora de Kohut (1971) sobre dos tipos de escisión: horizontal (represión) y vertical (disociación). Por ejemplo:</div><div>(en la escisión vertical) el sweater rojo de un vecino puede traer a la memoria el sweater rojo de un abusador, y la persona puede experimentar la intromisión de un intenso temor. En cambio, la escisión horizontal está en concordancia con la frecuentemente citada metáfora del iceberg, del que solo vemos la punta (consciente) aunque la parte mayor está debajo y no se ve (el inconsciente). (p. 81)</div><div><br /></div><div>La represión freudiana nos ofrece una versión del determinismo psíquico grande y poderoso, mientras que la traumatización implica una indefensión absoluta ante fuerzas que están fuera de nosotros (p. 83). Esto me hace pensar en la atribución a la represión de un papel activo, frente a la disociación como mecanismo pasivo. Sin embargo, no pienso que la tarea de la disociación suponga una mera pasividad del psiquismo, sino todo lo contrario: un tremendo esfuerzo por alejar de la conciencia vivencias inasumibles. Así, cuando poco después añade Howell (p. 83) que la parte del yo que reprime debe reimprimir también la idea de que está reprimiendo, me surge la objeción de que lo mismo habría de argumentarse con la disociación. Por lo que no puedo asumir que solo en la represión haya una parte del mecanismo que sea consciente. Así se puede entender que la diferencia esté, más bien, como se dice después (p. 85), en el tipo de material expulsado. Mientras en la represión se olvidan recuerdos concretos, en la disociación son fragmentos de experiencia vivida. Así, la idea de “mi madre es una persona maravillosa”, creída firmemente por un estado del self, choca con los recuerdos que otro estado del self tiene de haber sufrido años de abuso. Este es el mecanismo, según el psicoanálisis clásico – y que Howell no nombra – de la “renegación” (Verleugnung, en alemán, en inglés se dice disavowal).</div><div>Vemos la diferencia entre trauma temprano y trauma posterior, también entre trauma acumulativo, relacional y evolutivo. Igualmente se habla de trauma con “T” mayúscula y con “t” minúscula y de trauma masivo y de trauma cotidiano. El trauma, en cualquier caso, representa la experiencia de ser convertido en un objeto, la víctima de la ira de alguien, de la indiferencia de la naturaleza, o de nuestras propias limitaciones físicas o psicológicas, que se acompaña de un sentido de indefensión al percibir que la propia voluntad es irrelevante frente al curso de los acontecimientos y da por resultado un sentido de self dañado o fragmentado. Independientemente de la potencia objetiva del evento, el trauma es aquello que resulta abrumador para el individuo o que vence sus defensas y no permite ser procesado. El trauma es aquello que causa disociación (p. 30) que es un vacío (blank spot) o fisura en la experiencia, disminuyendo la capacidad para la regulación afectiva y dar un sentido a las cosas. Esta falta de sentido provoca el aislamiento de ideas, afectos y reacciones somáticas. Howell se refiere a este evento aislado del resto de la experiencia, equivalente al concepto de idea fija de Janet. La disociación, no obstante, no requiere del trauma, sino que abarca procesos adaptativos, como el quedarse absorto y la hipnosis. La presencia de otros, como subraya la autora, favorece la resiliencia en la medida en que permite compartir el peso del conocimiento. Para hacernos una idea de la importancia del trauma temprano comenta que, como se observa con frecuencia, una violación en el adulto provoca una alteración destacada y duradera en su funcionamiento cotidiano, qué trastorno no puede provocar cuando es repetida durante mucho tiempo en la infancia (pp. 87-88). Una de las causas posibles de la disociación reside en el apego desorganizado, una de las formas más tempranas de trauma evolutivo (p. 97 y ss.). Según la teoría del apego de Bowlby, los modelos de trabajo interno (IWM en inglés), que implican representaciones mentales del self, de la figura de apego y de la expectativa del niño sobre la disponibilidad de dicha figura de apego. Mediante estos modelos se organizan los sentimientos, experiencias y expectativas sobre las relaciones de apego. Dicho de forma genérica, la experiencia de apego pasada predice y regula la conducta del infante con las figuras de apego. El apego desorganizado, por su parte, es el precursor probable de los trastornos límite de la personalidad y de los disociativos, incluyendo el trastorno disociativo de la identidad (DID en inglés) (p. 101).</div><div>La memoria traumática, al permanecer aislada, es básicamente estática y extraña al yo. Se manifiesta de manera procedural y somatosensorial, más que como memoria declarativa o narrativa. La memoria procedural, o implícita, es la que se corresponde con las habilidades motoras, los hábitos, las respuestas emocionalmente condicionadas y los conocimientos prácticos, sobre el cómo hacer (how to), como puede ser el conducir una bicicleta, por ejemplo (p. 32). Los eventos traumáticos quedan también en el nivel procedimental, no son elaborados, narrativizados, porque la excesiva activación emocional provoca un procesamiento inadecuado por parte del hipocampo, estructura cerebral responsable de esa elaboración. La experiencia traumática vive en los estados del self disociados (p. 33). El caso de Janice, que expone Howell (pp- 34-35), sirve para ilustrar cómo la disociación de la memoria traumática en cierta fase de la historia personal sirvió para la supervivencia, pero en la etapa adulta supone una importante disfuncionalidad y su reintegración a la conciencia, si bien dolorosa, permite un funcionamiento más satisfactorio de la persona ante su entorno humano. En tiempos de gran adversidad, por tanto, la disociación es una capacidad evolutiva al servicio de la supervivencia, por ejemplo, enlenteciendo el metabolismo, y llegando incluso a un estado de trance. Ejemplos de esto último se han documentado en el comportamiento de muchas personas durante los atentados del 11 de septiembre de 2001:</div><div>Si se dispone de otro de confianza que ayude a la persona a procesar el terror y a tomar conciencia de que ha pasado y que el presente es seguro (si ese es el caso) es mucho menos probable que el shock del trauma y el proceso disociativo lleven a resultados disociativos continuados. (p. 37)</div><div><br /></div><div>La despersonalización y La desrealización es frecuente en las personas traumatizadas, pero el clínico normalmente no tiene noticia de ellas salvo que pregunte directamente al paciente, por ejemplo: ¿ha tenido con frecuencia el sentimiento de estar separado de su cuerpo o de sus pensamientos, del entrono o bien de que el mundo fuera irreal? (p.38). También es frecuente la aparición del trastorno disociativo de identidad (DID) en las personas que han sufrido trauma psicológico en la infancia, cuando es alta la capacidad de autohipnosis (p. 90). La disociación de aquellas partes de la mente que incluyen las experiencias del abuso y el abandono protegen la capacidad del infante para mantener el apego y, en la medida de lo posible, crecer (p. 106). Como dice Bromberg, la salud es la capacidad para mantenerse en los espacios entre diferentes realidades sin perder ninguna de ellas (id.).</div><div>Howell muestra su desacuerdo con aquellas terapias de exposición en las que el paciente es sometido a una inundación que llevan a reexperimentar el material traumático disociado (p. 40). Este método, que se mostró eficaz con veteranos de guerra en los años ochenta y noventa, ha producido crisis y hospitalizaciones en pacientes con TEPT y trastornos disociativos, produciendo lo que se puede considerar una retraumatización, es decir, en aquellos que habían sufrido traumatización en su infancia. A menudo es necesario un modelo de tratamiento que sigua unas fases orientadas según estableció Janet: 1) estabilización y reducción de síntomas, 2) tratamiento de las memorias traumáticas, y 3) integración de la personalidad y rehabilitación (p.41). También es aconsejable, siguiendo a Richard Kluft, la “regla de los tercios”, que consiste en que el trabajo más intensamente emocional, o de levantamiento, se realice durante los dos primeros tercios de la sesión, dedicando el último tercio a reestablecer el equilibrio. No recuerdo de donde tomé el consejo de que esto mismo es aplicable en cualquier forma de terapia, es decir, evitar sacar a la luz un tema especialmente conflictivo cuando quedan pocos minutos para acabar la sesión. Se incluyen otros consejos al final de este capítulo segundo, en los que no me voy a detener, pero sí en la idea tomada de Bromberg (2011) de que el terapeuta puede funcionar como un puente relacional con los estados mentales disociados del cliente.</div><div>Se diferencian las terapias “top-down” de las terapias “bottom-up” (p. 49 y ss.), que podríamos traducir “de arriba hacia abajo” y “de abajo hacia arriba”, lo que implica un trabajo más de tipo deductivo, en las primeras, y más inductivo, en las segundas. Las terapias top-down se ocupan más de interpretaciones cognitivas o verbales de la experiencia mientras que en el enfoque bottom-up cobra relevancia el procesamiento de reacciones sensomotoras, sensaciones, afectos y estados corporales. Este tipo de terapias son más afines al enfoque centrado en el trauma, en la medida en que el trabajo con el cuerpo conecta las partes racionales del cerebro con las emocionales. Se da una explicación a partir del funcionamiento del sistema nervioso vagal. También se recomiendan métodos corporales, entre otras cosas, como la respiración profunda, explicando la efectividad de la terapia por desensibilización y reprocesamiento de los movimientos oculares (EMDR), subrayando, no obstante, el riesgo de que este método produzca la aparición de una afectividad no controlable.</div><div>Desde la perspectiva que compartimos, el modelo de las dos personas, la díada terapéutica supera la idea de la terapia como una manera de tratamiento o influencia unidireccional entre un médico o experto y un paciente desconocedor de sus motivaciones profundas. Este libro lo expresa con la idea de la díada clínica como una díada dañada, en la que el terapeuta debe hacerse cargo de sus puntos ciegos y partes disociadas, que los pacientes también perciben en nosotros. Esa semejanza en el daño nos obliga a cuestionar nuestro rol de autoridad, lo que en otros lugares se ha podido llamar “simetría-asimetría” de roles terapeuta-paciente. El terapeuta que asume el rol clásico de autoridad se ha mostrado a menudo capaz de violar los límites de forma más o menos grave. Se entiende igualmente el uso de la interpretación como una derivación de ese rol de autoridad, pues incluso si la interpretación es acertada puede separar al cliente (nunca dice “paciente”) de su propia experiencia. Los insights del terapeuta deben ser comunicados con extremada delicadeza, en un contexto de conexión, y no desde la arrogancia del “yo sé” (p. 63). La interpretación puede tener un efecto de vergüenza en el cliente, por ello es mejor conducirlo a través de preguntas, en una exploración conjunta. Muchas veces la respuesta del terapeuta debe ser entendida como dictada por un “contratrauma”, propuesto por Richard Gartner (2014), diferente de la contratransferencia, que consiste en que no experimentamos los traumas del cliente sino nuestros propios traumas no resueltos. Las experiencias de nuestros clientes – se dice poco después – pueden disparar nuestras propias memorias traumáticas, no resueltas. Si no somos capaces de distinguir unas de otras tiene lugar el enactment. Los clientes también pueden experimentar “transferencias traumáticas” (p. 68), que consisten en el temor inconsciente de que el terapeuta, a pesar de su actitud acogedora, explotará al cliente para su propia gratificación narcisista. Howell (p. 68) prefiere diferenciar entre “reenactment”, como la repetición en una sola persona de experiencias previas, y el “enactment” propiamente dicho, que surge de la interacción mutua entre cliente y terapeuta. El enactment puede ser una ocasión para que uno o los dos participantes sean capaces de ver en sus zonas ciegas.</div><div>No voy a exponer la información incluida en el capítulo 7 sobre los elementos biológicos y neurológicos que sustentan lo tratado en el conjunto del libro sobre el trauma evolutivo y la disociación pues entiendo que, a parte de que se trata de un fundamento plausible y bien desarrollado, no incluye nada a lo que ya se dice en otras secciones sobre la dinámica evolutiva del trauma y la disociación, la descripción de los mecanismos que los producen y su comprensión a partir de la teoría del apego, por ejemplo, y sus repercusiones psicopatológicas. Sí me parece, en cambio, de gran relevancia lo que se dice sobre la dinámica de indefensión, la autonegación y las diversas formas de identificación con el agresor que acompañan los procesos traumáticos de abandono y abuso por parte de los cuidadores. Howell recurre ahí a autores destacados como Ferenczi, Bowlby, Fairbairn, Lyons-Ruth, y otros.</div><div>En las páginas finales de su interesante y bien documentada obra, Howell concluye que ya no nos sirve la metáfora freudiana del Edipo, con la idea de un ser humano motivado biológicamente a anhelar eróticamente a su madre y a asesinar a su padre. En su lugar propone el mito egipcio de Osiris, es decir, el complejo de Osiris, que encaja mejor con el daño producido por el trauma y también parece más apropiado para aliviar la disociación. Osiris, Dios del Nilo, procuraba el renacimiento de las cosechas con la fuente de vida del agua cuando el Nilo se desbordaba cada primavera. Pero Osiris fue alcanzado por su hermano, el malvado dios Set, que repartió las partes de su cuerpo por todo Egipto. La doliente hermana-esposa de Osiris, Isis, recuperó las piezas, las cosió y resucitó a su esposo con las lágrimas de su duelo. Esta historia es adecuada para los clientes traumatizados y disociados, pues ayuda a reunir las partes separadas. Para lograr esta simpatía entre las partes previamente disociada se recurre a diferentes formas de terapia, que ya he enumerado en parte: somática, EMDR, trabajo con los sueños y otras. Los sueños, por ejemplo, son sanadores porque nos presentan los elementos de nuestra vida que deben ser conectados o integrados (p. 182).</div><div><br /></div><div><br /></div><div>REFERENCIAS</div><div><br /></div><div><br /></div><div>Bromberg, P.M. (2011). The shadow of the tsunami: and the growth of the relational mind. New York: Routledge. (Traducción castellana: La sombra del tsunami y el desarrollo de la mente relacional. Madrid: Ágora Relacional, 2017).</div><div>Fairbairn, W.R.D. (1952). Estudio Psicoanalítico de la Personalidad. Buenos Aires: Hormé, 1978. (Psychoanalytical Studies of the Personality. London: Tavistock Press, de 1952, reimpresión en 1994). </div><div>Gartner, R.B. (2014). Trauma and countertrauma, resilience and counterresilience. Contemporary Psychoanalysis, 50, 4, 609-626.</div><div>Sullivan, H.S. (1953). La Teoría Interpersonal de la Psiquiatría. Buenos Aires: Psique, 1964. (The interpersonal theory of psychiatry. Nueva York: Norton).</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-53896728974871778622022-03-27T09:39:00.000-07:002022-03-27T09:39:34.254-07:00PRÓXIMO EVENTO<p><span id="docs-internal-guid-a6fd2c87-7fff-fa76-b3b5-706b9332f9ee"><span style="color: #bc5fbc; font-family: Corbel, sans-serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; text-decoration-line: underline; text-decoration-skip-ink: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="border: none; display: inline-block; height: 853px; overflow: hidden; width: 629px;"><img alt="Map
Description automatically generated" height="770" src="https://lh5.googleusercontent.com/5mSzbeDKVtVG1NNmjdJIYgf79vqhJiDvPkbxj_6SJWUi_ksY1ynIQjdhiXlUAak4aLUV1ntnrwSjXNKEacheNYHQ_14jHDCNk-wz8c8ZQ8SfbDBGcwjI9sANVivcDG3ecdIlc_s=w568-h770" style="margin-left: 0px; margin-top: 0px;" width="568" /></span></span></span></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-59097907800255363552022-03-18T12:19:00.002-07:002022-03-18T12:19:37.235-07:00COLOQUIO EN IARPP MÉXICO SOBRE "PEQUEÑO MANUAL DE ANTI-TÉCNICA PSICOANALÍTICA RELACIONAL<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiXJNB3JZxlTlNtIFHMzCPuKoATYmifNQw6XOCEJa3McpDYGoG3rTsIV26GtGwnMhGVrg7sMIl0JuLggoTBFIvwZ5iiSaIveiJIowldYJJERVnkA_JFaRg0hdUIAl7v5OFzyzfZa-j7ELgZk7GNXlgpfOI1NmWB4T2mC5qqSUlSMZ1gjmwrh5wLuDw=s698" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="697" data-original-width="698" height="560" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiXJNB3JZxlTlNtIFHMzCPuKoATYmifNQw6XOCEJa3McpDYGoG3rTsIV26GtGwnMhGVrg7sMIl0JuLggoTBFIvwZ5iiSaIveiJIowldYJJERVnkA_JFaRg0hdUIAl7v5OFzyzfZa-j7ELgZk7GNXlgpfOI1NmWB4T2mC5qqSUlSMZ1gjmwrh5wLuDw=w560-h560" width="560" /></a></div><br /> <p></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-4884153194367629522021-11-06T15:30:00.000-07:002021-11-06T15:30:16.064-07:00Presentación del libro Los Caminos del Psicoanálisis Relacional, 5 de noviembre de 2021<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUSg6mlqHGZyzadRU9Tw4usDk96Pvf4kOWX3an2wqS7KMpa1tIXUVZ6UgihL-TJ60Q4-BcmBT2G_J9j8IPW356CA_V9AKBYtFGtLFPsBmY_-hyZE_xwF9Fx3MPA3FNkUZKEU7NAI_VgNM/s4032/20211105_183604.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2268" data-original-width="4032" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUSg6mlqHGZyzadRU9Tw4usDk96Pvf4kOWX3an2wqS7KMpa1tIXUVZ6UgihL-TJ60Q4-BcmBT2G_J9j8IPW356CA_V9AKBYtFGtLFPsBmY_-hyZE_xwF9Fx3MPA3FNkUZKEU7NAI_VgNM/w361-h203/20211105_183604.jpg" width="361" /></a></div><br /> Presentación del libro Los Caminos del Psicoanálisis
Relacional, compilado por Ramón Arturo Mon, de Ágora Relacional, en la libreria Alibri, de Barcelona<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">En esta obra "Los caminos al psicoanálisis
relacional", un grupo de psicoterapeutas y psicoanalistas relacionales
convocados por el<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHccTWjqQ4pHyRyZz5kUARRW-XtjiNQCpB58lu8-7LhNMEQPZsFYpu7dhDGIxS-s2-ITS2RN-HkuQP6nGWw6kjGL-05U8bHymREsUj656SEkuctG6c9CKhfNDkTC0ERPFoj5xn07kisKc/" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="2048" data-original-width="1539" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHccTWjqQ4pHyRyZz5kUARRW-XtjiNQCpB58lu8-7LhNMEQPZsFYpu7dhDGIxS-s2-ITS2RN-HkuQP6nGWw6kjGL-05U8bHymREsUj656SEkuctG6c9CKhfNDkTC0ERPFoj5xn07kisKc/w240-h320/image.png" width="240" /></a></div>Institut Català Donald Winnicott reflexionan cómo han
llegado al Psicoanálisis Relacional a partir de sus experiencias
autobiográficas de vida, formación y práctica clínica. Son: Alejandro Ávila
Espada, Neri Daurella de Nadal, Saïd El-Kadaoui Moussaoui, Joan Fortuny, Judith
Gallego Ordobás, Carlos Giménez Lorente, Eugenia Monrós Marín, Samuel Pinzón
Bonilla, Carlos Rodríguez Sutil, Francesc Sáinz Bermejo y Antoni Talarn
Caparrós, además del propio compilador Ramón A. Mon.<o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal"><br /><br /></p><div><p></p><div><span style="background-color: #242526; color: #e4e6eb; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-54040645099120383862021-09-18T03:29:00.000-07:002021-09-18T03:29:05.756-07:00PRESENTACIÓN DE "EPISTEMOLOGÍA RELACIONAL Y PSICOANÁLISIS"<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsXFh0a5pNbT8WYCmAoS1YJ9zoLPCOumID9wRDSBvQjmw2R4kY0wutYFkCynSdgkHkCECsNEqXfi04R5TLA8P8Q1l2q5SBtYlGvffRNmElhdMBjXQqqsyCkGsC0JGtmEOkZyGj4cWHRLU/s499/libro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="362" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsXFh0a5pNbT8WYCmAoS1YJ9zoLPCOumID9wRDSBvQjmw2R4kY0wutYFkCynSdgkHkCECsNEqXfi04R5TLA8P8Q1l2q5SBtYlGvffRNmElhdMBjXQqqsyCkGsC0JGtmEOkZyGj4cWHRLU/w290-h400/libro.jpg" width="290" /></a></div><br /><span style="background-color: #f9cb9c; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px;">La editorial Ágora Relacional y la librería Marcial Pons se complacen en invitarle a la presentación del libro EPISTEMOLOGÍA RELACIONAL Y PSICOANÁLISIS participarán en el acto:</span><p></p><p style="box-sizing: border-box; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="background-color: #f9cb9c;">Alejandro Ávila Espada<br style="box-sizing: border-box;" />Catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos (Psicoterapia) de la Universidad de Salamanca y de la Universidad Complutense, actualmente jubilado, Director de la Editorial Ágora Relacional.</span></p><p style="box-sizing: border-box; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="background-color: #f9cb9c;">Pedro Chacón Fuertes<br style="box-sizing: border-box;" />Catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, actualmente jubilado.</span></p><p style="box-sizing: border-box; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="background-color: #f9cb9c;">Ariel Liberman Isod<br style="box-sizing: border-box;" />Doctor en Psicología, psicoanalista, miembro de APM e IPA, miembro de IPR.</span></p><p style="box-sizing: border-box; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="background-color: #f9cb9c;">Carlos Rodríguez Sutil<br style="box-sizing: border-box;" />Autor del libro, Doctor en Psicología, presidente de IPR.</span></p><p style="box-sizing: border-box; color: #4f4f4f; font-family: "Libre Franklin", sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="background-color: #f9cb9c;">Jueves<br style="box-sizing: border-box;" />30 de septiembre<br style="box-sizing: border-box;" />18:30 h.<br style="box-sizing: border-box;" />Marcial Pons. Humanidades<br style="box-sizing: border-box;" />Plaza del Conde del Valle de Suchil, 8<br style="box-sizing: border-box;" />28015 – Madrid</span></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-64554917476287112762021-07-09T08:30:00.002-07:002021-07-09T08:30:53.000-07:00EPISTEMOLOGÍA RELACIONAL Y PSICOANÁLISIS, colección PENSAMIENTO RELACIONAL (ENSAYOS Y EXPERIENCIAS, Nº 2) 2021<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2sr_5QlOCUAe3vrcjlQ9FnMCyUxu0hqyHmc7R5vWMa3Am24pBLCGAytc4_lbUGyeEXjouTJpcaihb8Nmyy9VdUA-S7xmCISelub0-uu9uUGsL-7R4gvnXUu_lS5EftnjjnKh0mHYEocI/s896/210249593_2291921894271844_536155901459425912_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="896" data-original-width="651" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2sr_5QlOCUAe3vrcjlQ9FnMCyUxu0hqyHmc7R5vWMa3Am24pBLCGAytc4_lbUGyeEXjouTJpcaihb8Nmyy9VdUA-S7xmCISelub0-uu9uUGsL-7R4gvnXUu_lS5EftnjjnKh0mHYEocI/s320/210249593_2291921894271844_536155901459425912_n.jpg" /></a></div><br /> (Del prólogo de Pedro Chacón)<p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="layout-grid-mode: both; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: AR-SA;">En
primer lugar, no se trata tan sólo de que esta obra nos ofrezca reflexiones epistemológicas
internas al propio ámbito psicoanalítico que, a pesar de su necesidad, tan
escasamente han sido y siguen siendo abordadas en nuestro país. Además, juega a
su favor el que vengan avaladas por la competencia e idoneidad del autor para
esta tarea. Carlos Rodríguez Sutil es una rara avis en nuestro panorama
intelectual: por un lado, cuenta con una rigurosa formación en las plurales y
heterogéneas direcciones de la epistemología contemporánea que ha ido
ampliando, desde su tesis doctoral, con el estudio de las obras de los más
relevantes pensadores. Y, por otro lado, es un psicólogo que viene dedicándose
desde hace treinta años a la clínica, con una amplia experiencia como
terapeuta, complementada con una dilatada trayectoria formativa en los ámbitos
del psicodiagnóstico y psicoterapia de orientación psicoanalítica. Reúne pues
dos condiciones pertinentes para este proyecto de epistemología interna: la de
ser epistemólogo y la de ser psicoanalista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="layout-grid-mode: both; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: AR-SA;">Debe
subrayarse, en segundo lugar, que estas reflexiones epistemológicas no
pretenden constituir una Epistemología General del Psicoanálisis. Como su
título promete, se trata de vincular “Epistemología relacional y Psicoanálisis”,
o lo que es lo mismo, esclarecer la epistemología interna implícita en el Psicoanálisis
Relacional. Es bien sabido que el nombre “Psicoanálisis” no sólo engloba como
afirmó Freud tres cosas diferentes, una técnica, una teoría y un método de indagación,
sino que, a lo largo de más de un siglo de existencia, ha sido atravesado por
la pluralidad y diversidad hasta abarcar un complejo y abigarrado mundo de escuelas
y corrientes. La labor epistemológica, en este caso, se aplica, no sobre el
Psicoanálisis en general, sino sobre una de sus principales y más prometedoras
orientaciones contemporáneas: la psicoterapia y psicoanálisis relacional. Se
ahorra vaguedad y se gana en precisión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="layout-grid-mode: both; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: AR-SA;">El
análisis que lleva a cabo Rodríguez Sutil tampoco se limita a describir y
clarificar los procedimientos y estrategias metodológicas de la psicoterapia psicoanalítica,
sino que desvela y profundiza en sus supuestos epistemológicos y filosóficos. A
este respecto quisiera subrayar la relevancia de dos importantes conclusiones
de este análisis. Las dos son anticartesianas, y las dos tienen un carácter
ontológico: la primera es que el psicoanálisis relacional no asume el rasgo
individualista y egocentrista de la noción de sujeto humano instaurada en la
Modernidad por Descartes. Por el contrario, afirma el autor, sus supuestos
teóricos se ajustarían mejor a la concepción del Dasein, de ser-en-el-mundo,
propugnada por Heidegger, y a las teorías defendidas por el constructivismo
social. La segunda es igualmente rupturista pues implica el rechazo del
cualquier “fantasma en la máquina”, de la creencia implícita, desde el
racionalismo y el empirismo del siglo XVII, de la existencia y eficacia causal
de entidades mentales internas. El amplio conocimiento que Rodríguez Sutil
tiene de la obra de Wittgenstein le permite llevar a cabo en este libro una
lúcida crítica de las nociones de una mente interna y aislada y de su validez
como supuesto ontológico para cualquier teoría del psiquismo humano, incluidas
las que asumen lo inconsciente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="layout-grid-mode: both; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: AR-SA;">Estos
rasgos le sirven también a Rodríguez Sutil para marcar las diferencias entre el
Psicoanálisis Relacional y el Psicoanálisis clásico freudiano. Con razón éste
último ha sido reconocido por psicólogos y filósofos como una decisiva
subversión contra la autonomía y transparencia de la conciencia defendida por
Descartes, pero se olvida que los escritos de Freud siguen siendo cartesianos
en cuanto asumen implícitamente los dos presupuestos teóricos rechazados por el
Psicoanálisis Relacional: la concepción individualista del psiquismo, y el
dualismo ontológico de lo mental. Tan sólo me permitiré añadir que, a mi
juicio, la posición sobre el tradicional problema mente-cuerpo que se desprende
de los textos de Freud sería aquella que intentaría compatibilizar un monismo o
materialismo ontológico con un mentalismo o dualismo epistemológico. <o:p></o:p></span></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-21431612629376589502021-06-10T08:29:00.001-07:002021-06-10T08:29:56.881-07:00NUEVA TEMPORADA DE CURSOS ONLINE: PSICOTERAPIA RELACIONAL<p> <a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2" style="font-size: 0px; text-align: center;"><img alt="" height="150" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//cabecera-final-agora.png" style="border-style: solid; border-width: 0px; height: 150px; width: 640px;" width="640" /></a></p><table bgcolor="#ffffff" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="color: black; width: 581px;"><tbody><tr><td valing="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100%px;"><tbody><tr><td valign="top"> </td><td valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td width="10"> </td><td style="font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; text-align: center;"><br /><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 20px;"><span style="text-transform: uppercase;"><b>NUEVA TEMPORADA DE CURSOS ONLINE:</b></span><br /><br /><span style="text-transform: uppercase;"><b>PSICOTERAPIA RELACIONAL</b></span></span></span><br /><br /><span style="color: firebrick;"><span style="font-size: 16px;"><strong><em>Teoría, Técnica e Investigación</em></strong></span></span><br /> </td><td style="font-size: 0px; line-height: 0; text-align: center;" width="5"> </td></tr></tbody></table></td><td valign="top"> </td></tr><tr><td> </td><td style="text-align: center;"><br /><span style="font-size: 16px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"> El <a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="background-color: #ffcc99; color: #6c7e44; font-weight: bold; text-decoration-line: none;">15 de JUNIO de 2021</a></span></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"> da comienzo <br /><br /><span style="background-color: #dee3e5;"><em><u><span style="background-color: white;">l<a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/jzjawu9dpwu">a nueva temporada de Cursos On-Line en ÁGORA RELACIONAL</a></span></u></em></span><br /><br /><span style="background-color: #dee3e5;"><span style="background-color: white;">Acreditados por la Comisión de Formación Continuada de Profesiones Sanitarias de la Comunidad de Madrid,</span></span> con validez en todo el Estado y de amplio prestigio internacional. Suponen una oferta actualizada de formación especializada, impartida y tutorizada por profesorado de amplia experiencia.</span></span><br /><br /><span style="color: firebrick;"><span style="font-size: 20px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">¡PLAZAS DISPONIBLES!</span></span></span><br /> </td><td style="text-align: center;"> </td></tr><tr><td valign="top"> </td><td valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td width="10"> </td><td style="color: #960224; font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; text-align: center;"><br /><strong>Cursos de reciente creación, </strong>parte de la formación básica y especializada en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional<br /> </td><td style="font-size: 0px; line-height: 0;" width="5"> </td></tr></tbody></table></td><td valign="top"> </td></tr><tr><td> </td><td><table border="0" cellspacing="10" style="width: 100%px;"><tbody><tr><td style="color: #666666; font-family: Arial; font-size: 13px; line-height: 17px;"><table border="0" cellpadding="5" cellspacing="0" style="width: 100%px;"><tbody><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><div style="text-align: justify;"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/mvimvix1zew" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;"><span style="color: green;">Perspectiva de Género en Psicoterapia Relacional<br />(PGPR): </span></a></strong></span></span><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Nos adentraremos en el pensamiento de Muriel Dimen, Jessica Benjamin, Nancy Chodorow, Adrienne Harris y Virginia Goldner y más contribuciones que nos ayudan a pensar con perspectiva de género en psicoterapia relacional. 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado).</span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> </span> <span id="docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación</span></span></span><br /> </td><td><img alt="" height="57" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//genero.jpg" style="height: 57px; width: 150px;" width="150" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/nebuk8xwxes"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: green;">Curso IRT1: Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte I </span></strong></a><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Forma parte del Experto en Psicología del Trauma, incluye los conocimientos básicos en este ámbito de intervención. </span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). </span></span></span><br /><span id="docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación.</span></span><br /><strong><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/filq8qjwcmc"><span style="color: darkgreen;">C</span></a></span></span></strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/0ojno4xlsny"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: green;">urso IRT2: Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte II </span></strong></a><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Forma parte del Experto en Psicología del Trauma,</span> <span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;">desarrollará los planteamientos de intervención propuestos en ITR1 y se discutirá más en profundidad casuística adicional en diferentes ámbitos frecuentes en Psicología del Trauma</span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">.</span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">6 </span></span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). <strong>NOVEDAD OCTUBRE </strong></span></span><br /><em><span id="docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación.</span></span></em></span></td><td><img alt="" height="104" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//cabecera-irt1.jpg" style="height: 104px; width: 150px;" width="150" /></td></tr></tbody></table><br /> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> </strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/5b9jo5kn-gq"><span style="color: #0066ff;"><strong>(RPP4): PROFUNDIZACIÓN EN EL ESTUDIO DE LA OBRA DE W. BION</strong>.</span></a> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). Este curso facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de W. Bion, sus textos, obra e impacto en la clínica contemporánea. </span></span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 12,4 créditos.</em></span></span></span></td><td><img alt="" height="145" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//bion.jpg" style="height: 145px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> </strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/qnrdo5e7ofq"><span style="color: #0066ff;"><strong>(RPP5): INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE D.W. WINNICOTT</strong>.</span></a><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/t7x7cpa_j-c"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 h. on-line, más 50 horas de trabajo práctico). Se facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de Winnicott, su vida, obra e impacto en la clínica contemporánea. Se revisa al autor como uno de los pilares sobre los que surgirá el pensamiento relacional y uno de los principales transformadores del Psicoanálisis Contemporáneo, conectándolo con autores que han desarrollado facetas de sus ideas.</span></span><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 10,8 créditos.</em></span></span></span></td><td><img alt="" height="93" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//winnicott.jpg" style="height: 93px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Nueva edición revisada del curso </a></strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/2bqj12pnpd0"><span style="color: #0066ff;"><strong>Introducción al Modelo Dinámico Relacional (IMDR).</strong></span></a><span style="color: #0066ff;"> </span></span></span><span style="color: #0066ff;"> <span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Materiales actualizados 2018</span></span><span style="color: blue; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">; </span><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico). </span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">CURSO DE INICIO DEL MÁSTER EN PSICOTERAPIA PSICOANALITICA RELACIONAL y forma parte de los cursos para EXPERTO. Puede cursarse separadamente. </strong><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 7,6</em></span></span></span><em><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> créditos.</span></span></em></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> <br /><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/o5o9usct00g"><span style="color: #0066ff;">(RPP2): </span></a></strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/znfc2ykycoo"><strong>INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE HEINZ KOHUT</strong></a>.</span><span style="color: #0066ff;"> </span><br />6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumno/a). </span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con</em></span></span></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> <em>10,9 créditos</em>. </span></span></td><td style="text-align: center;"><img alt="Resultado de imagen" height="100" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//kohut.jpg" style="height: 100px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"> </p><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a></strong> <strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/mvzww_xl4bo"><span style="color: #0066ff;">(</span></a><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/rgmjintcc7c">RPP1): </a></strong></span><br /><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/7w3td-z_tek"><span style="color: #0066ff;"><strong>Introducción a la obra de S. Ferenczi, W. R. Fairbain y H. S. Sullivan</strong>. </span></a></span><br /><br /><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;">9 créditos equivalentes a ECTS. Este curso, desarrollado en nuestra nueva plataforma Moodle, introduce a los médicos/as, psicólogos/as y profesionales de la Salud Mental en la obra de autores de gran relevancia desde la perspectiva dinámico-relacional, a sus aportaciones teóricas y para la técnica psicoanalítica. El primer nivel (RPP1) está dedicado a la revisión de la vida, obra y aportaciones de Sándor Ferenczi, Ronald Fairbain y Harry S. Sullivan. </span></span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con</em></span></span></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> <em>9,0 créditos.</em> </span></span><br /> </td></tr><tr><td><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"><img height="100" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//ferenczi.png" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /> <img height="93" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//fairbain.png" style="height: 93px; width: 80px;" width="80" /> <img height="100" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//silluvan.jpg" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /></p></td></tr></tbody></table> <div> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/web_version/8e8nnx/a_mpbc_2#" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a><span style="color: #000066;"> </span><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/3.html&source=gmail&ust=1505901728997000&usg=AFQjCNFyv3ZaMzVHIeB68Lh8prXEvihung" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/sebj9qmdff8" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;">(RPP3): Francoise Doltó. Introducción a su pensamiento.</span></a></strong><span style="color: mediumblue;"> </span></span></p><p style="font-size: 12px; line-height: 18px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">6 créditos equivalentes a ECTS. Nos adentramos en el pensamiento clínico de Doltó, profundizando en su lugar en la clínica contemporánea y en el psicoanálisis francés; abundante casuística que revisa sobre la práctica con el <strong>psicoanálisis de niños/as y adolescentes</strong>. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9,0 créditos</em>. </span></span></span></p></td><td><img height="111" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//dolto.jpg" style="float: right; height: 111px; width: 160px;" width="160" /></td></tr></tbody></table><div> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso RCAF</strong><strong>: </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><span style="color: mediumblue;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/1.html&source=gmail&ust=1505901728997000&usg=AFQjCNFizwI8mf9NUeb_IemAvhe0CfIzfw" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/46noxoy6jyw" style="color: #1155cc;" target="_blank">"Revisión de Conceptos y Autores Psicoanalíticos Fundamentales: Introducción a la lectura de S. Freud. M. Klein y W. Bion".</a></span></strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> </span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Este curso, cuyo profesorado está compuesto por Alejandro Ávila Espada, Carlos Rodríguez Sutil y Eva Alonso Fernández, facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de tres autores clave del pensamiento psicoanalítico: S.Freud, M. Klein y W. Bion; todos ellos desde el punto de vista de las convergencias y divergencias con el pensamiento relacional. </span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 7,4 créditos.</em></span></span></span></div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td><img alt="" height="99" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//freud.jpg" style="height: 99px; width: 69px;" width="69" /> <img alt="" height="100" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//klein.jpg" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /> <img alt="" height="100" src="http://psicoterapiarelacional.ip-zone.com/mailing-manager/domains/psicoterapiarelacional_ip-zone_com/files/img//bion.jpg" style="height: 100px; width: 69px;" width="69" /></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Nuestros Cursos Teórico-Técnicos aplicados a la clínica</strong></span></span> </span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td><ul><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso TPP</strong><strong>R:</strong> </span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/60.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEn7kkqq5enJ-kRZEOIVq0aSCFKAg" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/hycxjx9rchy" style="color: #1155cc;" target="_blank">Trastornos de Personalidad. Perspectiva Relacional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/60.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEn7kkqq5enJ-kRZEOIVq0aSCFKAg" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/7qds5xs1y-u" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;" target="_blank"><strong>.</strong></a> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/6brvku1djj0"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico, y opción voluntaria a 12 horas presenciales). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9.1 créditos. </em></span></span></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso IPBM: <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/6.html&source=gmail&ust=1505901728997000&usg=AFQjCNHYw-mJRExhsPgTZQjYxN3yQ6fEEA" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/bgupulazvbc" style="color: #1155cc;" target="_blank">La mentalización y la capacidad de pensar. Introducción a la psicoterapia basada en la mentalización. </a></u></strong> 6 créditos equivalentes a ECTS. Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 12,0 créditos.</em></span></span></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PIFB:</strong> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/8.html&source=gmail&ust=1505901728998000&usg=AFQjCNFeBSM3YCspxReS9nY6354wm-QbKw" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/15dlv8qqszg" style="color: #1155cc;" target="_blank">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - I (Nivel básico: Teoría y Técnica).</a></strong> </span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados en 2020; 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico, y opción voluntaria a 12 horas presenciales). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 12,6 créditos.</em> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em> </em></span></span></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PIF2: </strong></span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/62.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEMQBboDHqgMaslHggzRahhdU3s6g" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/w3hrqqwl0si" style="color: #1155cc;" target="_blank">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - II (Nivel avanzado: práctica clínica)</a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/62.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEMQBboDHqgMaslHggzRahhdU3s6g" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/h3bh6whie64" style="color: #1155cc;" target="_blank">.</a></strong> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"> </span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados en 2020; 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 8,0 créditos. </em> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em> </em></span></span></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso ADPR: </strong><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/10.html&source=gmail&ust=1505901728998000&usg=AFQjCNFWoFu5rhUaU8cy6IfQLRoEUp7Qjw" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/9-rzgythiey" style="color: #1155cc;" target="_blank">Adicciones con y sin substancias. Perspectiva Relacional - Nivel I.</a></strong> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico). <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 8,0 créditos. </em></span></span></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso ITPP: </strong></span></span> <span style="color: #666666; text-align: center;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/64.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNFMiEadL4BIB4RAV51keYCk9A1qNA" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/8unkxxwjpma" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: bold;" target="_blank">Introducción a la técnica de la psicoterapia psicoanalítica</a>.</u></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong> </strong></span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados 2019;</span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"> </strong><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line + 50 horas de trabajo del alumno con casuística). Forma parte del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,7 créditos. </em></li><li><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso BMSE: <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/19426/12.html&source=gmail&ust=1505901728998000&usg=AFQjCNEy9G_oeCep-qFby2DbBuG9PLN_jQ" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/0a-miwqgqpq" style="color: #1155cc;" target="_blank">Bases del Modelo Sistémico y Epistemología de la Clínica.</a> </strong></span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"> </strong><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">6 Créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumno, con opción voluntaria a sesiones presenciales no incluidas). CURSO DE INICIO DEL MÁSTER EN PSICOTERAPIA RELACIONAL, línea SISTÉMICA, y forma parte de los cursos complementarios de la línea psicoanalítica. Puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 10,3 créditos.</em></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Nuestros Cursos de Grupos</strong></span></span></span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td><ul><li style="margin-left: 15px;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Curso TGSS: <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/66.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNHLm0Vj3O-CIPIsafisq_57Rk21WQ" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/jy01ygrmk1q" style="color: #1155cc;" target="_blank">Teoría y Técnicas de Grupo para Servicios Sociales y de Salud</a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/66.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNHLm0Vj3O-CIPIsafisq_57Rk21WQ" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/zmarpjxmhpo" style="color: #1155cc;" target="_blank">.</a></u></strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 34 horas de trabajo práctico del alumno y hasta 16 presenciales recomendadas en experiencia grupal intensiva). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA DE GRUPO, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,1 créditos.</em></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PGTC: <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/67.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNElNDPBo1kGcuNTnkbEQ5OAAsiHRA" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/st_jnjmgllu" style="color: #1155cc;" target="_blank">La Psicoterapia de Grupo comotratamiento combinado: Modelos y técnicas actuales.</a></strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/_ebi9sdlwd4"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line de lecturas y trabajos tutelados para complementar y fundamentar la práctica grupal actual en el ámbito comunitario). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA DE GRUPO, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9,2 créditos.</em></span></span></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Cursos Metodológicos y de Ética para la Clínica</strong></span></span> </span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td><ul><li style="margin-left: 15px;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Curso MIPP:</strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"> </span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/68.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNGnY9SruppCwHPdKEfHKnkQTsF1rg" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/8k04946trie" style="color: #1155cc;" target="_blank">Metodología de investigación para el Psicoterapeuta Profesional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/68.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNGnY9SruppCwHPdKEfHKnkQTsF1rg" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/xoraqyhjae0" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;" target="_blank"><strong><u>. </u></strong></a><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 horas de trabajo práctico del alumno). </span><em style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,4 créditos.</em></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso CCRT:</strong> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/69.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEkbswzqnd8qXCGDjMqN3sRq4ZXbg" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/xe9xosz6ahw" style="color: #1155cc;" target="_blank">Entrenamiento en el Método CCRT y CCRT-LU-S. Aplicaciones para la clínica y la investigación en Psicoterapia. </a></strong>4 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, de las que 25 son prácticas). Materiales actualizados. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 10,9 créditos.</em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso CEPP:</strong> <strong><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/70.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEm2dpw4rujGWSUvE6fRdO-a1Ke7A" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/a4lwtb8bqtk" style="color: #1155cc;" target="_blank">Casuística ética para el psicoterapeuta profesional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/70.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNEm2dpw4rujGWSUvE6fRdO-a1Ke7A" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/so3v8qmw9pa" style="color: #1155cc;" target="_blank"><strong><u>.</u></strong></a> 2 créditos equivalentes a ECTS (40 horas on-line de lecturas y trabajos tutelados para facilitar la reflexión y actuación ante los dilemas éticos del psicoterapeuta profesional). Forma parte del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 5,3 créditos. </em></span></span></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><span style="color: maroon;">Podéis consultar de la información detallada (programa de los cursos, precios, procedimiento de inscripciones,...) en</span> </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/247496/37.html&source=gmail&ust=1590601371345000&usg=AFQjCNGqrVLobgKD1LiRruhL-5Wdcr2vzw" href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/nrzlm9nbolk" style="color: #1155cc;" target="_blank">éste enlace</a></strong><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>. </strong></span></span><br /> </td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; text-align: center;" valign="top"><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">Estos cursos forman parte de nuestro sistema modular del Máster en Psicoterapia Relacional (Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional / Especialista en Psicoterapia Sistémica) y de diferentes Diplomas de Experto, aunque todos ellos también pueden ser cursados de forma independiente y cuentan con acreditaciones de formación continua para Psicólogos Clínicos y Médicos.</span></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"></span></span><br /> </div><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">Podéis hacer llegar esta información a cualquier persona que creáis pueda estar interesada. Existen condiciones especiales para los inscritos en los Estudios de Máster y Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional, y los miembros del Instituto de Psicoterapia Relacional.</span></span></div></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></td><td style="text-align: center;"> </td></tr><tr><td style="text-align: center;" valign="top"> </td><td valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td style="text-align: center;" width="10"> </td><td style="color: #960224; font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; text-align: center;"><br /><strong>Más información en: </strong><strong><a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank">gformacion2@psicoterapiarelacional.com</a></strong></td><td style="font-size: 0px; line-height: 0; text-align: center;" width="5"> </td></tr></tbody></table></td><td style="text-align: center;" valign="top"> </td></tr><tr><td style="text-align: center;"> </td><td style="background-color: #ffcc99; text-align: center;"><br /><span style="font-size: 11px;">Entidad gestora: ÁGORA RELACIONAL, S.L.</span><br /><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-weight: 700;">Alberto Aguilera, 10 - Escalera Izquierda -1º; 28015-Madrid</span></span><span style="font-size: 11px;"><strong> Tel. 915919006.<br />Email: gformacion2@psicoterapiarelacional.com </strong><br /><strong><a href="https://psicoterapiarelacional.mx-router-i.com/c/8e8nnx/a_mpbc_2/yag7e85tvlq">www.psicoterapiarelacional.es</a></strong> <br /><em> </em></span></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-31295578865273855352021-05-21T12:47:00.001-07:002021-05-21T12:47:54.220-07:00Respuestas al comentario de un amigo sobre mi libro Pequeño Manual de Anti-técnica Psicoanalítica Relacional.
<i>Santiago de Olmedo, un buen amigo de mi época de estudiante, con el que he mantenido una relación discontinua durante todos estos años, viviendo en ciudades alejadas, y con intereses dispares, me ha enviado un comentario extenso y minucioso sobre mi último libro dedicado a la psicoterapia que me parece merecedor de una respuesta también extensa y matizada. Él no es un psicoterapeuta en un sentido estricto, dice no tener formación psicoanalítica pero sí completó su licenciatura y realizó cursos con posterioridad e hizo sus pinitos en otro tiempo, y en muchos momentos plantea cuestiones no muy diferentes de las que me han podido dirigir personas ajenas o no a la profesión, que me parece poseen un interés general. Son preguntas muy a menudo acertadas y diferentes, en bastantes sentidos, de las que nos podemos proponer los psicoanalistas relacionales, en nuestra jerga y sentido, a veces, estrecho. Algunas de sus preguntas, no obstante, requerirían una enciclopedia, como él mismo reconoce o una compilación de ejemplos tomados de la práctica, además de los ya incluidos, que convertirían ese “pequeño manual” en un voluminoso ladrillo. </i><div><br /></div><div><i></i>Estimado Santiago,
En primer lugar, muchas gracias por tus comentarios. Perdona el tiempo transcurrido hasta elaborar esta respuesta, pero me he visto demorado por varias tareas urgentes y tampoco podía despachar esta sin la debida meditación. </div><div> Te informo de que los asuntos que tienen que ver con la psicopatología y el psicodiagnóstico, cuya adecuación en el psicoanálisis relacional ha sido intensamente debatida, ya fueron tratados de forma extensa en otras de mis obras, sobre todo en una que lleva por título Psicopatología Psicoanalítica Relacional y no los revisé en el libro comentado, ni lo haré en este momento. Básteme afirmar que si no hubiera generalizaciones nunca aprenderíamos nada. Tras intentar una comprensión de lo que la persona nos cuenta, lo menos impregnada por la teoría de lo que somos capaces, recurrimos a un repertorio de conocimientos e ideas que nos inspiran a la hora de intentar elaborar la solución más adecuada para la ocasión, a partir de lo que hemos sentido en el aquí y ahora nosotros y el paciente, y la plantearemos de forma tentativa y no dogmática (rechazo las interpretaciones oraculares). Si ningún elemento de ese repertorio, del que todo terapeuta dispone aunque lo niegue de forma remilgada, es, con las debidas modificaciones, claramente aplicable, debemos seguir plenamente nuestra inspiración y nos inventamos algo nuevo, siempre con respeto y en diálogo con el paciente. </div><div>Por empezar por algún sitio, la gran mayoría de los posibles usuarios se enfrentan a la difícil decisión de comenzar un proceso que supone una importante inversión económica y de tiempo. Fuera de la consabida acusación de “resistencia” que con frecuencia se ha dedicado desde nuestro campo a los que se quejan por esto, desde cierto desdén altivo, no deja de ser cierto que emprender una psicoterapia supone un gasto importante. Cuando yo la practiqué en los centros de salud del Ayuntamiento de Madrid, hace ya bastantes años, las circunstancias, ahora inconcebibles, me permitían atender a los pacientes cumpliendo unos requisitos mínimos y suficientes de una psicoterapia que merezca ese nombre. Es decir, una sesión semanal de tres cuartos de hora, que en los últimos años tuve que reducir a media hora por la abundante demanda. Si ahora alguien pretende ser atendido en la red pública, primero tiene que conseguir ser remitido a salud mental y, después, que el psiquiatra que le atienda considere conveniente su derivación a la atención psicológica por un profesional. La cosa llega al absurdo de considerar que una terapia consiste en una sesión de 15 minutos cada tres meses. No me voy a alargar ahora en este penoso asunto, pero, como he dicho algunas veces, la reforma psiquiátrica de los años ochenta se tradujo en “pastilla para todos”. Aún así, la supervisión de algunos colegas que trabajan con ese ritmo, y cientos de pacientes, nos ha permitido observar que, a pesar de todo, hay algunos se benefician de esa atención. Lo que no compensa lo paupérrimo del recurso. Las compañías privadas de seguros dan algo mejor, pero que no pasa de 15 o 30 sesiones anuales, cantidad a todas luces insuficiente y con una compensación económica ridícula para los profesionales. </div><div>Vamos, pues, a referirnos a la psicoterapia privada, de una sesión semanal – como mucho, dos - y larga duración, financiada completamente por el paciente. Evidentemente, es algo caro. Si bien no he conocido colegas que se hayan enriquecido con este trabajo, y yo tampoco, que supone una significativa inversión en medios materiales, así como largos años de formación y supervisión, y que se ejerce con la gran dependencia de la llegada más o menos irregular de pacientes. En aquellos casos y momentos en que la afluencia de pacientes fuera grande, a cada terapeuta le toca decidir cuántas sesiones puede y debe realizar al día, respetando su propio equilibrio mental y la calidad de la atención prestada. Es fácil para el lector hacer sus cálculos mentales sobre lo que puede ganar un psicoterapeuta, en la plenitud de su carrera profesional, descontando inversiones y vacaciones. Supongo que la mayoría estarán de acuerdo en que si lo que nos guiara fuera el mero lucro, hay profesiones mucho más convenientes que la nuestra. Por otra parte, aceptando que para el paciente es una importante inversión económica, yo calculo, para buscar un equivalente que todo el mundo puede entender, que la terapia no es más costosa que la adquisición de un coche utilitario. Todo aquel que se puede comprar un coche, puede hacer una terapia, por lo menos después de haber pagado el vehículo. Todavía resuena en mi cabeza la respuesta de un no profesional cuando le expuse este mismo argumento: “es que un coche es un coche”. Razonamiento incontrovertible, en ambos sentidos. Es un gasto que mucha gente puede asumir, tanto el coche como la terapia, y, por otra parte, en el caso de la terapia, muchos colegas que conozco siempre intentan adecuarse al nivel de ingresos del posible paciente y atienden a varios pacientes a bajo costo o incluso de forma gratuita. Aprovecho para atestiguar que no todo el mundo necesita terapia y que, al menos en ocasiones, la persona crece sin cumplir ese requisito, en el trato con otras personas, amigos o familiares, y gracias a la propia meditación. Mi opinión sobre los libros llamados de “autoayuda” no es muy positiva y así recomiendo más la lectura de Dostoievski o de Galdós, por ejemplo. </div><div>Planteas la duda, que otros han expresado como crítica, de que el análisis dura tanto que podría ser que los cambios y mejorías, cuando se producen, se podrían haber dado por sí mismos, fuera de la terapia. Las investigaciones que se han publicado sugieren que no es así. Por mi parte, he sido testigo de los cambios que se iban produciendo a lo largo de muchos procesos terapéuticos, a través de indicadores no siempre cuantificables, por ejemplo: bienestar subjetivo (que no debemos minusvalorar), aumento de la capacidad para realizar determinadas tareas antes complicadas – gestiones, defensa de los propios intereses, salir a la calle y visitar locales públicos -, llegar a mantener relaciones estables de pareja o mejorar las relaciones con la pareja que ya se tenía, sobrellevar mejor los conflictos con la familia actual o la de origen, etc. Esto ocurre cuando el proceso dura lo suficiente, según mi experiencia, entre tres y cinco años. Dicho a la inversa, los procesos también se mantienen ese tiempo si ambos participantes juzgan que se van cumpliendo los objetivos. </div><div>Vuelvo al coste de la propia formación del profesional. Fui alumno de la universidad española y profesor también, durante más de una década, y afirmo que lo que se aprende en dicha institución no cubre en absoluto las necesidades formativas de un profesional de la psicoterapia. No, desde luego, en el tipo de terapia que yo ejerzo, como psicoterapeuta de orientación psicoanalítica, dicho en un sentido amplio, pero tampoco en otras orientaciones. Puede darse por seguro que el enfoque predominante en la universidad es el cognitivo-conductual. A lo mejor alguno no me cree, pero tengo amigos (ciertamente) que siguen ese enfoque y por los que he podido saber que también debieron formarse de manera específica al terminar la licenciatura (ahora el grado y el máster). Luego la práctica nos lleva de manera irremediable a construir nuestro propio modo de hacer, y olvidar casi todo lo que se aprendió en la universidad y muchos de lo que se aprendió después, pues las habilidades que necesitamos se desarrollan, sobre todo, en la práctica supervisada, en nuestra terapia personal y en la formación continua. Los libros, cursos, congresos y demás, son de más ayuda si ya estamos practicando. </div><div>Me hablas de la dificultad que tiene el terapeuta para controlar las variables que se dan en la consulta. Eso es cierto, pero la consulta – para ser más exactos, el encuadre espacial, temporal y económico – permite reducir mucho la cantidad de variables a controlar. Hace tiempo que hemos descubierto que la consulta no es un ambiente extraño a la “vida real”, ni se debe convertir en ello. Ahora bien, la esencia de la terapia no es propiamente un control de variables – eso solo tiene sentido en una investigación, investigación que, dicho sea de paso, es muy necesaria en nuestro ámbito – sino que lo que nos debe guiar es una buena comunicación, empática y afectiva, con el paciente o pacientes (él, ella, ellos, ellas). Algunas dudas que planteas en relación con lo que pasa en la terapia no se pueden responder, porque cada una es distinta. Quizá sea aconsejable que vuelvas a intentarlo aunque tus experiencias no hayan sido muy positivas, lo cual comprendo por los relatos que me has hecho llegar. Esos terapeutas no actuaron adecuadamente o no eran los terapeutas que tú necesitabas. Yo tampoco soy el terapeuta que todos los pacientes necesitan, pues no existe el terapeuta “universal”. Algunos analistas decían que sí, porque lo que debemos intentar, en su opinión, es plantarnos como un espejo ante el paciente y devolverle la interpretación “correcta”. Pero hemos descubierto que no hay espejo perfecto y que la comunicación puede mejorar mucho cuando se reconoce este hecho, quiero decir que nuestra actuación como terapeutas nunca es aséptica. </div><div>Me acusas de ser demasiado teórico, aunque incluyo viñetas y descripciones de casos en el libro. Pero estoy convencido de que no se puede intentar una terapia sin poseer una base teórica, aunque con posterioridad sea un ejercicio fecundo arrojar las teorías por la ventana. Como se ha señalado, no existe la “inmaculada percepción”. Tu queja me recuerda la de muchos alumnos de nuestros cursos de formación que solicitan el uso de más casos clínicos. Esta necesidad surge, al menos en parte, de la angustia ante la tarea, el encontrarse solo ante el paciente. Por muchos casos que se revise, como por mucha supervisión que se haga, como ya he apuntado, nadie nos libra de tener que inventarnos la terapia en cada momento ante el paciente. Esa angustia debe ser reducida al mínimo pues, de lo contrario, no seremos capaces de escuchar lo que el paciente nos dice, directa e indirectamente, que es la base de todo trabajo terapéutico. Por eso, cuando algún supervisando me ha preguntado qué debía hacer, de forma genérica, habitualmente respondo que nada, salvo escuchar con atención e interés y responder con sinceridad a las preguntas que nos dirijan los pacientes. E igualmente debemos atender a los silencios, asunto que todos los manuales de técnica en psicoterapia han atendido. Si después de pedirle a la persona que diga abiertamente lo que está pensando, esta sigue en silencio y percibo que no es una meditación productiva, expreso en voz alta mi deducción sobre lo que puede estar pasando. Si me equivoco el paciente tiene la oportunidad de corregirme y esto no tiene porqué ser un problema grave. En el psicoanálisis relacional parece que hay menos silencios que en el clásico. Hace poco he oído que un gran psicoanalista sugirió que el analista no tiene porqué ser especialmente inteligente, pero que si debe tener la capacidad del buen general que es capaz de pensar cuando están cayendo bombas.
</div><div>Dices: depresión, psicosis, angustia, neurosis, histeria, obsesión… ¿Dónde se aplica el psicoanálisis relacional? A todos estos trastornos y a ninguno. Se aplica a la persona que sufre debido a la forma de relacionarse con su entorno, derivada, a su vez, de la forma en que tu entorno temprano se relacionó con ella y a sus características temperamentales. Aunque, a diferencia de otros colegas relacionales, yo no rechazo la utilidad del diagnóstico, en especial de la diferenciación de personalidades como patrones relacionales, repito que cada terapia es diferente, por el paciente y por mi forma de estar con él o ella. Esto quiere decir que no hay un método único, sino que se va reinventando. Tampoco se requiere la fe del paciente, sino que intente colaborar en la indagación sobre sí mismo. Si una persona no tiene confianza en la psicoterapia seguro que tiene sus razones que deberán ser revisadas y, en la medida de lo posible, reelaboradas. </div><div>Llevas años trabajando sobre tus propios sueños y seguro que has aprendido mucho de su estudio atento. Lo cierto es que en mi práctica de la psicoterapia psicoanalítica el trabajo con los sueños no ha desaparecido, y me parece un buen indicador de la marcha de la terapia cuando el paciente se permite relatar alguno, cuyo sentido intentamos averiguar a través de la libre asociación de ambos. Sin embargo, es muy probable que los sueños ya no ocupen el lugar central que tenían en el psicoanálisis de los pioneros. Como se ha dicho en relación con Winnicott, hemos pasado del interés por los sueños al interés por el juego, y se toma la sesión como una situación de juego en la que terapeuta y paciente deben aprender a jugar, en el análisis infantil con dibujos, garabatos y juguetes, en el análisis de adultos con la imaginación, además de la relación entre ambos, que es común con la terapia infantil. Estoy de acuerdo con tu experiencia de que los sueños son muestra de una creatividad que desconocemos, y que tú, en tu calidad de artista debes ser más sensible. </div><div>La transferencia, como apuntas, es un fenómeno importante, aunque no solo entre diferentes sexos, y posiblemente todavía no ha sido suficientemente estudiada, aunque se le hayan dedicado ríos de tinta. Es cierto que, sobre todo desde el psicoanálisis relacional, se ha tenido en cuenta que el terapeuta aporta a ese fenómeno de manera trascendental, con su propia contratransferencia hacia el paciente, no sólo como respuesta a lo que el paciente propone sino también como manifestación de las propias características e historia del terapeuta. Ahora decimos que es una situación en la que intervienen ambas subjetividades y que es creada por ambos, y sus respectivas constelaciones relacionales. Aprovecho, a partir de estas ideas, para responderte que nos ocupamos del pasado y del presente, del pasado en la medida en que también es presente y se está desplegando en el aquí y ahora de la relación en terapia y de nuestra vida cotidiana. Tengo noticia que a veces se ha producido un tipo de resistencia que consiste en hablar todo el rato del pasado pero evitando ver que implicaciones tenía eso para el presente. Por lo demás, mi experiencia es que la terapia no es productiva, o solo de manera limitada, si no se recuperan las experiencias del pasado familiar. Yo me analicé hace años, con uno de mis maestros, pero me sigo analizando cada día, dentro y fuera de las sesiones. Algunas veces también me muestro ante el paciente – lo que se ha llamado “autodesvelamiento” - en la medida que siento que puede serle de ayuda para entenderse a sí mismo y para entender lo que yo le quiero decir. </div><div>¿Qué pasa cuando el terapeuta se da cuenta de que no puede seguir? Si se trata de un caso concreto, le digo a la persona que la relación no me parece productiva y que deberíamos terminar, y escucho su respuesta. En ocasiones es de utilidad fijar un plazo para el final de las sesiones, que puede ser revisado, dependiendo de lo que pase. También en ocasiones se llega a un final natura (¡ALELUYA!) Es cierto, y tú te haces eco de ello, que a veces me siento aliviado con la marcha de algún paciente. Siempre debemos analizar nuestros errores, en qué medida hemos contribuido al fracaso, pero también debemos tener la suficiente humildad para reconocer que no somos “el” terapeuta de cualquier paciente. No renuncio a la terapia sino a “una” terapia. </div><div>Si hablamos en general, te diré que después de cuarenta años de práctica profesional todavía me siento interesado y no me canso de estar en la terapia. A cada uno le toca decidir cuándo ha llegado su momento de no aceptar pacientes nuevos, y con esto hilo otra de tus preguntas, sobre la duración de la terapia, que en parte ya he respondido párrafos atrás. Hace poco me sorprendí explicando a una paciente que el proceso dura varios años y que yo me ofrezco para esa permanencia si bien, como es evidente, ya voy teniendo una edad que debe ser tenida en cuenta. Pienso que todavía me quedan unos lustros, salvo imponderables, hasta que tome la decisión, como he visto en otros colegas de edad avanzada, que se limitan ahora a la docencia y a la supervisión. Puede parecer que una duración entre tres y cinco años es demasiado tiempo, pero esa no es mi opinión. En primer lugar, lo que surge en la terapia tiene que ver con experiencias tempranas y pautas de relación que se han consolidado a lo largo de mucho tiempo, por lo que parece ingenuo que se vayan a cambiar en un plazo breve. Estamos en la era de la comida rápida. Mi respuesta a la queja de la duración es que, en cualquier caso, ese tiempo pasará. En segundo lugar, terapias que se anuncian como breves y que incluso “prometen” resultados en poco tiempo, falsean la realidad. Prometer resultados entra en el dominio de la charlatanería. En definitiva, la terapia no es algo que el terapeuta haga “sobre” el paciente, sino “junto con” el paciente - y a la inversa - en un plano de mutualidad. Yo siento que la terapia con mis pacientes me ha ido mejorando como persona. También sospecho que esas otras terapias son breves pero los usuarios no terminan pronto con sus tratamientos, sino que a menudo se sucede uno tras otro. Algunos de estos pacientes vienen luego a nosotros, aunque también algunos nuestros van a ellos, sobre todo si no han permanecido el tiempo suficiente y/o la cosa no ha funcionado. No desaconsejo el uso de otros tipos de terapia y respeto a los otros colegas, aunque a veces el respeto no sea recíproco. Sí me he salido a veces del modelo psicoanalítico, continuamente, porque pienso que antes que psicoanalista debo ser psicólogo, y antes que psicólogo, persona. O, al menos intentarlo. Desaconsejo con todas mis fuerzas pretender ser psicólogo fuera del ámbito profesional. Nuestro objetivo en casa debe ser el de ser padres, esposos, hermanos, hijos, etc., sin pretender “ayudar” gracias a nuestros conocimientos supuestos, y lo mismo en otros contextos. </div><div>Es cierto que no me ocupo en el libro de asuntos importantes como la manera de enfrentarse al riesgo de suicido, el uso de fármacos o la atención en toxicomanías. La razón es que estas y otras cuestiones desbordan con creces los objetivos del libro y requieren acudir a textos especializados o enciclopédicos, lo que no era mi objetivo. Tampoco lo era el tratar en extenso la psicoterapia de las psicosis, pues mi experiencia en ese campo es limitada. Las cuestiones “metafísicas” no corresponden a este pequeño manual, pero saldrán en breve en otro libro que pude pergeñar gracias al confinamiento, y que se titula Epistemología Relacional y Psicoanálisis. Luego tengo otros proyectos, pero todavía no me he decidido: el papel de los mitos en psicoanálisis, el lugar de la neurociencia en la comprensión del ser humano, una novela de política-ficción, la biografía psicológica de Wittgenstein, un Nietzsche para psicólogos… </div><div><br /></div><div>Gracias por tus preguntas. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqWFDkjGI3l4M3wjeegq9iMQjGVIVY1ZT-IHZ-ViUGUYHXfxeZSORz-U0Zu05O3l8glh4x-5I2SSVoGpLloVZ7HgzFPts-5kK4aeihaq3ALbwQgRJThpUezaP4qadxxwvzeXfYTsX3aCA/" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqWFDkjGI3l4M3wjeegq9iMQjGVIVY1ZT-IHZ-ViUGUYHXfxeZSORz-U0Zu05O3l8glh4x-5I2SSVoGpLloVZ7HgzFPts-5kK4aeihaq3ALbwQgRJThpUezaP4qadxxwvzeXfYTsX3aCA/w400-h225/image.png" width="400" /></a></div><br /></div><div><br /></div><div>Carlos
</div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-14287385719667922192021-03-25T05:19:00.002-07:002021-03-25T05:19:20.832-07:00NICOLÁS CAPARRÓS<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw7Fzk4o3RXHZCK2C6yHDi6hzlEXWVyNrIUqLsKDkwnnKVSegQmMr02nVgEOnWSfs1v7sOM9-apsIw44WPZSWdGmhXN5HoOoXG5WPy0fTDrpU7Qs1Je9mACVoYPdA6a82BRWuYP96P228/s214/163394921_4093437270687179_1461329098838053584_n.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="320" data-original-height="214" data-original-width="174" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw7Fzk4o3RXHZCK2C6yHDi6hzlEXWVyNrIUqLsKDkwnnKVSegQmMr02nVgEOnWSfs1v7sOM9-apsIw44WPZSWdGmhXN5HoOoXG5WPy0fTDrpU7Qs1Je9mACVoYPdA6a82BRWuYP96P228/s320/163394921_4093437270687179_1461329098838053584_n.jpg"/></a></div>
El domingo pasado falleció Nicolás Caparrós Sánchez. Gran maestro y gran persona. Promotor de la psico(pato)logía vincular en nuestro país y de la psicoterapia de grupo. Autor de obras fundamentales sobre psicopatología psicoanalítica y psicoterapia. Genial conversador. Lloraremos su ausencia.Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-1080681208227504752021-03-21T13:45:00.001-07:002021-03-21T13:45:38.334-07:00TRUMP. VERGÜENZA, CULPA Y RENEGACIÓNLa vergüenza es una emoción social, de hecho entiendo que todas las emociones son sociales, pero unas en mayor grado que otras. Por otra parte, es cierto que la culpa es un sentimiento más sofisticado que la vergüenza, y ocupa un lugar destacado en nuestra cultura. Sin embargo, la moral autónoma es un ideal muy difícil de alcanzar. Somos capaces de manejar la culpa a nuestro favor. A veces señalo que no sentimos culpables por lo que no debemos y no nos sentimos culpables por lo que sí deberíamos. Pensemos en Trump y su mecanismo de negación, que yo creo más potente que eso, habría que llamarlo “renegación”. La negación es rechazar algo que está reprimido, es un mecanismo del discurso: no seré yo quien diga que es usted un ladrón, la persona que aparece en mi sueño desde luego no es mi madre, no tome como un insulto lo que voy a decir a continuación… Mientras que la renegación implica una acción y una puesta en escena: te pego pero te quiero, me estoy jugando la paga pero voy a recuperar las apuestas, una canita al aire no es una infidelidad. La renegación es un mecanismo muy frecuente en el funcionamiento psicopático: la culpa no la tuve yo, la culpa la tuvo la vieja por gritar. Lo que hizo Trump la mañana siguiente de las elecciones es un acto desvergonzado de renegación. Cuando declara públicamente su triunfo, restando millones de votos por contar, está indicando de forma implícita que en algún rincón de su mente reconocía haber fracasado. De estar seguro de su éxito habría permanecido tranquilo sin manifestarse hasta la madrugada de ese segundo día o hasta el día siguiente. La vergüenza, desde luego, es desplazada hacia el otro, que es ridiculizado cuando dice la verdad y descubre que el emperador está desnudo.Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-26419743267371142282021-02-11T05:14:00.003-08:002021-02-11T05:15:37.057-08:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlk-QcKXrMM2YjTx8joGXFjiaTlzkLDH74g9hqtgVKyINDMF6fjr1opGD2gOMqHevo1OmH_NWiugPdx94_2IMckdyh0-5xttGJltLQfsjAvi2MQ9EHAz5vaCIMiV-DAYUx5OoYJffgs9I/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="843" data-original-width="843" height="572" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlk-QcKXrMM2YjTx8joGXFjiaTlzkLDH74g9hqtgVKyINDMF6fjr1opGD2gOMqHevo1OmH_NWiugPdx94_2IMckdyh0-5xttGJltLQfsjAvi2MQ9EHAz5vaCIMiV-DAYUx5OoYJffgs9I/w572-h572/image.png" width="572" /></a></div><br /><p></p>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-65168229819936580152021-02-11T01:15:00.000-08:002021-02-11T01:15:03.082-08:00NUEVA TEMPORADA DE CURSOS ONLINE: PSICOTERAPIA RELACIONAL Teoría, Técnica e Investigación<p> </p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: small; width: 100%px;"><tbody><tr><td style="margin: 0px;" valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td style="line-height: 19px; margin: 0px; text-align: center;"><br /><div style="font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; text-align: right;"></div></td><td style="font-size: 0px; line-height: 0; margin: 0px; text-align: center;" width="5"><br /></td></tr></tbody></table></td><td style="margin: 0px; text-align: center;" valign="top"></td></tr><tr><td style="margin: 0px;"></td><td style="margin: 0px; text-align: center;"><div style="background-color: #ffcc99; color: black; font-size: medium; text-align: right;"><br /></div><strong style="background-color: #ffcc99; color: firebrick; font-family: Arial; font-size: 16px; text-align: right;"><em>Teoría, Técnica e Investigación</em></strong><span style="font-size: 16px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="color: black;"> El <a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="background-color: #ffcc99; color: #6c7e44; font-weight: bold; text-decoration-line: none;">15 de febrero de 2021</a></span></span></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"> da comienzo <br /><br /><span style="background-color: #dee3e5;"><em><u><span style="background-color: white;">l<a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/72.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNGY2xEK13YgSjC-Nx53mD67lJWX6w" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/72.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">a nueva temporada de Cursos On-Line en ÁGORA RELACIONAL</a></span></u></em></span><br /><br /><span style="background-color: #dee3e5;"><span style="background-color: white;">Acreditados por la Comisión de Formación Continuada de Profesiones Sanitarias de la Comunidad de Madrid,</span></span> con validez en todo el Estado y de amplio prestigio internacional. Suponen una oferta actualizada de formación especializada, impartida y tutorizada por profesorado de amplia experiencia.</span></span><br /><br /><span style="color: firebrick;"><span style="font-size: 20px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">¡PLAZAS TODAVÍA DISPONIBLES!</span></span></span><br /> </td><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px;" valign="top"> </td><td style="margin: 0px;" valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td style="margin: 0px;" width="10"> </td><td style="color: #960224; font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; margin: 0px; text-align: center;"><br /><strong>Cursos de reciente creación, </strong>parte de la formación básica y especializada en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional<br /> </td><td style="font-size: 0px; line-height: 0; margin: 0px;" width="5"> </td></tr></tbody></table></td><td style="margin: 0px;" valign="top"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px;"> </td><td style="margin: 0px;"><table border="0" cellspacing="10" style="width: 100%px;"><tbody><tr><td style="color: #666666; font-family: Arial; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px;"><table border="0" cellpadding="5" cellspacing="0" style="width: 100%px;"><tbody><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><div style="text-align: justify;"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/123.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNGfCUeSSR5F6jMpkDZffn8Dd3h8Mw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/123.html" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: green;">Perspectiva de Género en Psicoterapia Relacional<br />(PGPR): </span></a></strong></span></span><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Nos adentraremos en el pensamiento de Muriel Dimen, Jessica Benjamin, Nancy Chodorow, Adrienne Harris y Virginia Goldner y más contribuciones que nos ayudan a pensar con perspectiva de género en psicoterapia relacional. 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado).</span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> </span> <span id="m_4683368274218296578docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación</span></span></span><br /> </td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" height="57" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgz6MNECS23USL6QBn_AhdaQNLTsNNfw2J6uInjNJuwO8yh_EkOlwQ2vXYsm7UPBlFbEr3yynqAqJph7MWI-rHFdzrHQQIfJa2O92C98HQMX6x01bVRjND-3OXwlZHr99q9ES_VJU_V9JDWQODqrcqkDxZV77AfzMn1xdzGN0NGIKnR7Ba6kfkHs4MNK_D4dHe-1V1xYr692pj7XcBLGjgmPZkaw572uGdN86Xaa5a8zv1oefaV0H6WBbI=s0-d-e1-ft" style="height: 57px; width: 150px;" width="150" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNG6gmZHCO3Brd16RJGz-3FHHJxlaA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: green;">Curso IRT1: Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte I </span></strong></a><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Forma parte del Experto en Psicología del Trauma, incluye los conocimientos básicos en este ámbito de intervención. </span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). </span></span></span><br /><span id="m_4683368274218296578docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación.</span></span><br /><strong><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNG6gmZHCO3Brd16RJGz-3FHHJxlaA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: darkgreen;">C</span></a></span></span></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNG6gmZHCO3Brd16RJGz-3FHHJxlaA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/124.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><strong style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #002060; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: green;">urso IRT2: Intervención Relacional en Psicología del Trauma. Parte II </span></strong></a><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Forma parte del Experto en Psicología del Trauma,</span> <span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;">desarrollará los planteamientos de intervención propuestos en ITR1 y se discutirá más en profundidad casuística adicional en diferentes ámbitos frecuentes en Psicología del Trauma</span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">.</span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: small; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">6 </span></span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Verdana; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). <strong>NOVEDAD OCTUBRE </strong></span></span><br /><em><span id="m_4683368274218296578docs-internal-guid-d83f0b24-7fff-5f05-1448-bbb9c1370745"><span style="background-color: transparent; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la espera de la acreditación.</span></span></em></span></td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd a6T" height="104" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgxqH1AA4CaYXdm2IPi8zOla5kWzgyJ7vPZnkjbMPkmhid6AuSkyZely0tqjdlsR7qPjbrTEEkGbN1cUt5J7lpFaJnrlaqcC48krrdFBJ9GeHm2eOUYa3O5IrCTR2lO1pWv4aErvS_lOjWnZrt7ZTJ2txpCHLszmMFOvWgReWRB8ip0tVzTplGQP_w9J96T01HgwEjebYUoP8s_vpYHEs6-I1u0fepM4gaAuyQJMKcH1GGq2RncHridRi53bNkQvk9SzR4=s0-d-e1-ft" style="cursor: pointer; height: 104px; outline: 0px; width: 150px;" tabindex="0" width="150" /></td></tr></tbody></table><br /> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/141.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNGHRDMAoMPvVv-A1uAkcIjuyGridw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/141.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;"><strong>(RPP4): PROFUNDIZACIÓN EN EL ESTUDIO DE LA OBRA DE W. BION</strong>.</span></a> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumnado). Este curso facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de W. Bion, sus textos, obra e impacto en la clínica contemporánea. </span></span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 12,4 créditos.</em></span></span></span></td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" height="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEigSEIRhaZrr5au8se5-eyDqTX5n3VkFONnYZNANEHUn-xQJhGb3iC1Mo-GMjuUM52vVixAiH7xWYNLgm5OBLkewWXLIr4ny2Lqj_bwQ_UVAU9iM-dkzc6ICfUvKMdXl22wL3y5kK7nvZwGzPSiTmKCEk2M6pHkRpYenJ2RxOz6Uvcaift9ozFJV1kqwTu-oRhKY4jV1HFIbOjC_kX75k83QPKxDi0J9UZmjddDe7t9FUJCDoBrnllC=s0-d-e1-ft" style="height: 145px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> </strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/142.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNHsCLdO_xRfF2EE-jqx3VqVwG4_QQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/142.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;"><strong>(RPP5): INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE D.W. WINNICOTT</strong>.</span></a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/142.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNHsCLdO_xRfF2EE-jqx3VqVwG4_QQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/142.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 h. on-line, más 50 horas de trabajo práctico). Se facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de Winnicott, su vida, obra e impacto en la clínica contemporánea. Se revisa al autor como uno de los pilares sobre los que surgirá el pensamiento relacional y uno de los principales transformadores del Psicoanálisis Contemporáneo, conectándolo con autores que han desarrollado facetas de sus ideas.</span></span><br /><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 10,8 créditos.</em></span></span></span></td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" height="93" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiJUguzE9hWgQEt_LcN08SHVJb2NxhiTIZzUZgMrkdSVT9D454PRsnj96tI0Zd4WnW19VKjOxcoiCichhZqartCo7BQwLArfPrzUO-4Tk5d1OnytOAMcyjAYrUt7K5T5Sm-tHpASkGU2IyTx8v41u6YcHGwgzEUijbgk3BeZ-wr93UxytKhbVgLq_y9vfaTEVakkXhTbhh6MqsK6yyflR3wSxSSsmi7LoHRECCQ5ctuKI-40_lzIaI95weTmI8=s0-d-e1-ft" style="height: 93px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Nueva edición revisada del curso </a></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/143.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNGun4KitXjet49qd7_pAl8ea8DfDw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/143.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;"><strong>Introducción al Modelo Dinámico Relacional (IMDR).</strong></span></a><span style="color: #0066ff;"> </span></span></span><span style="color: #0066ff;"> <span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Materiales actualizados 2018</span></span><span style="color: blue; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">; </span><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico). </span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">CURSO DE INICIO DEL MÁSTER EN PSICOTERAPIA PSICOANALITICA RELACIONAL y forma parte de los cursos para EXPERTO. Puede cursarse separadamente. </strong><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 7,6</em></span></span></span><em><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> créditos.</span></span></em></td></tr></tbody></table> <table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a> <br /><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/144.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNEbfiidiS5fVfjKDJNk_GYw_JeeFQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/144.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;">(RPP2): </span></a></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/144.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNEbfiidiS5fVfjKDJNk_GYw_JeeFQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/144.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><strong>INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE HEINZ KOHUT</strong></a>.</span><span style="color: #0066ff;"> </span><br />6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumno/a). </span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con</em></span></span></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> <em>10,9 créditos</em>. </span></span></td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; text-align: center;"><img alt="Resultado de imagen" class="CToWUd" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhCRBN_Vr6Lz_V7n-f0C2FM-KU7iwls2U9kzXc81rQTE5W87gvsWvF7HtaOWy7oOo0WoVbobTNZEX8FakVBmH4M8xJ_jy90wOlSYw-Lpcflqz0_uUNkmGCPLz_ldoe7dmO046_9NHouMUFSWjkcCz_DSTaBlr0IETvYlGssEdzKT5NNuEWHYB2A_NS4drz0uv9ULev6CZJZIre4-ftfOUFmkENMnRRXBS9HsRiqh0a4PS31O1BGd0XBaA=s0-d-e1-ft" style="height: 100px; width: 100px;" width="100" /></td></tr></tbody></table><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"> </p><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a></strong> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/40.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNEPA3mf3nfP9TMu_TBFhmCiDwjL7w" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/40.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;">(</span></a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/145.html&source=gmail&ust=1613113217885000&usg=AFQjCNHK51Ks9bIc3iCyV87XCaeYkdEpXg" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/145.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">RPP1): </a></strong></span><br /><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/145.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHQZ2j7TuhOo15hhpYB_54T348n9Q" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/145.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;"><strong>Introducción a la obra de S. Ferenczi, W. R. Fairbain y H. S. Sullivan</strong>. </span></a></span><br /><br /><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;">9 créditos equivalentes a ECTS. Este curso, desarrollado en nuestra nueva plataforma Moodle, introduce a los médicos/as, psicólogos/as y profesionales de la Salud Mental en la obra de autores de gran relevancia desde la perspectiva dinámico-relacional, a sus aportaciones teóricas y para la técnica psicoanalítica. El primer nivel (RPP1) está dedicado a la revisión de la vida, obra y aportaciones de Sándor Ferenczi, Ronald Fairbain y Harry S. Sullivan. </span></span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con</em></span></span></span><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"> <em>9,0 créditos.</em> </span></span><br /> </td></tr><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"><img class="CToWUd" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEg5HF4LSJ44rAKmDLT78FTijNVHkCrc64OEwjtlpUtpaok4EmDb-az1ewVaVL8kpMZQ_CqFknNK9q8tMKJynffzSPHE8bBHakFqcbAD89pDnyeb0db6RBJzzEHf9otvBNusSlU0daR2nDDzLHch6-YBNXFoNOnBvDqQUlo9BmUlKaGBsDmxAKri9XSTWEwtV3SHqEcljBJNVqdWhqTQCUE0C1vmo6bIdTasr1S7Z8BgwhzJp1XY_iW5Tw7EAQ=s0-d-e1-ft" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /> <img class="CToWUd" height="93" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgfKztKk9uGSR9quowjrj3nTe4OsvUvTJ2JXDmxMOJlbuH71TRcNqpZv4pB2djjtJRuZvJ0LIKMl5OE3ZMh6P7jJ78wSXhWAk7iEiczNGXGj-7stB-IYuP1NUoRGNj9O-dlIiFCJ_epSpjfnGj-kB0t9GrrB9w9HBNv5dAn6U-hc8P2CcnwAEaV9SKyaJhp0l66bg74eUuPb1PQougiwtySr86VNrrcXyJzEK7nIom7ql_w8I8tdLDlf17WVw=s0-d-e1-ft" style="height: 93px; width: 80px;" width="80" /> <img class="CToWUd" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiOqhOUET0fcGheOy49p10G_vekGS9JO6RNfsZ_mbaQQozr0u3WRjSOLUP4p_xzs0t2VUVXpd_tTrvw7fWl-1Z4PVm2LTDcUHKumKEx3NeQscnqg1rPp8xlArRAUMyG1Jy7sYfD_mpTlZiV3bNYqdYyQtYfCTLcDBCws0jvSaM9qkvQh3VmW9AokVIZtgZoVQ1OT6Vuhyphenhyphen_KMmkdnD6wFjlLX7cxnz93gnmYmL3x1kccBKtNmKfff3DyjbBO4g=s0-d-e1-ft" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /></p></td></tr></tbody></table> <div> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><p style="font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 22px; margin: 0px 0px 5px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><a href="https://mail.google.com/mail/u/1/#m_4683368274218296578_" style="color: #6c7e44; text-decoration-line: none;">Renovadores de la Psicoterapia Psicoanalítica</a><span style="color: #000066;"> </span><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/42.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNF8oS5tvXQo6sO8Do6kbeJUWkaIcw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/42.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><span style="color: #0066ff;">(RPP3): Francoise Doltó. Introducción a su pensamiento.</span></a></strong><span style="color: mediumblue;"> </span></span></p><p style="font-size: 12px; line-height: 18px; margin: 0px 0px 10px;"><span style="color: dimgrey;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">6 créditos equivalentes a ECTS. Nos adentramos en el pensamiento clínico de Doltó, profundizando en su lugar en la clínica contemporánea y en el psicoanálisis francés; abundante casuística que revisa sobre la práctica con el <strong>psicoanálisis de niños/as y adolescentes</strong>. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9,0 créditos</em>. </span></span></span></p></td><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><img class="CToWUd a6T" height="111" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEimtKidGk0Sf3D-iOqosaOhgh2oBUJC2JPLkccUVUzUixwFuH-MtcYrSSdaKxUHGh-8KK4qKFc_vnEna_io1nbKMfFfZlRzE54mkgo21HWA0a78F1MoK0UkMYEnn4McXWa5NvC53Xl-18UplJjRMltvUz9ijVA8Qq2DKzNwxMZ9xUCkf1PZa7Oih1AY_HLV6cT-2vKUdqV-et4aZ8hYgrOXA31LWuA-O2d5NXhLXIED_ypwCxGTXj-o-A=s0-d-e1-ft" style="cursor: pointer; float: right; height: 111px; outline: 0px; width: 160px;" tabindex="0" width="160" /></td></tr></tbody></table><div> </div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso RCAF</strong><strong>: </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><span style="color: mediumblue;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/58.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFLkiEAsjYbtBHiXB-l_uXRLKhNwA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/58.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">"Revisión de Conceptos y Autores Psicoanalíticos Fundamentales: Introducción a la lectura de S. Freud. M. Klein y W. Bion".</a></span></strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> </span><span style="color: dimgrey;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Este curso, cuyo profesorado está compuesto por Alejandro Ávila Espada, Carlos Rodríguez Sutil y Eva Alonso Fernández, facilita documentación y esquemas de apoyo para introducirse en la lectura de tres autores clave del pensamiento psicoanalítico: S.Freud, M. Klein y W. Bion; todos ellos desde el punto de vista de las convergencias y divergencias con el pensamiento relacional. </span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em>Acreditado por la CFC de la CAM con 7,4 créditos.</em></span></span></span></div><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 595px;"><tbody><tr><td style="margin: 0px;"><img alt="" class="CToWUd" height="99" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEg_k-vWd6aGtbIGD7wsNtNuL5rTLx33DNS_6KhW-S9XhE2-2Dw17KnvP8hR-qQm7rJdzVn2WsyhILTmLXU69ZN3WWZJfzaPaQUTzmCRg5rB189-Lde1qefMsybdY2C4ZzOQ4har0j_ZEitYIjj-w94zIhURAjRkrtw0cH4bDIk5Kx3kJbYz1fFjrhQlaTMaHhbmk3yEvGWE22CHygrrsfp6dzD31o0bveUQYFXFKbdySfM-HW5mZWyDsA=s0-d-e1-ft" style="height: 99px; width: 69px;" width="69" /> <img alt="" class="CToWUd" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEht72OnDk74OkDCun2U49Qwc_5Ga-3xqhlVvEmN36bsjWDukh2bPRFWBlbcFV9ayYlLl8tpxHznwhyphenhyphen7sF5dF3K0zYHxaoQ4EvPd2stG0d2A6MGR1Omr4iTBmNxZCOgEZWsaGt68yT5QtQS8LT_ewSseduJUf_Ktv1aoayl2D_jD49j4Ys_SetM1Tgpu6Cg0dyBJ2qEivsn8bHAMd0Uhi3qWSvJxgZSAl-y6seKMYCM2bS0gv4WjvG9SBg=s0-d-e1-ft" style="height: 100px; width: 80px;" width="80" /> <img alt="" class="CToWUd" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEigSEIRhaZrr5au8se5-eyDqTX5n3VkFONnYZNANEHUn-xQJhGb3iC1Mo-GMjuUM52vVixAiH7xWYNLgm5OBLkewWXLIr4ny2Lqj_bwQ_UVAU9iM-dkzc6ICfUvKMdXl22wL3y5kK7nvZwGzPSiTmKCEk2M6pHkRpYenJ2RxOz6Uvcaift9ozFJV1kqwTu-oRhKY4jV1HFIbOjC_kX75k83QPKxDi0J9UZmjddDe7t9FUJCDoBrnllC=s0-d-e1-ft" style="height: 100px; width: 69px;" width="69" /></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Nuestros Cursos Teórico-Técnicos aplicados a la clínica</strong></span></span> </span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><ul><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso TPP</strong><strong>R:</strong> </span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/146.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNG2QyIMEyoAtlhiLGRZYloY6JpPNg" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/146.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Trastornos de Personalidad. Perspectiva Relacional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/115.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHA8TeGiFhsLp-Tc9sX72KRhorElg" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/115.html" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;" target="_blank"><strong>.</strong></a> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/60.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFnFjavBSCuOwMkV7sW4EB7qakl_A" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/60.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico, y opción voluntaria a 12 horas presenciales). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9.1 créditos. </em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso IPBM: <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/153.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHghyyXvCBhKzZEkwerG0VvUgE-aA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/153.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">La mentalización y la capacidad de pensar. Introducción a la psicoterapia basada en la mentalización. </a></u></strong> 6 créditos equivalentes a ECTS. Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 12,0 créditos.</em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PIFB:</strong> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/147.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNGPsiwlIEZZWGYj1kpWaOyBt6VH7A" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/147.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - I (Nivel básico: Teoría y Técnica).</a></strong> </span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados en 2020; 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico, y opción voluntaria a 12 horas presenciales). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 12,6 créditos.</em> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em> </em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PIF2: </strong></span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/147.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNGPsiwlIEZZWGYj1kpWaOyBt6VH7A" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/147.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Psicoterapia Intersubjetiva Focal Breve - II (Nivel avanzado: práctica clínica)</a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/116.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNEQauj37_iuhkKQhkHvQJnVcNWuYA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/116.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">.</a></strong> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"> </span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados en 2020; 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA INTERSUBJETIVA FOCAL, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 8,0 créditos. </em> <span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><em> </em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso ADPR: </strong><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/148.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFcgyGzBtUNZquPRh0OUCR-4LaYJg" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/148.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Adicciones con y sin substancias. Perspectiva Relacional - Nivel I.</a></strong> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 de trabajo práctico). <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 8,0 créditos. </em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso ITPP: </strong></span></span> <span style="color: #666666; text-align: center;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/149.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNGcq9T_W_0AB6Azge6pWlonDvzjYA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/149.html" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: bold;" target="_blank">Introducción a la técnica de la psicoterapia psicoanalítica</a>.</u></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong> </strong></span></span> <span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Materiales actualizados 2019;</span><strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"> </strong><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line + 50 horas de trabajo del alumno con casuística). Forma parte del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,7 créditos. </em></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso BMSE: <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/154.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFehHr-X2bwwVlAiot86CkdM8OAEA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/154.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Bases del Modelo Sistémico y Epistemología de la Clínica.</a> </strong></span></span> <strong style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;"> </strong><span style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">6 Créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 50 horas de trabajo práctico del alumno, con opción voluntaria a sesiones presenciales no incluidas). CURSO DE INICIO DEL MÁSTER EN PSICOTERAPIA RELACIONAL, línea SISTÉMICA, y forma parte de los cursos complementarios de la línea psicoanalítica. Puede cursarse separadamente. </span><em style="color: #666666; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center;">Acreditado por la CFC de la CAM con 10,3 créditos.</em></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Nuestros Cursos de Grupos</strong></span></span></span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><ul><li style="margin-left: 15px;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Curso TGSS: <u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/157.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNGzZeGhcrPDs4t0_Y9xsnPAXB_qqw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/157.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Teoría y Técnicas de Grupo para Servicios Sociales y de Salud</a><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/118.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHcMPKKETvCua40bwk5sVLIKZ23RQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/118.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">.</a></u></strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"> 6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, más 34 horas de trabajo práctico del alumno y hasta 16 presenciales recomendadas en experiencia grupal intensiva). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA DE GRUPO, también del Máster, y puede cursarse separadamente. </span><em style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,1 créditos.</em></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso PGTC: <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/156.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHbureRaDdPzip2FGhXiCxN8cI6fw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/156.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">La Psicoterapia de Grupo comotratamiento combinado: Modelos y técnicas actuales.</a></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/85.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNEdqfJGD2ZWk0avGQbzRfoA2uxBpA" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/85.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"> </a>6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line de lecturas y trabajos tutelados para complementar y fundamentar la práctica grupal actual en el ámbito comunitario). Forma parte del curso para EXPERTO EN PSICOTERAPIA DE GRUPO, también del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 9,2 créditos.</em></span></span></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><span style="color: maroon;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Cursos Metodológicos y Éticos para la Clínica</strong></span></span> </span></td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><table border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" style="width: 600px;"><tbody><tr><td style="font-family: Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px;"><ul><li style="margin-left: 15px;"><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Curso MIPP:</strong><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"> </span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;"><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/150.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHRrFP8hBTK_jQ-U7CA7Y7pPpFBxw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/150.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Metodología de investigación para el Psicoterapeuta Profesional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/120.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFXdp_8-vWA8Sqh1YJAYE6030T0nw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/120.html" style="color: #1155cc; font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;" target="_blank"><strong><u>. </u></strong></a><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">6 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line más 50 horas de trabajo práctico del alumno). </span><em style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px; text-align: justify;">Acreditado por la CFC de la CAM con 9,4 créditos.</em></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso CCRT:</strong> <strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/151.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNFkP41w8RDyqZcHdqITiTWtwoODZw" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/151.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Entrenamiento en el Método CCRT y CCRT-LU-S. Aplicaciones para la clínica y la investigación en Psicoterapia. </a></strong>4 créditos equivalentes a ECTS (100 horas on-line, de las que 25 son prácticas). Materiales actualizados. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 10,9 créditos.</em></span></span></li><li style="margin-left: 15px;"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>Curso CEPP:</strong> <strong><u><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/152.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNEUz-GQib0pE2IVjEYmnmwEBsS-HQ" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/152.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">Casuística ética para el psicoterapeuta profesional</a></u></strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/122.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNHzkHBWTiZNNA92YVGHQWW9Vjz0Ng" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/122.html" style="color: #1155cc;" target="_blank"><strong><u>.</u></strong></a> 2 créditos equivalentes a ECTS (40 horas on-line de lecturas y trabajos tutelados para facilitar la reflexión y actuación ante los dilemas éticos del psicoterapeuta profesional). Forma parte del Máster, y puede cursarse separadamente. <em>Acreditado por la CFC de la CAM con 5,3 créditos. </em></span></span></li></ul></td></tr></tbody></table></td></tr><tr><td style="background-color: #ffcc99; color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong><span style="color: maroon;">Podéis consultar de la información detallada (programa de los cursos, precios, procedimiento de inscripciones,...) en</span> </strong></span></span><strong style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif; font-size: 14px;"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/72.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNEtod_40Mvv3jfQQ7lstxM29QdSLg" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/72.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">éste enlace</a></strong><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"><strong>. </strong></span></span><br /> </td></tr><tr><td style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 17px; margin: 0px; text-align: center;" valign="top"><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">Estos cursos forman parte de nuestro sistema modular del Máster en Psicoterapia Relacional (Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional / Especialista en Psicoterapia Sistémica) y de diferentes Diplomas de Experto, aunque todos ellos también pueden ser cursados de forma independiente y cuentan con acreditaciones de formación continua para Psicólogos Clínicos y Médicos.</span></span><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;"></span></span><br /> </div><div><span style="font-size: 14px;"><span style="font-family: tahoma, geneva, sans-serif;">Podéis hacer llegar esta información a cualquier persona que creáis pueda estar interesada. Existen condiciones especiales para los inscritos en los Estudios de Máster y Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional, y los miembros del Instituto de Psicoterapia Relacional.</span></span></div></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></td><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;" valign="top"> </td><td style="margin: 0px;" valign="top"><table bgcolor="#cacaca" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: #ffcc99; width: 100%px;"><tbody><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;" width="10"> </td><td style="color: #960224; font-family: Arial; font-size: 14px; font-weight: bold; line-height: 19px; margin: 0px; text-align: center;"><br /><strong>Más información en: </strong><strong><a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank">gformacion2@<wbr></wbr>psicoterapiarelacional.com</a></strong></td><td style="font-size: 0px; line-height: 0; margin: 0px; text-align: center;" width="5"> </td></tr></tbody></table></td><td style="margin: 0px; text-align: center;" valign="top"> </td></tr><tr><td style="margin: 0px; text-align: center;"> </td><td style="background-color: #ffcc99; margin: 0px; text-align: center;"><br /><span style="font-size: 11px;">Entidad gestora: ÁGORA RELACIONAL, S.L.</span><br /><span style="color: black;"><span style="font-size: 11px;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-weight: 700;">Alberto Aguilera, 10 - Escalera Izquierda -1º; 28015-Madrid</span></span></span><span style="font-size: 11px;"><strong> Tel. 915919006.<br />Email: <a href="mailto:gformacion2@psicoterapiarelacional.com" style="color: #1155cc;" target="_blank">gformacion2@<wbr></wbr>psicoterapiarelacional.com</a> </strong><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/32.html&source=gmail&ust=1613113217886000&usg=AFQjCNGoV-xUa13I__902_UngWD9cm_H4w" href="http://psicoterapiarelacional.mailrelay-iv.es/newslink/355153/32.html" style="color: #1155cc;" target="_blank">www.psicoterapiarelacional.es</a></strong> </span></td></tr></tbody></table>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-35996323208034593442021-02-09T08:18:00.001-08:002021-03-17T02:55:18.270-07:00PEQUEÑO MANUAL DE ANTI-TÉCNICA PSICOANALÍTICA RELACIONAL. Carlos Rodríguez Sutil (2021). AGORA RELACIONAL Editores - Colección Pensamiento Relacional - Serie Fundamental nº 24<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhDcumSe4_7_k_ARoDy87S7hyctZCWi5u8_LXrxVNI4Y-hplbFmTcytk71KV2G-_w9_aCX8OzkzBRcrOfmUvj1KV7MVzwugR3lJXMEsAni0L9eYIci648o3ctZBzUviNWWwQp2lb7Et7s/" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1181" data-original-width="817" height="345" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhDcumSe4_7_k_ARoDy87S7hyctZCWi5u8_LXrxVNI4Y-hplbFmTcytk71KV2G-_w9_aCX8OzkzBRcrOfmUvj1KV7MVzwugR3lJXMEsAni0L9eYIci648o3ctZBzUviNWWwQp2lb7Et7s/w239-h345/image.png" width="239" /></a></div><span style="background-color: #ffe599; color: #636363; font-family: arial;"><span style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">La tesis defendida por muchos clínicos relacionales es que nuestro enfoque está reñido con las clasificaciones psicopatológicas y con las indicaciones técnicas, llegando a afirmar que si utilizamos etiquetas diagnósticas y establecemos diferencias técnicas cedemos a la tentación de un reduccionismo esencialista que desatiende la complejidad de la realidad del paciente y lo convierte en un objeto. No obstante, observamos que la actitud del terapeuta se modifica, dependiendo de sus estilos propios de relación, ante los diferentes estilos relacionales de los pacientes que atiende, lo que requiere cierto modo de diagnóstico y, al mismo tiempo, de técnica o, si se quiere, de anti-técnica. Si el diagnóstico es peligroso, más peligroso es el diagnóstico inconsciente o, peor todavía, ignorante. En los textos relacionales se articulan habitualmente conceptos y acciones que tienen un sentido “técnico”, moderado por la flexibilidad y el sentido común, aunque sea en un sentido negativo, como “conviene no hacer tal”. Si el terapeuta no puede ser neutro, por la misma moneda hay que aceptar que el enactment y el autodesvelamiento, la expresión libre, aunque moderada, de las propias emociones, no puede hacerse pasar por algo carente de implicaciones técnicas, sólo por el prurito de querer evitar un término connotativamente marcado.</span></span></span><p></p><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" style="background-color: white; border-collapse: collapse; border-spacing: 0px; color: #636363; font-family: "Open Sans"; font-size: 14px; text-align: center; width: 1063.33px;"><tbody style="box-sizing: border-box;"><tr style="box-sizing: border-box;"><td style="box-sizing: border-box; padding: 0px;">todostuslibros.com </td><td style="box-sizing: border-box; padding: 0px;"> Casa del Libro (ESPAÑA)</td><td style="box-sizing: border-box; padding: 0px;">WWW.AMAZON.ES </td></tr></tbody></table>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309099737943161562.post-34590555101024319062020-12-22T11:09:00.000-08:002020-12-22T11:09:30.330-08:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmUnvvtmOYgHRvWehTzic3bQUwYMJoADxWCJa2NHFlh9zLaUmGOyfYog_kmHfdI7PXVjuR4VcyegUimmoZ6ua6fQZIV0zECP6v22CH8FaUe8eYwR-wCur4VL5yRo6bVfoLbXaOPYXB1Lw/" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="601" data-original-width="890" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmUnvvtmOYgHRvWehTzic3bQUwYMJoADxWCJa2NHFlh9zLaUmGOyfYog_kmHfdI7PXVjuR4VcyegUimmoZ6ua6fQZIV0zECP6v22CH8FaUe8eYwR-wCur4VL5yRo6bVfoLbXaOPYXB1Lw/w537-h338/image.png" width="537" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b>Os deseamos unas felices fiestas y una suficientemente buena entrada en el 2021. </b></span></div><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b>Un 2021 que nos permita volver a la relación más espontánea y directa, la que nos gusta. </b></span></div><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"><div style="text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div><div style="text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b>Gracias por estar. </b></span></div></div><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; text-align: center;"><span style="color: blue; font-size: medium;"><b>Junta Directiva IPR</b></span></div>Dr. Carlos Rodríguez Sutilhttp://www.blogger.com/profile/16856941120328414655noreply@blogger.com0